Imagen
© Desconocido
Un equipo de investigadores anuncia el descubrimiento de un nuevo mineral en un meteorito antiguo, que probablemente se formó cuando el sistema solar era en sus inicios. El nuevo material es muy peculiar, y necesita condiciones especiales a fin de formarse.

Los expertos lo descubrieron al analizar la condrita asteroide llamada NWA 1934 CV3. El objeto es un miembro de una clase especial de rocas espaciales, que se cree que comenzó a formar al mismo tiempo que los planetas y satélites del sistema solar hicieron.

Se estima que NWA 1934 CV3 tiene unos 4,5 millones de años, lo que significa que se condensa desde la misma nebulosa solar que eventualmente formó todos los planetas, lunas y rocas espaciales que vemos hoy.

Los investigadores habían apodado al nuevo material krotite y determinaron que necesita temperaturas superiores a 1.500 grados Celsius (2.732 grados Fahrenheit) para formarse. En esencia, es un compuesto de oxígeno, aluminio y calcio, según informa Space.

La razón de por qué es tan importante estudiar estos antiguos condritas es porque puede darnos una comprensión más profunda de lo que pasó cuando el disco protoplanetario alrededor del Sol recién formado comenzó a diferenciarse en todos los componentes que vemos hoy.

A veces, todo lo que se necesita para solucionar un misterio tan grande es una pieza de material de sólo 4 milímetros (0,2 pulgadas). Fue descubierto en una estructura de tipo "huevo agrietado" dentro de la roca espacial, junto con 8 otros minerales. Uno de ellos es completamente nuevo para la ciencia.

"Este meteorito probablemente provenía de un asteroide en el cinturón de asteroides", explica el líder de la nueva investigación, el experto Chi Ma del Instituto de Tecnología de California (Caltech). Él añade que el mineral fue probablemente uno de los primeros en formar el sistema solar temprano.

En un nuevo documento que describe los resultados, publicados en el número de mayo-junio de la revista estimado American Mineralogist, Chi Ma añade que el nuevo mineral fue nombrado en honor del cosmoquímico Alexander N. Krot de la Universidad de Hawaii.

El experto hizo contribuciones significativas a la comprensión de los primeros días del sistema solar a través del análisis químico de meteoritos y otras rocas espaciales, y así se reconoce su trabajo de vital importancia en este campo de investigación.