Durante el juicio, la madre aseguró que "nunca haría daño a su pequeña" y que todo fue un accidente.

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© Facebook / La RazónKatie Crowder fue condenada a un período mínimo de 21 años de prisión.
Una mujer ha sido declarada culpable por quemar con agua hirviendo a su hija de tan solo 19 meses de edad, provocando su muerte al poco tiempo debido a la gravedad de las heridas sufridas. Así lo ha establecido el Tribunal de la Corona de Nottingham, según informó el diario británico 'Daily Mail'.

El suceso tuvo lugar el pasado 6 de marzo del presente año. La mujer, de 26 años de edad y consumidora de cocaína, quemó con agua hirviendo a su pequeña, que se quedó desatendida durante más de una hora llorando mientras su madre se dedicaba a limpiar y recoger la casa.

Tras terminar dichas tareas y comprobar que el bebé seguía llorando, decidió llevarlo a casa de sus padres y contarles lo sucedido, advirtiéndoles que "la niña estaba muerta". Fue entonces cuando los abuelos, horrorizados por el relato, decidieron llevar a la pequeña a urgencias.

Una vez allí, los sanitarios estimaron que la pequeña contaba con el 65% de su cuerpo quemado, y un par de horas después sufrió un paro cardíaco del que no pudo recuperarse. Durante el juicio, Katie Crowder aseguró que "nunca haría daño a su hija" y que su muerte fue un accidente. La acusación, por su parte, demostró mediante pruebas médicas que Crowder había consumido grandes dosis de cocaína el día en que mató a su hija, por lo que el jurado la acabó declarando culpable de homicidio.