Los restos de este perro tendrían una data de hace aproximadamente 20 mil años. Investigan el deslastre de este animal de los lobos, para domesticarse.
lobo
Es el mejor amigo del hombre. Desde que tenemos uso de razón se le conoce al perro como el animal predilecto para tener en casa. Pero ¿fue alguna vez una especie salvaje? ¿Llegó el perro a vivir en la selva, bosque, en manada, en su propia hábitat?. La respuesta a esta interrogante es si, sin embargo no se tiene certeza sobre el período de tiempo en el que ocurrió. Entonces un grupo de científicos encontraron los restos de uno de estos cuadrúpedos de hace aproximadamente 20 mil años. Lo que encontraron podría despejar varias dudas.

El grupo de arqueólogos halló la osamenta de este perro en Italia. Después de un estudio exhaustivo manifestaron que tendría entre 14 y 20 mil años. Además que la zona donde lo encontraron (sur de Italia) ha sido rica en hallazgos de restos de humanos. Lo que hace que los científicos afirmen que ambas especies se hacían compañía. El tiempo exacto de antigüedad de los huesos sigue en discusión. Pero algunos expertos se adelantan a asegurar que tiene 20 mil años.

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Teorías sobre el perro domesticado

Sobre el momento en el que el perro pasó de ser un carnívoro independiente, a lo que hoy conocemos en día, hay varias hipótesis. Reseña el Daily Mail que hay quienes aseguran que durante el Paleolítico la falta de comida hizo que los lobos se acercaran a los humanos. Entonces este compartió el sustento con los cuadrúpedos y eso desencadenó la larga historia que nos relaciona.

Hay otro grupo de científicos que manifiesta que durante ese mismo período y la falta de comida mencionada, el perro ayudó en la caza, al hombre. Entonces se comenzó a solidificar esa relación estrecha. Lo cierto es que no hay certezas de como fue que sucedió y por eso, siempre que hay este tipo de hallazgos son importantes para entender lo que ocurrió hace miles de años.

El estudio pertenece a la Universidad de Siena, Italia. Los científicos compararon los restos con los de los lobos y los perros actuales. El análisis morfológico ayudó a esclarecer varias a dudas sobre el comportamiento del animal. Además del tiempo que tenían estas partes del cuerpo bajo tierra.