Las posturas de EE.UU. hacia asuntos de Al-Quds (Jerusalén) y las sanciones contra Pyongyang muestran el doble rasero de Washington, según revela un informe.

Nikki Haley
© DesconocidoLa embajadora de EE.UU. ante la ONU, Nikki Haley, 22 de diciembre de 2017.
Un informe publicado este sábado por la agencia oficial de noticias iraní IRNA señala las posturas contradictorias de EE.UU. hacia los asuntos del estatus de Al-Quds y las sanciones contra Corea del Norte y resalta el doble rasero de Estados Unidos.

El presidente de EE.UU., Donald Trump, elogió la aprobación de severas sanciones contra Corea del Norte -medidas coercitivas que se teme que afectarán más a los civiles que las autoridades norcoreanas- mientras que amenazó con "cerrarles el grifo" a los que apoyaron una resolución de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para resguardar el estatus actual de Jerusalén.

En el articulo IRNA resalta la hipocresía y el doble rasero de Washington -autoproclamado guardián de la paz mundial- que apoya la aplicación de crueles sanciones económicas que podrían causar guerras mientras que rechaza y arremete contra medidas como la resolución de la ONU sobre Jerusalén que buscan mantener la paz y la estabilidad a nivel mundial.

De hecho, EE.UU. no solo criticó la medida de la ONU sino que también utilizó todos los instrumentos a su disposición para impedir que entre en vigor y hasta vetó la resolución presentada en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).

La controvertida decisión de EE.UU., ejecutada por el presidente Donald Trum sobre Al-Quds, ha revertido décadas de negociaciones que Washington había realizado con cautela para no poner en peligro los esfuerzos de paz en Oriente Medio, poniendo ahora a la Casa Blanca en el blanco de las más duras críticas tanto de sus socios y amigos como de sus adversarios.

De todos los lados, advierten de las "peligrosas" consecuencias que conllevará la decisión de Trump: la Unión Europea (UE), la Organización de las Naciones Unidas, Turquía, Irak, El Líbano, Irán, Jordania, varios países latinoamericanos, entre otros, han condenado la iniciativa del magnate republicano, mientras que 14 de los 15 miembros permanentes del CSNU han rechazado la medida.