A pesar de su nombre, la teoría de la evolución de Darwin -y su variación posterior al nacimiento del estudio de la genética, el neo-darwinismo- es casi universalmente aceptada como un hecho irrefutable. Se nos dice que está "científicamente probada", lo que en la práctica simplemente denota algo sobre lo que no se puede hacer preguntas.
darwin statue
Pero el darwinismo está equivocado, totalmente equivocado. Es un error filosófico, científico y moral.
  • Es filosóficamente erróneo, porque incluso un poco de reflexión cuidadosa combinada con sentido común es todo lo que se necesita para descartarlo.
  • Es científicamente erróneo, porque cuanto más progresa la ciencia (cuanto más descubrimos sobre la biología molecular, por ejemplo), más pierde el darwinismo la poca verosimilitud que le quedaba.
  • Es moralmente incorrecto, porque el tipo de materialismo y las (falsas) postulaciones sobre la naturaleza que promueve el darwinismo implican una visión del mundo abominable que actúa como veneno sobre la moralidad humana; como tal, allanó el camino para el nazismo, el estalinismo, el posmodernismo y la actual visión nihilista, casi psicopática, de la vida en general.
En la primera parte de esta serie, veremos la teoría de Darwin desde el punto de vista filosófico. La filosofía promueve el pensamiento riguroso, la detección de errores graves en el razonamiento y la capacidad de tener en mente ideas diferentes y conflictivas sin asustarse. Veamos cómo le va al darwinismo.

El archienemigo de Darwin: El diseño inteligente

El darwinismo es un desastre. Hace todo tipo de suposiciones alocadas de las que rara vez se toma consciencia, y quienes defienden el darwinismo a menudo juegan con las definiciones y los significados de las palabras. Así que en lugar de abordar el darwinismo de frente, considerémoslo primero en el contexto de otra teoría que el darwinismo intentó reemplazar y que ha regresado en las últimas décadas: el diseño inteligente ("DI").

El argumento del diseño es muy antiguo: si observamos la vida en nuestro planeta, incluida la vida humana, nuestra intuición nos dice que toda esta belleza, complejidad, simetría, especialización, sistemas, etc., deben tener su origen en algún tipo de mente, del mismo modo que nuestras complejas herramientas y dispositivos se originan en la mente de los humanos.

Una de las formulaciones clásicas del diseño inteligente viene del teólogo William Paley, quien preguntó: si usted encontrara un reloj en el bosque, ¿no asumiría que ha sido pensado y ensamblado por un ser inteligente? ¿Y no sería lo mismo para los seres vivos que encontramos en la naturaleza? Esta es la analogía que le dio el título al libro de Richard Dawkins The Blind Watchmaker (El relojero ciego). Dawkins, por supuesto, argumenta que el proceso "ciego" de la evolución darwiniana podría explicar el "reloj", es decir, los organismos, incluidos los humanos.

Una formulación más moderna y sencilla del argumento de diseño es algo así:
El argumento en favor del diseño

a) La única forma conocida de aumentar la complejidad funcional de cualquier sistema es a través de la infusión de información, que el darwinismo no puede explicar.

b) Las formas de vida desarrollaron sistemas complejos adicionales.

c) Por lo tanto, debe haber habido una infusión de información, que el darwinismo no puede explicar, y puesto que la única causa conocida de la información es la inteligencia, entonces la inteligencia debe haberla causado; de ahí el "diseño inteligente".
Como puede estar seguro de que este argumento representará una seria provocación para los darwinistas, veamos algunos de los argumentos en contra del diseño inteligente. Esto también nos ayudará a entender mejor el argumento.

Primero, hay "argumentos" en contra del diseño inteligente que ni siquiera merecen ser llamados argumentos. Hagámonos cargo de ellos.

Intelligent Design and Darwinism
Darwinismo: No escuchar, ni ver, ni hablar de diseño inteligente.
El más conocido es probablemente la acusación de que los proponentes del diseño inteligente están "sesgados". Como muchos, si no la mayoría, de los proponentes del diseño inteligente son religiosos, según cuentan, entonces ya habían tomado una decisión antes de comenzar su investigación. Quieren que el diseño inteligente sea verdadero, porque están emocionalmente involucrados en su creencia en Dios; por lo tanto, preparan un cóctel de pseudociencia para llegar allí.

