También fueron desenterrados restos de reptiles marinos mesozoicos conocidos como 'ictiosaurios', calamares, insectos y otros animales.
Fish fossil
© Twitter / @Dean_R_Lomax
Un fósil de pez de unos 180 millones de años, extraordinariamente bien conservado en tres dimensiones, fue encontrado recientemente en un yacimiento de fósiles de un periodo del Jurásico Inferior descubierto en una granja del Reino Unido, informa LiveScience.

Un equipo de arqueólogos dirigido por los paleontólogos Neville y Sally Hollingworth desenterró más de 180 fósiles que datan del Toarciano (hace 183-174 millones de años) detrás de una vaqueriza de la granja en el condado de Gloucestershire, entre los que se encuentran restos de peces, reptiles marinos mesozoicos conocidos como 'ictiosaurios', calamares, insectos y otros animales de la época. Sin embargo, uno de los especímenes más importantes fue un pez, cuya cabeza fue conservada en tres dimensiones.
UK fossil
© Twitter / @Dean_R_Lomax
El fósil, que pertenecía a un ejemplar de Pachycormus, un género extinto de peces, fue descubierto incrustado en un nódulo de piedra caliza endurecida que sobresalía de la arcilla, y lo más interesante: contenía tejidos blandos, incluidas escamas y un ojo, y, según los investigadores, no tiene parangón. "El globo ocular y la cuenca estaban bien conservados. Normalmente, en caso de los fósiles, están tumbados. Pero en este caso, se conservaron en más de una dimensión, y parece que el pez está saltando de la roca", dijo Neville Hollingworth a Live Science.

Impresionados por el hallazgo, los arqueólogos compartieron el espécimen con ThinkSee3D, empresa que crea modelos digitales en 3D de fósiles, para que los investigadores de todo el mundo puedan estudiarlo más de cerca mediante a una reconstrucción interactiva.
UK Fossil
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Cabe destacar que los fósiles fueron encontrados en tan buena condición debido a que esta región del país estuvo completamente sumergida por un mar tropical poco profundo y los sedimentos probablemente contribuyeron a preservarlos. Como explica el miembro del equipo y paleontólogo de la Universidad de Mánchester, Dean Lomax, "cuando los peces murieron, fueron a parar al fondo del mar", pero sus restos no se vieron afectados, ya que debieron quedar "rápidamente enterrados bajo el sedimento".

Se informa que algunos de los fósiles se expondrán en un museo local, mientras que los investigadores siguen estudiando sus hallazgos y ya están trabajando para publicar los resultados.