El New York Times ha publicado un informe de fuentes anónimas titulado "EEUU intensifica los ataques contra las redes eléctricas de Rusia" sobre la "colocación de malware potencialmente paralizante dentro del sistema ruso a una profundidad y con una agresividad que nunca antes se había intentado", lo que podría "sumir a Rusia en la oscuridad o paralizar a sus fuerzas armadas", en el que un funcionario anónimo informaba de que "estamos haciendo las cosas a un ritmo que nunca habíamos imaginado hace unos pocos años".
Para poner esto en perspectiva, el New York Times informó el año pasado que el Pentágono estaba presionando para que la Revisión de la Postura Nuclear de EE.UU. incluyera la estrategia de tomar represalias contra los graves ciberataques rusos a las redes eléctricas estadounidenses con armas nucleares.
Eso ya es bastante aterrador. Lo que es aún más aterrador es la información que el Times enterró en los párrafos 21 a 23 de su informe:
Dos funcionarios de la administración dijeron que creían que el Sr. Trump no había sido informado en detalle sobre los pasos para colocar los "implantes" - códigos de software que pueden ser utilizados para la vigilancia o el ataque - dentro de la red rusa.En un artículo titulado "El Pentágono oculta a Trump sus ataques cibernéticos contra Rusia", Peter Wade, de Rolling Stone, describió esta conmovedora revelación de la siguiente manera:
Los funcionarios del Pentágono y de los servicios de inteligencia describieron su gran vacilación a la hora de entrar en detalles con el Sr. Trump sobre las operaciones contra Rusia debido a su preocupación por su reacción y la posibilidad de que pudiera revocarlas o discutirlas con los funcionarios de relaciones exteriores, tal como lo hizo en 2017, cuando mencionó al ministro de Relaciones Exteriores de Rusia una operación delicada que se estaba llevando a cabo en Siria.
Dado que la nueva ley define las acciones en el ciberespacio como similares a las actividades militares tradicionales en tierra, aire o mar, no sería necesaria una sesión informativa de este tipo, agregaron.
Nuevas leyes, promulgadas por el Congreso el año pasado, permiten que esta "actividad militar clandestina" en el ciberespacio se lleve a cabo sin la aprobación del presidente. Así que, en este caso, esas nuevas leyes están protegiendo los intereses de Estados Unidos... al mantener al presidente en ejercicio al margen. Qué tiempos (aterradores) para estar vivo.Así que Trump está en un pequeño aprieto ahora. La escalada ya se ha puesto en marcha, y es probable que Moscú responda de la misma manera si esta no se reduce. Pero reducirlo significaría toda una nueva ola de alarmismo chillón por parte de la clase política/mediática sobre la teoría de la conspiración, que no moriría sin importar cuánta evidencia se acumule en su contra: que Trump es una marioneta controlada por el Kremlin. Todo mientras se prepara para construir las bases para su reelección en 2020.
Stephen F. Cohen, profesor emérito de estudios rusos en la Universidad de Nueva York y en la Universidad de Princeton y uno de los principales expertos de Estados Unidos en materia de relaciones entre EE.UU. y Rusia, lleva años advirtiendo de que esto sucedería exactamente así. En una entrevista en abril de 2017 en Democracy Now, Cohen advirtió que presionar políticamente a un presidente de Estados Unidos para que no retrocediera nunca de las escaladas durante un enfrentamiento entre superpotencias nucleares podría tener consecuencias potencialmente mortales en caso de que las tensiones aumentasen y se produjera de nuevo una situación parecida a la de la crisis cubana de los misiles.
"Creo que este es el momento más peligroso en las relaciones entre Estados Unidos y Rusia, al menos desde la crisis de los misiles cubanos", dijo Cohen. "Y podría decirse que es más peligroso, porque es más complejo. Nos encontramos que desde Washington se están haciendo estas acusaciones de que Trump ha sido de alguna manera subyugado por el Kremlin. Y, a mi juicio, son acusaciones sin sentido. Así que, en este peor momento de las relaciones ruso-estadounidenses, tenemos un presidente estadounidense que está siendo paralizado políticamente por lo peor imaginable: no tiene precedentes. Paremos y pensemos. Ningún presidente estadounidense ha sido acusado, esencialmente, de traición. De esto es de lo que estamos hablando aquí, o de que sus asociados han cometido traición".
