"Las autoridades monetarias argentinas están repitiendo un error bien conocido en Rusia. Para contrarrestar una crisis económica creciente que causa la depreciación de la moneda nacional, emplean las 'intervenciones monetarias' que van a agudizar la situación", escribe el macroeconomista Serguéi Blinov para el portal de finanzas ruso Vestifinance.
Para el experto, el problema radica no exclusivamente en el endeudamiento del país ni en 'quemar' las reservas internacionales, sino en disminuir la oferta de dinero disponible en la economía.
Para estabilizar la tasa de cambio del peso, el Banco Central argentino está vendiendo los dólares prestados por el FMI y comprando masivamente pesos argentinos, para disminuir así la masa monetaria en el país, es decir, todo el dinero disponible en la economía para operaciones de compraventa y ahorro.
"Argentina está gastando el dinero del FMI para seguir con las intervenciones, ignorando la experiencia existente [de casos parecidos] tanto rusa como la suya propia", escribe.
Los ejemplos históricos, según Blinov, demuestran tanto los éxitos como los fracasos de esta política.
Así, Francia y Bélgica salieron de la crisis causada por la Gran Depresión de últimos y solo tras abandonar la política de intervenciones monetarias con sus reservas de oro.
Más recientemente, China es el mejor ejemplo de manejar su oferta de dinero sin recurrir a las intervenciones masivas para contrarrestar las crisis de las últimas dos décadas, recuerda.
Experiencia extranjera: el caso de Rusia
Blinov destaca tres recomendaciones que podrían sacar Buenos Aires de la experiencia de Moscú en salir de crisis financieras semejantes en 1998, 2008 y 2015.
- Acabar con las intervenciones monetarias. El Banco Central debería dejar de disminuir la oferta de dinero en la economía y emplear otras formas para el control monetario, entre ellas la depreciación escalada del peso, un aumento oportuno de las tasas de reserva y la emisión de las obligaciones a largo plazo denominadas en moneda nacional.
- Luchar por la seguridad de los ahorros en peso. Para combatir la inflación, la población debe dejar de preocuparse por sus ahorros. "En esto puede ayudar tanto el aumento de la tasa de interés, como el uso más amplio de los valores inmunes a la inflación y las garantías de seguridad para los depósitos bancarios", sugiere.
- Compensar la masa monetaria afectada por la inflación. Según el experto, es primordial restaurar rápidamente la oferta monetaria disminuida por la inflación. El aumento de la tasa de reserva de la Banca Central incluso puede ser sobrante, para evitar la presión adicional que puede causar el influjo de dinero en los precios.
En su análisis de la fuerte crisis en Rusia de 1998, parecida a la argentina de hoy, Blinov recuerda que las recomendaciones del 'padre' del monetarismo, Milton Friedman, -referencia para el FMI y otras entidades- se aplican para economías con una baja o inexistente inflación, como la estadounidense.
Al mismo tiempo, para las economías con una alta inflación, sus recetas no funcionan sin una leve modificación, que es tomar en consideración la masa monetaria real en vez de la nominal.
Así, el restablecimiento económico será posible cuando la oferta real de dinero en la economía crezca y para esto debe adelantar el ritmo de la inflación, sugiere Blinov en conclusión.
Comentario: El gobierno de Macri está llevando a cabo una destrucción metódica de la economía argentina, con un traspaso masivo de recursos y riqueza a un pequeño porcentaje de corporaciones monopólicas y oligopólicas elitistas, en su mayoría extranjeras.
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