Parece que el problema que tenemos con la policía en España en los últimos tiempos es generalizado y se han vuelto en todos los países del mundo una especie de generales que se piensan que pueden hacer lo que les de la gana sintiéndose protegidos por la ley y por sus uniformes.
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Con motivo de la final de la Eurocopa entre Inglaterra e Italia y tras la derrota del equipo anfitrión, surgieron una serie de mensajes en las redes sociales en los que eran atacados los jugadores negros de la selección británica. Esto que, en condiciones normales, habría sido tratado como mensajes de frustración de los forofos, por muy irracionales que fueran, se ha tomado como un delito casi terrorista debido a la connotación racial que se ha querido ver en los mismos, en lugar de lo que no es más que un acto de forofismo.

Pero lo más curioso del asunto es que el primer detenido por estos mensajes ha sido un niño de 12 años. Pero siendo esto bastante desproporcionado, lo más fuerte es que la policía británica ha presumido de esa detención en sus redes sociales como si hubieran detenido al mismísimo Bin Laden: "Fuimos alertados de una serie de mensajes racistas enviados a un futbolista hoy y después de revisarlos y realizar controles, hemos arrestado a un niño. El niño de 12 años de #Solihull ha sido detenido. Gracias a todos los que lo plantearon. No se tolerará el racismo".


Imaginamos que ahora los agentes de ese cuerpo policial se tomarán unos cuántos días de descanso después del gran esfuerzo realizado con esta proeza. Pero qué pedazo de mamarrachos, educación es lo que le hace falta a ese niño y no que le detenga el cuerpo de policía.