"Imagínense, por ejemplo, a John Kennedy durante la crisis de los misiles en Cuba", dijo Cohen. "Imagine si Kennedy hubiera sido acusado de ser un agente secreto del Kremlin soviético. Habría quedado lisiado. Y la única forma en que habría podido demostrar que no lo era habría sido librando una guerra contra la Unión Soviética. Y en ese momento, la opción era la guerra nuclear".
La gente rara vez se toma el tiempo para reflexionar profundamente sobre el hecho excepcionalmente importante de que nuestra especie estuvo a punto de ser aniquilada durante la crisis de los misiles cubanos. Lo mucho que aprendimos después de que todo hubiera terminado fue que la única razón por la que un submarino soviético con armas nucleares no disparara su carga contra la Marina de los EE.UU., desencadenando un intercambio nuclear a gran escala entre los EE.UU. y la Unión Soviética, fue porque uno de los tres hombres del submarino necesarios para autorizar el uso del arma se opuso a los otros dos y se negó a hacerlo. El nombre de ese hombre era Vasili Arkhipov, y es responsable del hecho de que tú y todos los que amas existan hoy en día. Hay un buen documental de PBS sobre el evento en YouTube si tienes curiosidad.
El presidente Kennedy estuvo constantemente en comunicación con los soviéticos durante la crisis de los misiles cubanos, y muchas cosas podrían haber salido catastróficamente mal durante ese intercambio si Kennedy no hubiera hecho ciertas concesiones en ciertos momentos y no hubiera sabido cuándo contenerse en lugar de seguir adelante. Hizo una serie de movimientos diplomáticos que no serían posibles en el actual clima paranoico y propenso a filtraciones, incluyendo la retirada secreta de los misiles Júpiter estadounidenses de su posición en Turquía a petición de Jruschov.
A pesar de toda la indignación que los liberales muestran cada vez que un republicano de alto perfil pronuncia las palabras "Estado Profundo", es interesante que el Comandante en Jefe se haya encontrado en una situación en la que está sujeto a los caprichos de un colectivo de belicistas que están avanzando en sus planes de acción preexistentes en contra de la nación que ellos consideran una amenaza geoestratégica a la hegemonía de los Estados Unidos. Cabe preguntarse, ¿quién está realmente a cargo?
La máquina de guerra estadounidense es la fuerza militar más poderosa en la historia de la civilización, y la alianza de naciones que mantiene es funcionalmente el imperio más poderoso que el mundo ha visto jamás. Debido a que tanto poder depende del comportamiento de este gigantesco motor de guerra, el mismo es visto por aquellos con poder real como demasiado importante para dejarlo a la voluntad del electorado, y demasiado importante para dejarlo a la voluntad del Comandante en Jefe elegido. Esta es la razón por la que los estadounidenses son las personas más propagandizadas del mundo, esta es la razón por la que la histeria rusa ha sido volcada en su psique durante tres años, y esta es la razón por la que todos corremos un riesgo cada vez mayor de morir en un holocausto nuclear.
ACTUALIZACIÓN: Trump ahora parece estar negando que esté ocurriendo lo que las fuentes del New York Times dijeron que está ocurriendo. Es poco probable que el Times fabrique completamente una historia, así que si Trump está de hecho negando la historia, o bien las fuentes están mintiendo acerca de lo que están haciendo en sus propios supuestos trabajos, o Trump sigue en la ignorancia, o bien Trump simplemente está mintiendo.
"¿Cree usted que el fallido New York Times acaba de hacer un reportaje en el que se afirma que Estados Unidos está aumentando sustancialmente los ataques cibernéticos contra Rusia?", tuiteó Trump. "Este es prácticamente un acto de traición por parte de un periódico tan desesperado por una historia, cualquier historia, aunque sea mala para nuestro país. ADEMÁS, ¡NO ES VERDAD! ¡Cualquier cosa vale para nuestros Medios de Comunicación Corruptos de hoy. Harán, o dirán, lo que sea necesario, sin el más mínimo razonamiento sobre las consecuencias. Estos son verdaderos cobardes y sin duda, EL ENEMIGO DEL PUEBLO!"
Cada vez más curioso.
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