Las autoridades sanitarias mexicanas han detectado 21 casos de hepatitis aguda infantil, una nueva enfermedad cuyas causas y nivel de contagio se desconocen hasta el momento.
Hospital mexico
© Cortesía del Instituto Mexicano del Seguro Social
Justo cuando México comienza a dejar atrás los estragos de la pandemia de COVID-19, un nuevo padecimiento aqueja a la población.

El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, confirmó que, de los 21 casos registrados en todo el país, 17 han sucedido en los últimos días. Sin embargo, aclaró que todavía no se sabe si la hepatitis aguda infantil es una enfermedad de rápida propagación.

"Hasta el momento no hay ninguna indicación de que se trate de una enfermedad infecciosa, [pero] tampoco se descarta, lo vamos a estar estudiando", comentó el funcionario y científico durante la conferencia de prensa del presidente López Obrador del 17 de mayo.

Mientras este padecimiento avanza gradualmente en el mundo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya investiga los detalles de esta enfermedad que ataca, primordialmente a niños y adolescentes.

De hecho, el organismo dirigido por Tedros Adhanom Ghebreyesus ya ha pedido a los Gobiernos de los países donde haya enfermos que recaben toda la información posible, a fin de que se puedan tener mayores certezas y variables cuantificables y comprobables de esta enfermedad.

La hepatitis aguda infantil se detectó por primera vez en Reino Unido y no tiene relación con los tipos de hepatitis A, B, C, D y E ya conocidos, de acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que a su vez se ha basado en análisis internacionales para llegar a esa conclusión.

Los especialistas de la OMS aseguran que esta enfermedad provoca una inflamación en el hígado y propicia síntomas como diarrea, vómito, fiebre, dolor muscular e ictericia, nombre con el que se conoce a la coloración amarilla en los ojos y en la piel.

Aunque en un inicio se dijo que no había relación alguna entre la hepatitis aguda infantil y el COVID-19, un estudio publicado el 15 de mayo pasado en The Lancet revela que sí es probable que exista un vínculo entre los contagios por coronavirus y los casos de esta nueva hepatitis.


Comentario: Nótese que no se ha tomado como un factor la vacunación masiva de los últimos meses.


En el análisis, que se aplicó a niños de Reino Unido e Israel, se determina que algunos de los pacientes diagnosticados con la misteriosa enfermedad tienen o tuvieron COVID-19, además de que no tienen la edad requerida para vacunarse contra el virus que confinó al mundo durante dos años.

"El elemento positivo es que el análisis de los datos de México y el mundo sugiere que no se trata de una enfermedad de rápida propagación", destacó López-Gatell.