El Pirineo se ha llenado de nieve antes de lo que venía siendo habitual cada año. Las intensas precipitaciones de las últimas semanas han adelantado el invierno en la vertiente española de esta cordillera, que muestra ya un considerable manto blanco, inusual para lo que suele ser lo normal en los primeros días de noviembre.
Aspecto que presenta la zona de Llanos del Hospital, en el término municipal de Benasque
Aspecto que presenta la zona de Llanos del Hospital, en el término municipal de Benasque
Según los datos que acaba de facilitar la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), en estos momentos la vertiente española del Pirineo acumula 247 hectómetros cúbicos de agua en forma de nieve, cuando el promedio de los cinco años anteriores era de 49 hectómetros cúbicos, y hace justo un año tan solo eran 22. Es decir, en estos momentos el Pirineo cuenta con cinco veces más nieve de lo habitual y un 1.000% más que hace justo un año.

El grueso de esta acumulación de nieve se concentra en la mitad occidental de la Cordillera; es decir, en el Pirineo catalán y en la mitad este del Pirineo aragonés.

Esta situación es vista con optimismo en las estaciones de esquí, auténtico «pulmón» económico y del empleo en el Pirineo aragonés. Confían en que esta situación se mantenga, que el manto blanco que se ha acumulado no se vaya al traste por una subida de temperaturas y que ayude a poder acelerar la apertura de la temporada de esquí.