La objeción a este "argumento" es simple. Incluso si esta suposición es cierta, no cambia el argumento real a favor del diseño inteligente en lo más mínimo (y por cierto, el mismo argumento podría hacerse en contra de los darwinistas, que ya han tomado la decisión de que el DI no puede ser cierto). Las proposiciones a) y b) anteriores no tienen nada que ver con la creencia en Dios, con el involucramiento emocional o el "sesgo". Simplemente son lo que son, y pueden o no ser refutados.

Para ilustrar este punto, supongamos que soy un ateo combativo y que estoy empeñado en refutar la existencia del Jesús histórico. Luego presento un argumento poderoso, basado en la investigación histórica y el razonamiento racional, de que Jesús no existió de ninguna manera ni en ninguna forma como lo describe la Biblia. Ahora, si usted quiere atacar mi argumento, tiene que mostrar con precisión dónde pueden estar equivocados mis hechos históricos, o dónde puede haber salido mal mi razonamiento. El simple hecho de acusarme de ser parcial porque soy ateo no es un argumento válido. Lo más que usted puede afirmar razonablemente es que mi ateísmo le hace sospechar de mi razonamiento y que, por lo tanto, prestará especial atención a los detalles de mis afirmaciones. Pero por supuesto, eso es lo que debería hacer de todos modos si quiere descubrir la verdad. De hecho, cuando rechaza la afirmación de otra persona como "parcial" simplemente por lo que cree, desacredita su propia dedicación a la verdad y es usted quien se abre a la acusación de parcialidad.

Otra de las estrategias más frecuentes (y más mediocres) que utilizan los darwinianos para atacar el argumento del diseño es la práctica tradicional de erigir hombres de paja para luego derribarlos, en voz alta y con orgullo, por supuesto, lo que hace que todo el espectáculo sea aún más patético. Aquí hay una lista (muy) incompleta de estos hombres de paja:
  • Creen en la Biblia más que en la ciencia.
  • Creen que la tierra fue creada hace 6000 años.
  • Creen en los milagros.
  • Proclaman que los organismos fueron creados por Dios en un instante.
  • Niegan la variación natural.
  • Niegan la existencia de la selección natural.
  • Niegan que la ciencia sea el mejor método para descubrir la verdad.
  • Niegan la evolución.
  • Niegan tener ancestros comunes.
  • Son intolerantes homofóbicos.
  • Etc.
No hace falta decir que ninguna de estas afirmaciones es relevante, y mucho menos válida, como argumento en contra del diseño inteligente. Por ejemplo, el argumento del diseño inteligente es completamente compatible con la idea de que el hombre evolucionó a partir de los monos. No niega que los organismos menos "aptos" tengan menos posibilidades de sobrevivir. No niega que haya variaciones dentro de las especies, ni que las especies estén relacionadas. Lo único que defiende es que, lo que sea que haya ocurrido y del modo en que haya ocurrido, debe haber habido algún tipo de "fuerza ordenadora" implicada: la información. Y que a menos que usted sea capaz de explicar cómo la información puede llegar a existir espontáneamente sin que haya alguna forma de inteligencia involucrada, debe concluir que hubo algún tipo de inteligencia involucrada en el surgimiento de la vida compleja que vemos hoy en día.

Diablos, incluso la teoría de Richard Dawkins de los "genes egoístas" encajaría, dado que proclama la existencia de pequeños monstruos hiperinteligentes y astutos (los genes) que construyen organismos y los manipulan para conspirar en su nombre con el fin de hacer copias de sí mismos. ¡Así que ellos podrían ser los que infundan información en el sistema! Pero no perdamos demasiado tiempo burlándonos de Dawkins. Aunque puede ser un comediante decente en lo que se refiere a los ataques a la Biblia, como filósofo es peor que inútil. Pero por otro lado, vapulear a Dawkins también es muy divertido, así que tal vez volvamos a su particular forma de teísmo más adelante en esta serie.

