Traducido por el equipo de Sott.net
Goolag
© JoNova
Hubo un tiempo en que Google tenía el mejor motor de búsqueda del mundo, pero los escépticos en solitario tenían toda la diversión y superaban a la ONU, al mundo académico y a los sitios oficiales del gobierno.

Así que la ONU dejó de competir y se confabuló con Google para amañar el juego:

Melissa Fleming: (Subsecretaria de Comunicación Global de la ONU) "Nos hemos asociado con Google. Por ejemplo, si se busca en Google 'cambio climático', en la parte superior de la búsqueda aparecerán todo tipo de recursos de la ONU. Empezamos esta asociación cuando nos sorprendió ver que cuando buscábamos en Google 'cambio climático', obteníamos información increíblemente distorsionada justo en la parte superior. Así que nos hemos vuelto mucho más proactivos. Somos dueños de la ciencia y creemos que el mundo debería conocerla, y las propias plataformas también. Pero, de nuevo, es un reto enorme, enorme, en el que creo que todos los sectores de la sociedad deben ser muy activos." (Transcripción completa aquí).

Naturalmente, esta fanfarronada tuvo lugar en el Foro Económico Mundial, la conferencia y club de vacaciones más moderno que puede llamarse deducción de impuestos para los súper ricos y sus títeres políticos.

En qué otro lugar se podrían decir frases totalitarias y petulantes con la cara bien puesta: "Somos dueños de la ciencia y creemos que el mundo debe conocerla".


(Vídeo completo)

Si alguna vez el Gobierno se equivoca en algo totalmente absurdo, y miles de librepensadores se burlan de él y se ganan a las masas, podemos confiar en que Google protegerá al Gobierno y aplastará al pueblo.

Como señala Marc Morano, Eisenhower nos advirtió:
...la política pública podría convertirse en la cautiva de una élite científico-tecnológica.
Aunque sería mejor llamarla la élite bancaria-tecnológica. No tiene nada que ver con la ciencia.

Como describió Daniel Greenfield: El Gran Gobierno protege al monstruo Big Tech de la competencia del mercado - y a cambio Big Tech protege al Gran Gobierno de la competencia política. Los demócratas han externalizado la represión política de sus enemigos a cábalas de empresas privadas.

Y los grandes banqueros se protegen de la crítica pública, la presión política y la competencia del mercado.

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