Rusia alerta de que los terroristas planean efectuar un ataque químico en la provincia siria de Idlib (noroeste) en vísperas de las elecciones en el país árabe.
Terroristas del Frente Al-Nusra (autoproclamado Frente Fath al-Sham) en Siria.
Terroristas del Frente Al-Nusra (autoproclamado Frente Fath al-Sham) en Siria.
Alexander Karpov, subjefe del Centro ruso para la Reconciliación de las partes en conflicto en Siria, dijo el domingo que la alianza terrorista Hayat Tahrir Al-Sham (HTS) — liderada por el Frente Al-Nusra (autoproclamado Frente Fath al-Sham), está proyectando otro ataque químico en Idlib antes de las presidenciales en el país levantino que se celebrarán el 26 de mayo.

"El Centro Ruso para la Reconciliación de los Partidos Opuestos en Siria ha recibido información de que el grupo terrorista Hayat Tahrir Al-Sham está tramando una provocación con el uso de agentes tóxicos en las áreas occidentales de la provincia de Idlib", afirmó Karpov, según informa la agencia local TASS.

Tal y como explicó el funcionario ruso, terroristas y los llamados "cascos blancos" han enviado seis tanques con agentes tóxicos, supuestamente cloro, a la localidad estratégica de Yisr al-Shugur.

"Según nuestra información, los milicianos planean realizar un falso ataque químico, con bajas entre los residentes locales, antes de las elecciones presidenciales en Siria", sostuvo agregando que los extremistas planean culpar a las fuerzas sirias por el uso de armas contra civiles.

Ataques químicos de bandera falsa en Siria

En abril de 2018, los llamados "cascos blancos" entregaron a la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) dos cilindros que contenían gas cloro, acusando a Damasco de haber lanzado esa sustancia contra los residentes de Duma, al este de Damasco (capital siria). Bajo este pretexto, EE.UU., el Reino Unido y Francia atacaron Siria; no obstante, un informe de la misma OPAQ demostró que este "ataque químico" fue un montaje de los terroristas para culpar al Gobierno sirio.

De vez en cuando, el Occidente intenta repetir el mismo escenario en el país árabe con el objetivo de forzar a la comunidad internacional a actuar contra Siria, que desde 2011 enfrenta un conflicto armado provocado por grupos armados y organizaciones terroristas, apoyados por algunos países occidentales.

Ante tal coyuntura, Damasco advirtió a finales del pasado febrero que no permitirá que el Occidente, en particular EE.UU. y Francia, fabrique nuevos falsos ataques químicos.