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La ciudad mexicana de Monterrey despierta con la noticia de la captura de uno de los presuntos asesinos directos de los escoltas del gobernador del estado de Nuevo León, Rodrigo Medina, destacan hoy medios locales de prensa.

De acuerdo con Adrián de la Garza, procurador de Justicia en ese norteño estado, en la víspera fueron detenidos 26 policías municipales por supuestos nexos con el grupo que ultimó a los guardias de seguridad del gobernador Medina, igualmente amenazado.

También en la jornada del jueves murieron, en un enfrentamiento con el ejército, cinco de los sicarios responsables de estas muertes, confirmó de la Garza.

El funcionario precisó que el detenido por la muerte de los guardaespaldas ya rindió su declaración ante el Ministerio Público y manifestó su participación en el asesinato.

Según el portavoz estatal del Consejo de Seguridad en Nuevo León, Jorge Domene Zambrano, Monterrey tuvo el miércoles una jornada histórica de terror, con el saldo de 33 muertos en un solo día.

La zona metropolitana de esa urbe, la más importante del norte mexicano, registra desde marzo de 2010 una inusitada ola de violencia por la guerra entre los cárteles del Golfo, de Sinaloa y de La Familia, contra la organización criminal de Los Zetas.

Cifras oficiales registraron en el 2009, 267 asesinatos en esa ciudad; 828, en el 2010, y más de 770 en lo transcurrido del 2011.

Estos grupos se disputan el control de la zona, fronteriza con Estados Unidos, y donde su ubican importantes corredores de la droga hacia el territorio norteamericano.