Los internautas no dudaron en acusar a Rowling de promover la transfobia y de ser una TERF (feminista radical trans-excluyente), término con el que ya se le ha asociado antes por sus posturas acerca de los derechos de las personas transgénero.
J K Rowling
© Carlo Allegri / ReutersLa escritora británica J.K. Rowling.
La escritora británica J.K. Rowling, la creadora del universo de Harry Potter, ha protagonizado una nueva polémica por supuesta transfobia después de un reciente escándalo alrededor de su nuevo libro 'Troubled Blood', que salió a la venta la semana pasada.

En esta ocasión ha sido una publicación de la exitosa novelista en Twitter este martes lo que la ha puesto en el ojo del huracán. Rowling subió una fotografía suya vistiendo una camiseta con la inscripción 'This witch doesn't burn' ('esta bruja no arde') a la que adjuntó la dirección del sitio web que la comercializa, la tienda Wild Womyn Workshop.


Mas que el mensaje de la prenda — que da para múltiples interpretaciones — ha sido el portal que promociona la escritora lo que levantó críticas en la red social, al considerarse que vende productos con mensajes antitransgénero. En particular, a los usuarios les llamó la atención una sección del almacén llamada 'Gender Critical' ('Crítico con el género) que ofrece pines con mensajes como "Las mujeres transgénero son ​​hombres", "la mujer no es un disfraz" o "el transactivismo es misoginia", entre otros.

Los internautas no dudaron en acusar a Rowling de promover la transfobia y de ser una TERF (feminista radical trans-excluyente), término con el que ya se le ha asociado antes por sus posturas acerca de los derechos de las personas transgénero.


Comentario: Así es queridos lectores, hoy ya no te puede gustar una camiseta porque ya eres un transfóbico o algo por el estilo.


En respuesta a la avalancha de críticas, Angela Wild, propietaria de Wild Womyn Workshop, habló con el diario Daily Mail y defendió su mercancía. "Los hombres no son mujeres. Nadie puede cambiar de sexo (...) ¿No les gustan mis productos? No los compren. No es ilegal decir la verdad", aseveró.


Comentario: Este es el punto más importante de toda la saga de estas turbas de Twitter, no se trata de estar en desacuerdo con alguien, o de sentirse atacados por alguien directamente. Es que el hecho de que exista una visión diferente del mundo es una amenaza para ciertas personas, quienes desean censurarla a la fuerza.



Wild, quien se autoproclama como una feminista lesbiana, recalca que, aunque sus "simples declaraciones" pueden ser consideradas como "transfóbicas y controvertidas", en realidad no lo son. "Si algunas personas se sienten ofendidas por mis productos porque son desencadenados por la realidad biológica, lo siento por ellos pero no tienen nada que hacer conmigo", concluye.

La controversia se produce poco después de la publicación de una reseña de 'Troubled Blood', un 'thriller' de Rowling sobre un hombre heterosexual que se disfraza de mujer para cometer crímenes. El autor de la crítica asegura que la moraleja parece ser: "Nunca confíes en un hombre que lleve puesto un vestido". Algunos internautas consideraron la postura de la escritora como "transfóbica" y se apresuraron a manifestar su disconformidad haciendo tendencia el 'hashtag' #RIPJKRowling (Descansa en paz, J.K. Rowling), con el que los detractores la 'declararon muerta'.