Traducido por el equipo de SOTT.net en español.

En una reciente reunión con la prensa, la embajadora británica ante las Naciones Unidas, Karen Pierce, dijo a los periodistas que es absolutamente impensable que las facciones terroristas de la provincia siria de Idlib, controlada por terroristas, puedan estar planeando un ataque terrorista con armas químicas con la intención de culpar al gobierno sirio.

¿Su razonamiento? Puesto que el gobierno ruso ha estado advirtiendo de esta posibilidad, la verdad tiene que ser necesariamente lo contrario.

karen pierce
Sí, es en serio.


"Hay muchas organizaciones terroristas en Idlib", preguntó un reportero como seguimiento a preguntas anteriores sobre las acusaciones de Rusia de que las facciones terroristas habían recibido un gran lote de armas químicas que pretenden utilizar en un ataque de falsa bandera. "¿Por qué descarta que ellos perpetrarían tal ataque?"

"Porque esta historia viene de los rusos", respondió Pierce, con la cara seria, y sin presionar una bocina gigante de bicicleta y sin decir "¡Wocka wocka!" [referencia al Oso Fozzie de los Muppets.- NdT].

"Es mucho más probable que esto sea una cortina de humo para las cosas que las autoridades sirias están planeando hacer", continuó Pierce. "La manera de tratar con cualquier terrorista que esté en Idlib es pedirle a la ONU que negocie un pasaje seguro, como se ha hecho antes".

Recapitulemos, pues: La posición pública oficial del gobierno británico es que las facciones yihadistas extremistas que se han estado escondiendo en su último bastión para prepararse para la tan esperada confrontación militar en Idlib no tendrían ningún incentivo para llevar a cabo un ataque químico de falsa bandera con el fin de conseguir refuerzos occidentales contra el gobierno sirio y así evitar la derrota. Es mucho más probable, en opinión del gobierno británico, que las advertencias de un ataque de este tipo sean una "cortina de humo" que encubra el plan del gobierno sirio de perpetrar su propio ataque químico para lograr el objetivo estratégico clave de sofocar a unas pocas docenas de niños. Oh, sí, y a los terroristas se les debe dar un paso seguro a áreas donde puedan reagruparse con seguridad, porque eso es lo que se hace con los terroristas ahora.

No importa que esas facciones terroristas tengan mucho que ganar y nada que perder en un intento desesperado de reclutar aliados poderosos para su causa. No importa que se trate literalmente de terroristas reales, que no tienen reparos en matar a civiles para promover su causa. No importa que el Asesor de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, John Bolton, ya haya garantizado efectivamente a esos mismos terroristas que Estados Unidos y sus aliados se unirán a sus agresiones contra el gobierno sirio anunciando públicamente que cualquier ataque químico será recibido con la represalia más contundente hasta el momento. Todo esto queda invalidado por el hecho de que los rusos han dicho algo al respecto, porque si los rusos dicen algo, lo contrario de lo que han dicho debe ser necesariamente cierto. Porque Dios está borracho y todos están locos.


Todos estamos familiarizados con el clásico tema cinematográfico de la escena de la batalla en la que los protagonistas han sido derrotados y están rodeados por las hordas enemigas, y se encuentran a la espera de su segura perdición, cuando escuchan el sonido de una trompeta y contemplan cómo los refuerzos irrumpen en las colinas para salvarlos. El público se siente aliviado y observa con alegría cómo los villanos son atacados por ambos lados y expulsados.

Bueno, los ocupantes de Idlib están en esa misma situación, pero los que han sido derrotados y rodeados no son héroes, y esos refuerzos no llegarán.

A menos que puedan concertar un milagro.

El pasado mes de abril, los Estados Unidos, el Reino Unido y Francia lanzaron ataques aéreos contra Damasco en represalia por un presunto ataque químico presuntamente perpetrado por el gobierno sirio contra civiles en la ciudad de Duma. El ataque se inició sin que se hubiera llevado a cabo ninguna investigación sobre la naturaleza de las muertes de civiles, y la investigación subsiguiente no encontró ninguna prueba que implicara al gobierno sirio en un ataque químico. Esto no es sorprendente, porque el gobierno sirio no tenía ningún incentivo para usar armas químicas en una batalla que ya había ganado en ese momento y sí tenía muchos motivos para no provocar la ira de las poderosas fuerzas militares occidentales con el único fin de matar a algunos niños de asfixia.


Todo esto es de dominio público. Sabemos con 100 por ciento de certeza que los militantes terroristas que ocupan Idlib están 100 por ciento conscientes de que (A) EE.UU., el Reino Unido y sus aliados lanzarán un ataque militar agresivo contra el gobierno sirio en respuesta a cualquier informe de uso de armas químicas, (B) tal ataque militar tendría lugar sin ninguna investigación sobre la naturaleza del uso de armas químicas, lo que en su lugar sería inmediatamente atribuido al gobierno sirio, y (C) matar a los civiles que tienen como rehenes con armas químicas es literalmente su única esperanza de evadir la embestida militar para la que se preparan el gobierno sirio y sus aliados.

Sabemos todas estas cosas con certeza absoluta. Incluso si se descarta la información que Rusia proporcionó a los Estados Unidos afirmando que se está preparando un ataque con armas químicas de bandera falsa en Idlib, es evidente que los militantes yihadistas tendrían muchos motivos para hacerlo si se les diera la oportunidad.

Mantengan un ojo en esto, por favor. La alianza de poder occidental ha estado conspirando para tomar el control de la región estratégica clave de Siria durante décadas, y es totalmente posible que aprovechen cualquier oportunidad para impedir que el gobierno sirio y sus aliados refuercen el control de la nación y traigan estabilidad a la región. Permanezcan escépticos.

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