Así que como el diseño inteligente no hace ninguna afirmación descabellada de que Dios agite su varita mágica, ¿cuál es el verdadero problema? En pocas palabras, aunque el diseño inteligente no asume y ciertamente no prueba la existencia de Dios, es, sin embargo, consistente con la existencia de Dios. Y eso es lo que los ateos y materialistas simplemente no pueden tolerar. El darwinismo no es una teoría biológica cualquiera. Es un avatar del materialismo. Es un ídolo para la negación de cualquier inteligencia superior, o incluso de cualquier inteligencia en absoluto -más elevada o no- aparte de los cerebros físicos y órganos similares, de cualquier cosa que exista más allá del universo estrictamente físico. El darwinismo, en combinación con teorías inspiradas en el darwinismo sobre el origen de la vida, es el mito fundamental para la adoración de la materia muerta. Busca hacer lo imposible, es decir, explicar cómo un universo muerto puede nacer de la "nada" y crear y hacer evolucionar la vida, incluyendo las mentes, hasta el punto de la asombrosa complejidad e inteligencia que presenciamos todos los días. Es por eso que el diseño inteligente asusta a los darwinianos: amenaza su mito, la piedra angular de su religión de la materia muerta.

Los darwinistas no sólo creen que su teoría ha demostrado que Dios no existe -por muy absurda que sea esa idea en sí misma-, sino que simplemente no pueden tolerar la idea de que algo, cualquier cosa, ocurra en el universo que no se pueda explicar esencialmente de este modo: "es la materia muerta que flota al azar a nuestro alrededor". Me pregunto de qué están tan aterrorizados que tienen que esforzarse tanto por mantener bajo llave específicamente esa puerta...

El papel crucial de la información

Pero volvamos a nuestro argumento del diseño. Si desea argumentar en contra del diseño inteligente de una manera que no se limite a crear y destruir hombres de paja y a usar ataques ad-hominem en contra de las creencias de los proponentes del diseño, necesita atacar las proposiciones (a o b arriba) o la lógica detrás del argumento. Dado que la lógica es sólida, por lo que puedo ver, y la proposición b es incontrovertible, lo único que queda es atacar la proposición a: que la única forma conocida de aumentar la complejidad funcional en cualquier sistema es a través de la infusión de información, que el darwinismo no puede explicar. Este es el enfoque adoptado por los darwinistas más serios; después de todo, la "idea innovadora" de Darwin tenía la intención de hacer obsoleta esta propuesta, para empezar.

La afirmación de que la evolución consiste en producir nueva información no debería ser controvertida. Nuevas formas de vida, nuevas especies, nuevos órganos, nuevos sistemas moleculares, etc. representan nueva información. La pregunta es, pues, la siguiente: ¿puede el mecanismo darwiniano explicar cómo puede surgir nueva información?

Primero, está claro que el medio ambiente no puede cambiar mágicamente a los organismos: se supone que los organismos darwinianos son completamente pasivos. Es decir, no se adaptan biológicamente utilizando ningún tipo de inteligencia. Si un organismo reacciona a estímulos del medio ambiente, esta capacidad ya debe haber estado presente en la visión darwiniana, ya sea precodificada genéticamente o aprendida, o una combinación de ambas. Pero los organismos no se agrandan las orejas ni las garras debido a los estímulos ambientales. Sólo reaccionan; nada verdaderamente nuevo es creado directamente en ellos por estímulos externos.

Esto significa que se necesita algo más. Desde el punto de vista (neo)darwiniano, ese algo lo proporcionan los cambios aleatorios en el ADN, que supuestamente a veces pueden producir resultados ventajosos que luego son "seleccionados" en la gran lucha por la supervivencia. Pero como el medio ambiente no puede cambiar directamente a los organismos, tenemos un problema: la "selección natural" requiere de alguna manera tener algo que seleccionar; ¡necesita materia prima! Por lo tanto, toda la teoría del darwinismo gira en torno a esta pregunta: ¿pueden las mutaciones genéticas aleatorias, durante largos períodos de tiempo y en pasos incrementales, en oposición al medio ambiente, producir sistemas totalmente nuevos y asombrosamente complejos a partir de sistemas relativamente primitivos (que en sí mismos son extremadamente complejos)?

