Traducido por el equipo de SOTT.net en español

La primera ministra se encuentra actualmente en un viaje de tres días a tres naciones africanas -Sudáfrica, Nigeria y Kenia- para promover el comercio post-Brexit.
Theresa May african leader
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A los medios de comunicación les gustaría hacernos creer que Theresa May y el gobierno del Reino Unido ayudan a las naciones africanas. Esto se hace mediante la presentación de estadísticas sobre la ayuda y la inversión del Reino Unido de forma aislada de la situación general. Por ejemplo, la BBC informa que ahora May:
  • prometió 4.000 millones de libras como apoyo a las economías africanas para crear puestos de trabajo para los jóvenes.
  • También prometió un "cambio fundamental" en el presupuesto de ayuda para centrarse en los retos económicos y de seguridad a largo plazo y no en la reducción de la pobreza a corto plazo.
El dato notable

En contraposición a estas presentaciones, el gobierno de May facilita el saqueo occidental a la riqueza de África. En 2012, los países en desarrollo, incluidos los de África, perdieron 700.000 millones de dólares debido a la "facturación comercial errónea". Eso es cinco veces más que los ingresos de ayuda que recibieron los países en desarrollo ese año. La facturación comercial errónea saca dinero de estos países y lo acumula en paraísos fiscales.

¿Y dónde están esos paraísos? Pues bien, el gobierno de May autoriza la mayor red de paraísos fiscales a través de sus territorios de ultramar, facilitando gran parte de esta fuga de capitales. La mitad de las 240.000 compañías ficticias evasoras de impuestos reveladas en los Documentos de Panamá fueron registradas tan sólo en las Islas Vírgenes Británicas, por ejemplo.

Se pone peor

Si se añade esta fuga de capitales a los reembolsos de la deuda y a la extracción de beneficios por parte de Occidente, el panorama es asombroso. La salida neta de recursos de los países en desarrollo acaba ascendiendo a unos 3.000 millones de dólares al año, es decir, 24 veces la cantidad que reciben en concepto de ayuda.

Como resume el antropólogo y autor Jason Hickel:
Lo que esto significa es que la narrativa habitual del desarrollo se interpreta al revés. La ayuda fluye efectivamente a la inversa. Los países ricos no están desarrollando a los países pobres; los países pobres están desarrollando a los países ricos.
En 2016, el gobierno conservador gastó 13.400 millones de libras esterlinas en ayuda exterior, de las cuales el 51% se destinó a países de África. Eso solo sirve para revertir la realidad y presentar a África como deudora de naciones occidentales como el Reino Unido, y no al revés.

En realidad, May está en África para facilitar un mayor saqueo occidental del continente después del Brexit. Como siempre, sólo ayuda a los accionistas de las corporaciones multinacionales.