«Simplemente la estamos pasando bien, no cerca de nadie más», dijo Mooney a ABC News. «La siguiente persona más cercana está al menos a 15 pies de distancia de mí y mi hija en este momento».
Poco después, la policía llegó al parque y le dijo a él y a otros en el área que se fueran. Mooney, un ex policía de la Patrulla del Estado de Colorado, les dijo a los oficiales que estaba familiarizado con las reglas y creía que él y su familia estaban cumpliendo.
Después de que la policía exigió su identificación, Mooney se negó porque no había violado ninguna ley.
«Bueno, no les gustó esa idea», dijo Mooney. «Luego procedieron a hacer una amenaza contra mí diciendo: 'Si no nos da su identificación, si no se identifica, vamos a ponerle las esposas delante de su hija de 6 años».
Mooney fue arrestado y colocado en una patrulla por 10 a 15 minutos antes de que los oficiales lo liberaran sin emitir una citación.
Mooney continuó diciendo que eran los oficiales que arrestaban quienes estaban violando las pautas de distanciamiento social.
«Durante el contacto, ninguno de los oficiales tenía máscaras puestas, ninguno de ellos tenía guantes, y en mi cara me esposaron, me tocaron», dijo.
El Departamento de Policía de Brighton emitió una declaración después del arresto, diciendo que lamentaba profundamente el incidente y está llevando a cabo una investigación interna.
«Si bien la investigación analiza las diferentes versiones de lo que ocurrieron los testigos que estaban en el parque, es evidente que nuestros policías se extralimitaron», dijo el comunicado.
«Es imperativo que mejoremos la comunicación con nuestros equipos de primera línea de respuesta para que estén al día con las últimas reglas vigentes con respecto a COVID-19 para abordar la seguridad pública».
En otras partes del país, las cárceles están liberando a cientos de presos como parte de su respuesta a la pandemia de COVID-19. ¿O fue solo para dejar espacio a los buenos padres que se atreven a jugar con sus hijos?
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