Hagamos una pausa y pensemos en las palabras "en oposición". Las criaturas de Darwin obviamente tienen objetivos: la supervivencia y la reproducción. Le animo a que piense en lo que eso significa. ¿Por qué quieren las criaturas sobrevivir? ¿Tiene eso sentido en un mundo materialista? Después de todo, se supone que el universo es "ciego"; no tienen meta ni propósito. Entonces, ¿de dónde viene este propósito de supervivencia y reproducción? ¿Por qué debería el universo preocuparse de que tal o cual configuración molecular "sobreviva"? ¿Por qué debería importarle a la propia configuración? De hecho, ¿cómo podría hacerlo, si sólo es materia muerta? Debemos recordar siempre que el darwinismo es un avatar del materialismo. Esta es la motivación detrás del veneno que escupen los darwinianos cuando se hacen tales preguntas. Su comportamiento, especialmente en los debates en línea y en las "guerras de comentarios", empieza a tener sentido si sabemos lo que realmente hay detrás: una adoración al universo materialista y muerto al que, por alguna razón, simplemente no pueden renunciar.

La mutación aleatoria no da la talla

Volvamos a nuestro "problema de información". ¿Pueden la mutación aleatoria y la selección natural explicar la creación de información completamente nueva?

Veamos qué es exactamente lo que se postula aquí. ¿Qué tipo de cambio puede producir una "mutación aleatoria" de algo? Recuerde que no estamos hablando de un ingeniero genético experto en el trabajo, no estamos hablando de la consciencia (porque eso no está permitido). Estamos hablando de un cambio que ocurre, esencialmente, por pura buena (o mala) suerte. Así que para empezar, es altamente improbable que muchos genes puedan cambiar simultáneamente de manera coordinada, independientemente de si el cambio fue beneficioso o no. En el mejor de los casos, una sola parte del código genético podría cambiar y producir un efecto "ventajoso" (o desventajoso), o más de una parte del código genético podría cambiar simultáneamente, pero completamente independiente de la otra parte.

La probabilidad de que más de un cambio ocurra al mismo tiempo y produzca un efecto específicamente ventajoso es todavía menos probable; es algo así como predecir con precisión todos los números de la lotería una y otra vez. Así que cuando se habla de mutación aleatoria de genes, hay una probabilidad mucho mayor de que el cambio sea desventajoso: un callejón sin salida evolutivo. De modo que para que se dé un cambio beneficioso en un gen como resultado de una mutación aleatoria, se necesita un número muy grande de tales "experimentos" -que para empezar es extremadamente improbable que ocurran- para que aparezca algo útil, que pueda ser "seleccionado naturalmente".

Pero se pone peor. Todo este proceso debe repetirse hasta la saciedad: porque una vez que un cambio pequeño y útil se manifiesta y entra en la reserva genética a través de la selección natural, se necesitan muchos, muchos más cambios adicionales de este tipo para lograr cualquier cosa útil desde un punto de vista evolutivo. Piense en la diferencia entre, digamos, un organismo unicelular y un ciervo, y empezarás a ver por qué la intuición de tanta gente siempre ha tenido razón: los números no cuadran, ni siquiera se acercan. Y a los darwinianos no les sirve de nada invocar conceptos nebulosos como "Tiempo Profundo" para hacer que el problema desaparezca. (Como referencia, según Wikipedia, el tiempo que le tomó al hombre evolucionar de los grandes simios fue de 10 millones de años; eso es sólo 5000 veces el tiempo desde Cristo hasta el presente).

Los cambios aleatorios degeneran el código

Pero el problema de la teoría de Darwin es aún más profundo. La pregunta es: ¿qué efectos, exactamente, se pueden producir teóricamente si un código "se cambia al azar"? ¿Pueden las mutaciones aleatorias producir un código que contenga información totalmente nueva, incluso si permitimos mutaciones consecutivas ilimitadas? Si usted hace la pregunta de esa manera, la respuesta es obvia: ¡no! Cambiar un código al azar es sinónimo de degradarlo: ¡se pierde información!

