Los científicos de la Universidad de Luisiana (EEUU) acaban de revelar que, durante el periodo clásico de su desarrollo, los mayas se ocupaban activamente de elaborar y vender sal. Además, la utilizaban para hacer salazón.
Maya
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Según las recientes investigaciones, la sal desempeñaba un papel importante en la vida de las civilizaciones antiguas y determinaba el desarrollo tanto de las civilizaciones de cazadores-recolectores como de los agricultores.

Tras examinar las excavaciones arqueológicas en Belice, los investigadores hallaron minas de sal con más de 1.000 años de antigüedad.

Los científicos hallaron también alrededor de 4.000 estacas de madera en la misma zona. Estas resultaron haber servido de apoyo para las antiguas instalaciones donde se elaboraba la sal. Allí, el agua salada hervía en los recipientes hasta que se formaban trozos de sal sólida.


Dichos trozos se utilizaban para la salazón de carnes y pescados. En la misma zona fueron halladas navajas de piedra, necesarias para cortar la carne.A este respecto, los científicos concluyeron que la producción de sal era un verdadero motor del progreso para los mayas de aquella época.

Entre los años 300 y 900 d.C., los indígenas no solamente extraían el mineral, sino también lo utilizaban para procesar y guardar alimentos, destinados también a la venta o al trueque.