En los medios de comunicación de países satélite de Estados Unidos, como España, estamos acostumbrados a ver artículos o reportajes en los que se analiza con detalle el régimen de Corea del Norte hasta el punto de rellenar literalmente horas de programación analizando un vídeo de 30 segundos en el que se ve a un señor norcoreano barriendo.
corea del sur
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Sin embargo, cuando se trata de hablar de Corea del Sur, país amigo de la OTAN, lo que nos llega desde Asia es una imagen completamente diferente. Poco se habla del alto consumo de alcohol, la infelicidad de su población o la extrema pobreza creciente debido al envejecimiento de la población y a un sistema económico agotado.

Por ello debemos recurrir a blogs o medios independientes para tener una visión completa de lo que ocurre en el sur de la península de Corea. Un ejemplo es este artículo en el que se habla de la decadencia del sistema económico del país, marioneta de Estados Unidos.

En él se nos presenta un panorama desalentador. El 48% de los ancianos de Corea del Sur viven bajo el umbral de la pobreza y la situación parece que no irá a mejor.

Esto se debe a la escasa natalidad y a tener una población cada vez más envejecida lo que hace que la población activa no sea suficiente para sostener el sistema económico del país.

Hablando en términos que entienda todo el mundo en Corea del Sur cada vez hay más personas de tercera edad y cada vez nacen menos niños, un problema que no tienen sus vecinos del norte, ya que las hambrunas hacen más difícil a la población llegar a "viejo" y los preservativos brillan por su ausencia.

Además, los numerosos casos de corrupción que provocaron la dimisión del anterior presidente y han afectado a importantes empresas surcoreanas como Samsung han empeorado aún más la situación.

Pese a ello, la nueva presidenta Park Geun-Hye y su gobierno están trabajando en medidas concretas con las que intentar revertir la situación. El parlamento está debatiendo ampliar el salario mínimo y cambiar sus restrictivas políticas migratorias para fomentar la llegada de jóvenes al país.

Actualmente los extranjeros ya representan el 3% de la población surcoreana y se espera que esta cifra crezca rápidamente en los próximos años.