Algunos de los darwinianos más inteligentes reconocen el problema. Una estrategia que utilizan es negar que el código genético sea realmente un código. En otras palabras, "aplican una maniobra tipo Dawkins": no, téngalo por seguro, no lo decimos en serio cuando hablamos de códigos (o genes conscientes que traman la dominación del mundo, en el caso de Dawkins). ¡En realidad, todo esto son bolas de billar que rebotan al azar! ¡Podríamos, si quisiéramos, expresarlo en términos ajenos a los códigos! Curiosamente, sin embargo, los biólogos siguen refiriéndose al código genético y lo siguen tratando como tal. No pueden hacer otra cosa, porque es un código.

Player Western Piano
Papel perforado para pianos automáticos. ¡Intente cambiar eso al azar!
Pero supongamos que, a pesar del hecho de que parece ser algo porque eso es justamente lo que es (¡maldita sea, el código genético literalmente tiene letras!), esto realmente se trata sólo de un montón de moléculas "causando cosas" de una manera puramente mecánica. Digamos, como un piano donde se pulsa una tecla aleatoriamente y luego un martillo golpea la cuerda, excepto que el proceso es más complicado y difícil en el caso de la genética.

Ahora imagine uno de esos pianos automáticos de las películas del viejo Oeste. Se podría decir, por supuesto, que se trata de un proceso mecánico que traduce los agujeros en el papel perforado en martillos que golpean las cuerdas. Pero lo crucial aquí es que es más que eso: todo el proceso produce una estructura compleja de un tipo completamente diferente. En este caso: ¡música! La razón es que el papel perforado que conduce el piano no consiste en "agujeros al azar" o incluso patrones simples, sino que contiene información. Codifica para un producto final. Y por supuesto, al igual que con cualquier código, si uno cambia partes del código al azar (los agujeros que representan las notas), la información, y por lo tanto la música, degenerará. (Aunque, hay que decirlo, dado lo que hoy en día se considera como arte y música, quizás los darwinianos tengan un punto a su favor en que la mutación aleatoria pueda producir... algo.)

¿Pero qué hay de la selección natural? ¿Puede cambiar el asunto? Después de todo, es la idea central del darwinismo: es de donde se supone que viene la información necesaria para crear nuevas formas de vida. Para seguir con nuestra analogía, ¿podría un proceso paso a paso de mutación aleatoria y aplicación ciega de una regla simple cambiar de alguna manera una canción infantil en nuestro piano del viejo Oeste por una sinfonía de Beethoven? La analogía nos da una pista sobre algunos de los muchos problemas que afectan al darwinismo:
  • Las alteraciones aleatorias de hecho degeneran el código. Representan una pérdida de información. Esto es obvio en el caso de las partituras, así como en el caso de cualquier otro código que se le ocurra: el texto en un libro, un programa de ordenador, el código Morse, etc.
  • Esto también significa que si bien es posible que ocurra una mutación afortunada que de alguna manera mejore la música, esto sólo puede deberse a la destrucción de información, como la eliminación de una nota, el rompimiento de un motivo, etc. No se puede aumentar la información, como añadir un segmento completamente nuevo basado en una técnica de composición avanzada, como el desarrollo de una variación basada en esa eliminación inicial y con buen sonido de una sola nota.
  • Después de cada "mutación", la canción debe ser de alguna manera mejor para que sea seleccionada. Esto significa que no puede alcanzar un resultado que requiera un paso que empeore la canción temporalmente, como cambiar un Do por un Do#, antes de cambiar también otras notas.
  • No se puede retroceder; una vez que una mutación ha sido "seleccionada", esto significa que la canción mejoró de alguna manera después del cambio; si tuviera que retroceder, la canción volvería a ser peor y por lo tanto este retroceso no sería seleccionado. Así que está atascado con él, aunque haya habido diferentes cambios posibles que habrían hecho que la canción fuera aún mejor, ¡o diferentes caminos hacia un producto final aún mejor!
  • Nótese que, al igual que con el darwinismo, requerimos que la elección se hiciera sobre la base de reglas muy simples. No hay guía, no hay anticipación del resultado final, no se permite la planificación. Esto significa que todo el camino desde la canción de los niños hasta la sinfonía tiene que ser "aleatorio", pero sin la opción de volver atrás después de cada paso, lo que hace que sea increíblemente improbable que se materialice.
Así que el sentido común parece correcto: no se puede pasar de una canción infantil en un piano del viejo Oeste a una sinfonía mediante cambios aleatorios, del mismo modo que no se puede pasar de un organismo unicelular a un ciervo basado en mutaciones aleatorias. Sólo los cambios informados pueden hacerlo. Sólo una mente inteligente puede producir una sinfonía compleja y coherente.

