Traducido por el equipo de Sott.net

Un estudio reciente ofrece pruebas de que los sueños lúcidos pueden ser una herramienta eficaz para superar fobias irracionales. Algo menos de la mitad de los participantes que se enfrentaron a un miedo mediante el sueño lúcido informaron de una reducción del miedo después de despertar. Los resultados se publicarán en la revista Psychology of Consciousness: Theory, Research, and Practice.
lucid dreaming
Durante un sueño lúcido, la persona es consciente de que está soñando e incluso puede influir en el curso de su sueño. Los sueños lúcidos se han estudiado científicamente en laboratorio y suelen producirse durante el sueño REM, la fase del ciclo de sueño asociada a los movimientos oculares rápidos y los sueños vívidos.

Estudios de psicología han sugerido que este tipo de sueño puede utilizarse con fines terapéuticos, por ejemplo, para reducir la aparición de pesadillas y mejorar la calidad del sueño. Los investigadores del nuevo estudio querían investigar si el sueño lúcido podría ser útil para tratar miedos y fobias que no están relacionados con los sueños. Dentro de un sueño lúcido, una persona puede explorar una situación aterradora del mundo físico mientras permanece en un entorno seguro.

"Estudiamos todo lo relacionado con los estados de fase, como la parálisis del sueño, los sueños lúcidos, los falsos despertares, etc.", explica el autor del estudio, Michael Raduga, fundador del Centro de Investigación de Fase. "Uno de los principales objetivos es investigar sus posibilidades de aplicación. Muchos practicantes de sueños lúcidos afirman haber superado miedos e incluso fobias gracias a su práctica, y decidimos saber más al respecto".

Para su estudio, Raduga y sus coautores reclutaron una muestra online de 76 personas que estaban familiarizadas con los sueños lúcidos. A estos sujetos se les pidió que indujeran un sueño lúcido y que luego se enfrentaran a un objeto de su miedo dentro del sueño. Los participantes informaron de su nivel de miedo antes del sueño y durante el mismo. Después de despertar, indicaron si su nivel de miedo había aumentado, disminuido o permanecido igual en comparación con la situación anterior al sueño lúcido.

Los investigadores pudieron analizar los informes de 55 participantes. Los resultados indicaron que los niveles de miedo iniciales de la mayoría de los participantes eran elevados, ya que el 71% informó de un fuerte miedo antes del sueño lúcido. Al despertar, el 51% de los participantes señaló que su miedo seguía siendo el mismo, y el 49% que su miedo había disminuido. Cabe destacar que ninguno de los participantes dijo que su miedo había aumentado después del sueño.

Antes de llevar a cabo su estudio, los investigadores habían planteado la hipótesis de que la intensidad del miedo experimentado antes del sueño tendría un impacto en la reducción del miedo. Explican que "la emoción objetivo debe sentirse claramente para que se produzca un efecto psicoterapéutico". Los resultados apoyaron esta hipótesis, revelando que un mayor miedo antes del sueño lúcido estaba asociado con una mayor probabilidad de disminución del miedo al despertar. De los participantes que indicaron un fuerte miedo antes del sueño, el 62% señaló una disminución del miedo tras despertar. De los que informaron de un miedo bajo/medio antes del sueño, sólo el 25% señaló una disminución del miedo tras despertar.

"Si una persona tiene fobias que le hacen sufrir es posible deshacerse del problema mientras está dormida", dijo Raduga a PsyPost. "La forma más fácil es aprender a inducir sueños lúcidos y luego encontrarse deliberadamente con la fuente del miedo en ellos".

El cambio en el miedo de los participantes no se asoció con su nivel de miedo durante el sueño, su género, su experiencia con los sueños lúcidos, su método para inducir el sueño lúcido o la forma en que salieron del sueño (por ejemplo, despertarse por un sonido, despertarse deliberadamente).

Dado que el sueño lúcido se produce con un movimiento ocular rápido, la práctica recuerda a una técnica terapéutica denominada terapia de desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares (EMDR). Esta terapia se centra en el tratamiento de los pensamientos y sentimientos negativos ligados a recuerdos no procesados mientras se mueven los ojos repetidamente de una manera específica. Los autores del estudio afirman que las investigaciones futuras deberían explorar esta posible asociación entre la EMDR y los sueños lúcidos.

"Se necesitan más estudios en esta dirección, ya que sólo hemos conseguido un atisbo en la dirección de la superación de las fobias", dijo Raduga. "No encontramos ninguna cuestión negativa durante el estudio, pero eso no significa que no exista. Debemos encontrarlos todos. Además, para inducir sueños lúcidos se necesitan ciertos conocimientos. Así que no es fácil conseguir un resultado similar en general".

En conjunto, los resultados sugieren que los sueños lúcidos tienen potenciales efectos terapéuticos en relación con el tratamiento de fobias, especialmente si la fobia es intensa. Dado que el nivel de miedo experimentado durante el sueño no afectó a la reducción del miedo de los participantes tras despertar, esto sugiere que lo importante es el acto preciso de enfrentarse al propio miedo. Los autores proponen que en futuros experimentos sobre este tema se pida a los participantes que se comuniquen con su miedo al encontrarlo en el sueño.

"En el futuro, esperamos muchos estudios similares de otros grupos de investigación", dijo Raduga. "Nos ayudará a todos a saber más sobre las áreas de aplicación del sueño lúcido. Probablemente, muchos otros problemas psicológicos podrían resolverse en el mundo de los sueños".

El estudio, titulado "Superar las fobias mediante el sueño lúcido", es obra de Zhanna Zhunusova, Michael Raduga y Andrey Shashkov.