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Socorristas continuaban este martes buscando sobrevivientes en la ciudad de Joplin, Misuri, en el centro de Estados Unidos, arrasada por un tornado que dejó al menos 122 muertos, aún impactados por la magnitud del desastre y en medio de advertencias de más tormentas.

Tornados se formaron en el vecino estado de Oklahoma este martes y azotaron zonas rurales al este de la capital, Oklahoma City, provocando la muerte de otros dos personas y varios heridos, confirmaron las autoridades.

"Tenemos dos muertes confirmadas", dijo el sheriff Randall Edwards de El Reno, Oklahoma, a CNN. La gobernadora del estado, Mary Fallin, instó a los pobladores a no salir de sus casas."Quédense adentro, escuchen la televisión o la radio, quédense bajo tierra (en refugios)", dijo Fallin.

"En las noticias están mostrando imágenes de los tornados en tierra. Son enormes también, y este es un momento muy peligroso", advirtió.

Anteriormente, en Joplin, el responsable municipal Mark Rohr dijo en conferencia de prensa que todavía están en "una fase de búsqueda y de salvataje y esto va a continuar en las próximas horas".

Apenas dos personas fueron encontradas vivas el martes entre cientos que aún están desaparecidas. Y el lunes hallaron a 17 personas vivas entre los escombros que dejó el masivo embudo de nubes de varios kilómetros de diámetro y con vientos de hasta 320 kilómetros por hora que pasó con una fuerza devastadora por Joplin el domingo.

El tornado de Joplin, un poblado de 50.000 habitantes, podría ser el más mortífero en Estados Unidos desde el comienzo de los registros modernos en 1950. Un tornado en Flint, Michigan, en 1953 dejó 116 muertos. Las pérdidas de bienes asegurados provocadas por el tornado podrían ubicarse entre 1.000 millones y 3.000 millones de dólares, dijo el martes la empresa de evaluación de riesgos Eqecat.

Más de 2.000 edificios -un tercio de esta ciudad que limita con los estados de Kansas y Oklahoma- fueron dañados o destruidos cuando el tornado de más de varios kilómetros de ancho llegó rugiendo tras una advertencia emitida apenas 24 minutos antes. El huracán masivo del domingo dejó una franja de destrucción a lo largo de 6,4 kilómetros de largo y más de un kilómetro de ancho.

Brandon Hicks, de 26 años, tuvo la suerte de estar en un viaje de pesca fuera de la ciudad cuando llegó el tornado, pero volvió para descubrir que su casa, así como otra del lado contrario de la calle que pertenece a su hermano, fueron completamente destruidas.
"Estamos tratando de obtener todo lo recuperado antes que llegue la próxima tormenta", dijo Hicks mientras camina entre las ruinas de sus pertenencias.

Según algunos informes de prensa, unas 1.500 personas están desaparecidas, aunque se espera que algunas hayan encontrado refugio en casa de amigos o familiares fuera del área cercana, sin haber sido censadas por las autoridades, lo que explicaría su falta de respuesta al llamado.

La página de Facebook de la ciudad se ha convertido en un centro de información virtual para las noticias sobre cuál restaurante cercano está ofreciendo comida gratis y dónde encontrar refugios de emergencia. Las iglesias y refugios han hecho esfuerzos para cooperar con el rescate enviando legiones de voluntarios.

Joplin "ha tenido una maravillosa manifestación de apoyo de los voluntarios que vienen a nuestra comunidad, que ayudan a la búsqueda y al rescate", dijo Rohr. Las operaciones de rescate se ven perturbadas por las fuertes lluvias por lo que el lunes tuvieron que ser suspendidas luego de que dos hombres fueron alcanzados por un rayo. Uno de ellos resultó gravemente herido.

El presidente Barack Obama se declaró el martes "destrozado" por la devastación provocada el fin de semana y anunció que visitará el domingo la zona siniestrada. "Nuestros pensamientos y nuestras oraciones están con las familias que están sufriendo en este momento", dijo Obama a los periodistas en Londres, tras prometer ayuda federal para las tareas de reconstrucción.