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El Secretario de Estado hizo la declaración a reporteros luego de que varios medios reportaran inundaciones de diversa gravedad en pueblos y comunidades rurales de los departamentos de Santa Cruz (este), Chquisaca (sur) y La Paz, donde llovía casi incesantemente desde el lunes.
Paralelamente, el Servicio de Meteorología (Senamhi) advirtió que "por la continuidad de precipitaciones se esperan ascensos del nivel de los ríos en las cuencas Mamoré, Beni, Parapetí, Bermejo y Pilcomayo", que cubren dos tercios del territorio nacional.
La temporada de lluvias en Bolivia se extiende regularmente de fines de octubre a principios de marzo, pero este año comenzó con anticipación y se prolongaría probablemente un par de semanas más, según el Senamhi, que atribuyó el hecho al fenómeno climático El Niño.
Defensa Civil, dependiente del Ministerio de Defensa, reportó este 3 de abril que de los 338 municipios del país, 72 estaban en situación de desastre y 27 en emergencia, con saldo acumulado de 47.125 familias afectadas con pérdida parcial de bienes y 22.899 familias damnificadas con daños mayores incluidas pérdidas de cultivos, viviendas y otros bienes.
Zavaleta advirtió que el saldo de fallecidos o desaparecidos podría subir como consecuencia de una gran inundación ocurrida el 2 de abril por el desborde de un río en la ciudad de Monteagudo, en el Chaco sudoriental, de donde no había todavía informes confirmados de daños.
Las prolongadas lluvias han causado también derrumbes y otras dificultades en la mayor parte de las carreteras del país, según informes oficiales.
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