Las autoridades de Costa Rica cerraron este lunes temporalmente a los turistas el acceso al Parque Nacional Volcán Póas (centro), mientras los expertos analizan la actividad del coloso tras una erupción de gases ocurrida la noche del domingo.
Vista de una catarata del Río Agrio, cercano al volcán Poás (Costa Rica).
© EFEVista de una catarata del Río Agrio, cercano al volcán Poás (Costa Rica).
El jefe de la Unidad de Investigación y Análisis de Riesgo de la Comisión Nacional de Emergencias, Lidier Esquivel, dijo en una declaración a los medios que este lunes los expertos elaborarán un informe y un trabajo de campo.
"El parque estará cerrado durante el día hasta tanto no tengamos un informe consolidado e información de campo que nos permita determinar la magnitud del evento y la afectación", comentó Esquivel.
El Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) detalló que la erupción de gases se produjo a las 20.59 horas del domingo (2.59 GMT del lunes) y que la pluma de gases alcanzó al menos dos kilómetros de altura sobre el cráter.

El Ovsicori no registro caída de ceniza ni comunidades afectadas por el evento.

El Sistema Nacional de Áreas de Conservación del Ministerio del Ambiente, también confirmó el cierre del parque al menos durante este lunes y hasta no contar con un informe amplio de los expertos sobre la actividad del volcán.

El volcán Póas es uno de los más activos de Costa Rica, pues mantiene una salida constante de gases, y es uno de los Parques Nacionales más visitados del país.

Este volcán, cuyo cráter se ubica a 2.708 metros del altura, está situado en la provincia de Alajuela (centro), a unos 40 kilómetros al noroeste de la capital San José.

El 29 de agosto de 2018 el Gobierno de Costa Rica reabrió el Parque Nacional tras un cierre de 16 meses provocado por un periodo de erupciones que obligó a las autoridades a implementar nuevas medidas de seguridad en el sitio.

Según el Gobierno, Costa Rica es el primer país en Centroamérica en contar con un sistema de gestión de riesgo en un parque nacional de origen volcánico.

Entre estas medidas de protección establecidas se encuentran la apertura de cinco refugios, medidores de gases en tiempo real, cascos y mascarillas; así como rotulación de seguridad y capacitaciones a guardaparques, guías turísticos y vecinos de las comunidades aledañas.

El parque además cuenta con una nueva logística de acceso que regulará la visitación y consiste en un tiempo limitado en el cráter e ingreso controlado de grupos de 50 personas.

El período de erupciones freáticas y de ceniza del volcán Poás que obligó al cierre en 2017, no causó heridos pero sí alertó a las autoridades sobre la necesidad de implementar más medidas de protección para los visitantes antes de reabrir el parque nacional.

El turismo es uno de los principales motores de la economía costarricense, país de 5 millones de habitantes, que alberga a cerca del 5 por ciento de la biodiversidad del planeta, y que cada año recibe a unos 3 millones de turistas.