Los datos de la misión Kepler se van acumulando y se van confirmando los exoplanetas que antes se propusieron como candidatos. Recordemos que se necesita más de un transito para confirmar la existencia de un exoplaneta. Si el periodo de un exoplaneta es igual al de la Tierra eso significa que se necesitan dos años. Los últimos resultados de Kepler han sido presentados en un congreso hace poco.© NASAKepler descubre 171 sistemas multiplanetarios
El caso es que de los
1200 planetas descubiertos por Kepler hay 408 que están en sistemas donde hay dos o más planetas. En total se han detectado
116 sistemas múltiples de dos planetas, 45 con tres, 8 con cuatro, 1 con cinco y otro con seis planetas. En total se tienen
171 sistemas multiplanetarios.
Por tanto, el resto de sistemas planetarios se va apareciendo al nuestro poco a poco, al menos en el aspecto multiplanetario. Pero la capacidad de Kepler de detectar varios planetas en un mismo sistema es reducida, para ello tienen que compartir el mismo plano orbital de tal modo que varios de ellos produzcan tránsitos. En el caso de los sistemas planetarios descubiertos se trata precisamente de sistemas muy planos. Una vez más, la técnica utilizada condiciona los resultados obtenidos. Pero esta técnica permite detectar planetas menos masivos que con el sistema Doppler y además calcular su tamaño.
Los investigadores de la misión esperaban encontrar sólo unos pocos sistemas planetarios con multitránsito con este sistema, pero en su lugar han encontrado muchos. En el Sistema Solar la inclinación entre distintas órbitas puede ser de 7 grados, así que unos hipotéticos alienígenas nunca detectarían todos los planetas de nuestro sistema con esta técnica. En los exoplanetas detectados por Kepler esa diferencia es de sólo 1 grado o menos.
Esta planitud hará que se repiensen los modelos de formación planetaria.
En esos sistemas dominan planetas similares en masa a nuestro Neptuno o menores y escasean planetas como Júpiter. Por tanto, según Kepler, hay algunos planetas tipo Júpiter o Saturno, pero son escasos, abundan sistemas con planetas que son más pequeños que ellos. Está mostrando que abundan los planetas pequeños. Además, los planetas con diámetro unas pocas veces mayor que el de la Tierra son comunes en estrellas de la misma clase espectral que el Sol (tipo G).
Algunos expertos del campo, como Geoff Marcy, especulan que debe de haber muchos planetas de masa comparable a la de la Tierra.Quizás la ausencia de planetas masivos permita estos planos orbitales tan llanos, ya que su campo gravitatorio puede distorsionar las órbitas de otros cuerpos. Hay otros sistemas con planetas masivos, pero no son tan planos. Este tipo de sistemas solares tan planos serían más tranquilos que nuestro propio sistema solar y tendrían órbitas muy estables.
Otro dato interesante que se puede obtener de Kepler son las variaciones en el tiempo entre tránsitos que pueden ser reflejo de la influencia de otros cuerpos.
El efecto depende de la masa de esos otros cuerpos, por lo que se puede inferir la existencia de otros planetas en esos sistemas aunque no produzcan tránsitos. Esto constituye una nueva herramienta en la detección de exoplanetas. Se han encontrados decenas de sistemas que muestran este tipo de efecto.
Según se vayan recopilando más datos, Kepler irá descubriendo planetas en órbitas más grandes que
incluirán casos de planetas en la zona habitable de su estrella. Quizás dentro de poco sepamos de los primeros casos de planetas de tipo rocoso con capacidad de tener agua líquida sobre su superficie. La vida operacional del telescopio es de tres años y medio. De momento sólo se tiene una buena estadística de planetas con periodos orbitales cortos. Planetas con periodos de 365 días o similares tardarán en hacerse notar. Se espera una liberación de nuevos datos en junio de 2012 ya que los miembros del equipo se muestran reticentes a la hora de hacer pública una información prematura sin que antes se haga el análisis oportuno.
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