Pero se pone peor. La analogía musical se queda corta, pero no a favor del darwinismo. Esto se debe a que, tan imposibles como son las probabilidades incluso en esa analogía, la verdadera "selección natural" ni siquiera puede ver (u oír) la nueva versión de la canción la mayor parte del tiempo. Echemos un vistazo a por qué es así.

No hay nada que seleccionar

Una de las frases favoritas de los darwinianos es "esto produjo una ventaja para la supervivencia de la especie y por lo tanto fue seleccionada". Pero piénselo: ¿cómo ayuda exactamente una pequeña mutación, que conduce a una pequeña mejora, a que un organismo sobreviva? El problema aquí es que las pequeñas mejoras, o incluso las grandes mejoras a sistemas específicos, no necesariamente se traducen en supervivencia o más descendencia de manera directa.

Imagine, por ejemplo, que por algún proceso evolutivo, usted mejora su visión en un 5%. ¿Cuáles son las probabilidades de que esto le ayude a sobrevivir? Requeriría una situación muy especial en la que, digamos, un tigre está a punto de comerte, pero gracias a la pequeña mejora, lo vea un segundo antes de lo que tendría sin la mejora, y la situación fuera precisamente tal que esta diferencia del 5% en la visión lo haya salvado. Ese es un escenario extremadamente improbable. Lo que es más, el pequeño cambio en la vista no hace nada para protegerle de congelarse hasta la muerte, romperse la pierna y morir, o las innumerables otras razones por las que podría no sobrevivir. Entonces, ¿cómo puede, exactamente, la selección natural "seleccionar" esta mutación cuando no confiere claramente una ventaja? Sus posibilidades de supervivencia son sólo marginalmente mejores que las de sus compañeros, y es probable que ni siquiera se encuentre en una situación en la que el rasgo sea útil. Y eso asumiendo que incluso es posible que una mutación aleatoria produzca una mejora del 5% en la visión en primer lugar.

Giraffe Darwin
¿Cómo evolucionó el largo cuello de la jirafa? A pesar de las locas especulaciones de los darwinianos, la verdad es que nadie tiene la menor idea.
O piense en una jirafa: quizás por alguna mutación aleatoria, el cuello de un animal se alarga un poquito más. ¿Esto le ayuda a alcanzar mejor su alimento? Tal vez en muy raras ocasiones. Pero si además es una jirafa débil, esto no ayudará. Y de nuevo, esto no ayudará ni un poco contra la miríada de otras amenazas. ¿Cómo, entonces, debería "transmitir sus genes" mejor que otras jirafas?

Todo lo que obtenemos de los darwinianos es una especulación alocada, a menudo utilizando un lenguaje engañoso como "las jirafas necesitaban alcanzar árboles más altos, por lo tanto evolucionaron sus largos cuellos", como si la mente colectiva de la especie jirafa decidiera de alguna manera que sería una buena idea "evolucionar" un cuello largo. Y tal vez así es realmente como sucede, ¿quién sabe? Pero, por supuesto, esto no es en absoluto lo que proclama el darwinismo. Para un excelente ejemplo de las tonterías sin sentido que produce el pensamiento darwiniano, lea este artículo del New Scientist sobre los largos cuellos de la jirafa, que culminan en la "explicación" de que "a las chicas les gustan largos". Cuando se recurre al humor del patio de la escuela para convencer al público, sabemos que estamos en presencia de la "ciencia elevada".

