El Tribunal Supremo de España decidió descartar el delito de rebelión a la hora de dictar la sentencia para los independentistas catalanes a fin de evitar una mayor escalada de tensiones en el país, declaró a Sputnik Sergey Khenkin, profesor de la Universidad de Relaciones Internacionales del Ministerio de Exteriores de Rusia.


Comentario: No está de más recordar algo que no se gusta admitir: la policía española golpeó y abusó de ciudadanos catalanes dentro y fuera de los colegios electorales mientras intentaban votar en el referéndum en 2017.


Catalonia
© Sputnik / Elena Shersternina
El profesor recordó que al principio la Fiscalía insistía en imputar a los líderes del procés no solo por sedición, malversación y desobediencia, sino también por rebelión.
"Quizás se tomó en cuenta la situación general en el país, para no caldear la situación hasta el extremo", dijo.
Khenkin indicó que si la sentencia se hubiese dictado en la forma propuesta por la Fiscalía, la mayor condena habría ascendido hasta los 25 años, en vez del máximo de 13 años recibido por el exvicepresidente catalán Oriol Junqueras.

En lo referente a los catalanes que abogan por la independencia, Khenkin destacó que ellos se sienten "muy ofendidos" por la sentencia y que por tanto la actual ola de protestas "puede prolongarse por mucho tiempo".

En opinión del académico, "la ola de independentismo" que se ha desatado en Cataluña en medio de los preparativos para las nuevas elecciones generales extraordinarias programadas para el 10 de noviembre, deja claro para todos que se debe "aunar los esfuerzos pese a las discrepancias".
"A mí me parece que los partidos que abogan por preservar la integridad territorial de España ahora van a acercarse en esta muy complicada situación", afirmó.
Khenkin recordó que serán las cuartas elecciones generales en los últimos cuatro años, "lo que es un fenómeno anormal", y opinó que tras los comicios de abril en España hay en el país "un Gobierno muy débil que no consiguió encontrar aliados ni puede gobernar solo".

Todo ello está relacionado con los acontecimientos en Cataluña que, a mí parecer, pueden convertirse en un factor que estimule la formación de un nuevo Gobierno", apuntó.
Agregó que "las medidas represivas no resuelven nada, sino meten la situación en un callejón sin salida y provocan aún más enfado e irritación".
Desde el punto de vista de Khenkin, el conflicto de Cataluña "solo es posible aliviarlo y no resolverlo", pero para ello es necesario que las partes "recuperen la confianza".

A juicio del profesor, lo que ahora podría aliviar la crisis es "indultar a los condenados", pero "los socialistas ya dejaron claro que no lo harán".

Khenkin subrayó que de momento cualquier concesión o intento de dialogar con los independentistas "se considera como traición de los intereses nacionales", y de cara a las elecciones generales el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, "mantiene una línea bastante dura para no perder votos".

Sin embargo, "tras las elecciones la situación puede cambiar", sostuvo.

El Tribunal Supremo de España emitió el 14 de octubre su sentencia contra 12 líderes catalanes responsables del proceso político que llevó al referéndum unilateral de octubre 2017 y a la posterior adopción de una declaración de independencia por parte del Parlamento de Cataluña.

El fallo del alto tribunal suma casi 100 años de cárcel para nueve de los acusados, con condenas que llegan los 13 años de cárcel por delitos de sedición, malversación y desobediencia.

Tras la sentencia en Cataluña se desencadenó una ola de manifestaciones y disturbios, que incluso provocaron varios enfrentamientos fuertes con los servicios del orden.