Un grupo de científicos halló pruebas de un evento cósmico que se produjo hace 1.500 años y que pudo haber ocasionado el brusco declive cultural de un importante grupo indígena norteamericano. Esta teoría se fundamenta en evidencia física, pistas culturales y relatos de los descendientes de esas tribus.
Comet Earth
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Así, los investigadores de la Universidad de Cincinnati estudiaron 11 sitios arqueológicos en las regiones antes habitadas por los Hopewell (Virginia, EEUU), y fue allí donde encontraron una concentración inusualmente alta de meteoritos. Según las pesquisas, este suceso podría haber contribuido en gran medida a su decadencia.

La caída de escombros de un cometa creó una enorme explosión que dejó una gran extensión de sitios arqueológicos. Los sitios se extienden por tres estados norteamericanos y eran el hogar de la antigua cultura Hopewell.

Los fragmentos de meteoritos fueron identificados por las reveladoras concentraciones de iridio y platino que contenían.
"Estos micrometeoritos tienen una huella química. Los fenómenos cósmicos, como los asteroides y las explosiones de cometas, dejan tras de sí grandes cantidades de un elemento raro conocido como platino", explicó el profesor de antropología de la Universidad de Cincinnati, Kenneth Tankersley.

Tankersley reveló que además de platino también encontraron iridio, otro elemento raro que se encuentra en eventos de este tipo. Precisamente la presencia de este último fue reveladora, pues gracias a ella ha sido posible descartar la procedencia volcánica del platino. También encontraron una capa de carbón vegetal que sugiere que la zona estuvo expuesta al fuego y al calor extremo.

De hecho, estos elementos también se hallaron en las joyas usadas por los Hopewell. Otra constancia de este evento cósmico se puede observar cerca de la población de Hopewell en Ohio, donde se construyó un monumento con forma de cometa.

Aparte de las evidencias físicas, también se obtuvieron historias orales, relatos de varias tribus algonquinas e iroquesas descendientes de los Hopewell narran historias similares del evento, incluso hoy en día.
"Los miamis hablan de una serpiente cornuda que voló por el cielo y dejó caer rocas sobre la tierra antes de caer en picado al río. Los shawnee se refieren a una 'pantera del cielo' que tenía el poder de derribar el bosque. Los ottawa hablan de un día en que el sol cayó del cielo. Y los wyandot cuentan una nube oscura que cruzó el cielo y fue destruida por un dardo de fuego", relató Tankersley.
El profesor comparó sus relatos con la descripción que los rusos dieron de Tunguska, la cual fue una explosión ocurrida sobre la taiga siberiana oriental en 1908 que aplastó aproximadamente 80 millones de árboles en un área de 2.150 km². Según nuevas hipótesis, se trató de un gran asteroide de hierro que ingresó a la atmósfera a una altitud relativamente baja para luego volver a salir de ella.

Es evidente que si los Hopewell experimentaron algo similar a lo ocurrido en Rusia los nativos habrían perdido árboles de nueces como los nogales, que proporcionaban una buena fuente de alimento para el invierno.

"Cuando falla su cosecha de maíz, generalmente puede confiar en una cosecha de árboles. Pero si todos son destruidos, habría sido increíblemente perturbador", opinó David Lentz, profesor de biología de la Universidad de Cincinnati.

Actualmente, los investigadores, cuyo estudio fue publicado en la revista Nature Scientific Reports, están analizando el polen atrapado en capas de sedimento para comprobar si el estallido del cometa cambió el paisaje botánico del valle del río Ohio.