El actual brote de COVID-19 ha creado una crisis económica "como ninguna otra", una que es "mucho peor" que la crisis financiera mundial de 2008, advirtió la jefa del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, el 3 de abril.
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Nunca en la historia del FMI hemos sido testigos de un estancamiento de la economía mundial", dijo Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, en un discurso en la sede de la Organización Mundial de la Salud en Ginebra.

"Esta es una crisis como ninguna otra", dijo. "Hemos sido testigos del estancamiento de la economía mundial. Ahora estamos en recesión. Es mucho peor que la crisis financiera mundial" de 2008-2009.
Destacó que la situación actual es "la hora más oscura de la humanidad, una gran amenaza para todo el mundo y requiere que nos mantengamos firmes, unidos y protejamos a los ciudadanos más vulnerables".

Según Georgieva, el FMI está trabajando con el Banco Mundial y otras instituciones financieras internacionales para aliviar las consecuencias económicas del brote. El FMI tiene un cofre de guerra de 1 billón de dólares, dijo, y añadió "estamos decididos a usar tanto como sea necesario".
De hecho, nunca en los 75 años de historia de nuestra institución se han encontrado tantos países en necesidad de financiación de emergencia - 85 países se han acercado a nosotros hasta ahora, todos a la vez.
Las marcas emergentes y los países en desarrollo se ven especialmente afectados. Noventa mil millones de dólares salieron de los mercados emergentes y las economías en desarrollo, según el FMI.

Dado que el brote de COVID-19 está matando a personas vulnerables (en su gran mayoría ancianos y personas con graves enfermedades subyacentes), la crisis económica provocada por las medidas contra el COVID-19 está destruyendo las economías de los Estados.

Cada vez es más evidente que la amenaza del brote de COVID-19 es menor de lo que presentan los medios de comunicación y la Organización Mundial de la Salud. Los especialistas y centros de investigación incluso cuestionan la racionalidad de la decisión de la OMS de declararla "pandemia". Sin embargo, las consecuencias económicas de la crisis actual podrían ser, y el FMI dice que serán, devastadoras.

Desde su creación, el FMI ha sido la institución internacional que provee los intereses de las elites globales y el capital financiero internacional. Sin embargo, en las condiciones actuales, incluso esta institución está haciendo sonar una campana de alarma y advirtiendo sobre el aparente efecto negativo del bombo de la pandemia COVID-19.