Puede haber algunos casos en los que tales escenarios podrían funcionar, pero se entiende el punto: una mutación aleatoria que milagrosamente produce algo ligeramente beneficioso y que luego se conserva de alguna manera por arte de magia o es "seleccionada" es enormemente improbable. Tiene que pasar mucho más. La señal de la pequeña pieza de nueva información, si es que se llegara a manifestar, se vería ahogada en un mar de ruido: a saber, la gran mayoría de los escenarios en los que esta pequeña y específica ventaja no ayuda ni un poco.

Más bien, la forma en que la variación y selección parecen funcionar en casos como el de la jirafa es la siguiente: una población tiene un rango de variación para un rasgo en particular, por ejemplo, el tamaño del pico, en el caso de los famosos pinzones de Darwin. Las nuevas condiciones que favorecen un pico largo causarán que aquellos con picos demasiado cortos mueran, y las nuevas generaciones tenderán a tener un mayor número de estos picos largos, porque ya hay suficientes individuos con la longitud de pico ahora óptima. Pero no se ha creado nada nuevo. Las nuevas especies de pinzones pueden tener picos más pequeños o más grandes, pero todos están dentro del rango inicial. Un pico anormalmente largo -o cuello en el caso de la jirafa- requiere múltiples rasgos adicionales para que funcione, y todos ellos deben darse al mismo tiempo. Naturalmente, esto sólo agrava el problema descrito anteriormente.

Ahora, ¿qué significa todo esto? Sólo esto: que nuestro argumento inicial es válido. Debe haber algún tipo de información que venga de alguna parte para explicar cómo se pasa de la no vida a la primera forma de vida y de la vida primitiva a las formas de vida increíblemente complejas que observamos hoy en día. Y como quiera que esto funcione, no puede funcionar como afirma el darwinismo. Esto también significa que el materialismo está en serios problemas: porque los materialistas proclaman, después de todo, que el universo entero no consiste más que en materia muerta flotando alrededor, obedeciendo las leyes físicas pero nada más. Desde ese punto de vista, no hay información preexistente que pueda salvarnos; no hay plan, no hay propósito, no hay guía, no hay inteligencia, no hay infusión de información. Recuerde, ¡defender esta posición era el objetivo del darwinismo! Si el darwinismo se va por la ventana, también lo hace el materialismo, a menos que alguien pueda explicar cómo un universo de materia muerta que obedece las leyes naturales puede producir información en forma de código. Hasta ahora, nadie ha podido hacerlo, porque es física y matemáticamente imposible.

Ahora, la gente religiosa se apresurará a afirmar que Dios es la respuesta. Y ese puede ser el caso. Pero hay otras opciones, incluyendo una visión del Cosmos como un sistema vivo donde la información reina suprema. Donde las mentes, no la materia, son los verdaderos "promotores e impulsores". O incluso donde esta distinción debe abandonarse por completo: donde la materia es parte activa de una mente mayor y todo está conectado e intercambiando información mutuamente. Pero vamos a parar aquí por el momento, ¡y espero verlos en la próxima parte de esta serie!

Lecturas adicionales:
  • Michael J. Behe: Darwin's Black Box: The Biochemical Challenge to Evolution (La caja negra de Darwin: El reto bioquímico a la evolución)
  • Michael J. Behe: The Edge of Evolution: The Search for the Limits of Darwinism (El borde de la evolución: La búsqueda de los límites del darwinismo)
  • Perry Marshall: Evolution 2.0: Breaking the Deadlock Between Darwin and Design (Evolución 2.0: Escapando del punto muerto entre Darwin y el diseño)
  • David Stove: Darwinian Fairytales: Selfish Genes, Errors of Heredity and Other Fables of Evolution (Cuentos de hadas darwinianos: Genes egoístas, errores de la herencia y otras fábulas de la evolución)