Los portugueses podrán cambiar de sexo y nombre a partir de los 16 años de edad.
© EFEEl voto para esta aprobación fue reñido, quedó con 109 votos a favor y 106 en contra.
La Asamblea de la República de Portugal aprobó este viernes una ley que permitirá un cambio en el Registro Civil de esa nación, para que las personas mayores de 16 años de edad puedan cambiar de sexo.
Según la Secretaría de Estado para la Ciudadanía e Igualdad,
Rosa Monteiro, el nuevo estatuto permite el cambio de sexo y nombre propio en el Registro Civil a partir de los
16 años "
sin informe médico".
Según Monteiro, esta aprobación tiene como objeto "aminorar el sufrimiento" de los ciudadanos que se encuentran en esos trámites y también busca que sean atendidos sin ningún tipo de prejuicio.
A la fecha, se estableció que esta situación podía darse en el caso de menores
si los padres dan su autorización.
Con esta medida, Portugal se suma a países como Dinamarca, Irlanda, Malta y Noruega, los cuales cuentan también con leyes de identidad de género basadas en la autodeterminación.
Comentario: Al menos se exige la autorización de los padres, y no como pretenden imponer en España que los menores puedan cambiar de sexo
sin consentimiento de los padres. Todos sabemos lo que es tener 16 años, y la cantidad de pájaros en la cabeza que se tienen a esa edad.
Cuando hablamos de cambio de sexo, un tema de difícil comprensión para muchos adultos, ¿cómo se pretende que los menores de edad puedan entenderlo y tomar decisiones que no tienen marcha atrás y de las que pueden arrepentirse para el resto de sus vidas?
Algo que nadie menciona es hasta qué punto
la toxicidad de las sustancias químicas "dobladoras de género" que abruman a los niños y adolescentes podría ser la razón por la que más adolescentes
se identifican como transexuales, reportando peor salud mental y física que otros niños. Pero para admitirlo, tendrían que refutar la actual ideología posmodernista sobre la fluidez de género y reconocer que el fenómeno
está lejos de ser normal o saludable. Vea:
(enlaces en inglés)
Los estudios han demostrado que incluso la exposición a productos químicos
en dosis bajas puede tener efectos negativos en la reproducción durante tres generaciones, y otros estudios han demostrado que las sustancias químicas son al menos
100 veces más tóxicas de lo que se afirma.
La locura de la política de identidad de género sigue aumentando a un ritmo realmente alarmante. No tener en cuenta los deseos de los padres, e incluso legislar teniendo en cuenta la información que puedan aportar los padres, es totalitario en extremo. ¿Cuánta más locura puede soportar el público antes de llegar al punto de inflexión?
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Algo que nadie menciona es hasta qué punto la toxicidad de las sustancias químicas "dobladoras de género" que abruman a los niños y adolescentes podría ser la razón por la que más adolescentes se identifican como transexuales, reportando peor salud mental y física que otros niños. Pero para admitirlo, tendrían que refutar la actual ideología posmodernista sobre la fluidez de género y reconocer que el fenómeno está lejos de ser normal o saludable. Vea: (enlaces en inglés)
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