Se desarrolló con la participación del baterista Mickey Hart, exmiembro de la banda estadounidense Grateful Dead.
Brain cerebro
© UC San Francisco (UCSF)
Neurocientíficos del Centro Neuroscape de la Universidad de California (UCSF) crearon 'Rhythmicity', un videojuego de ritmo musical, que no solo enseñó a los participantes de 60 a 79 años a tocar la batería, sino que también mejoró su capacidad para recordar rostros. Con el envejecimiento, es común que ocurra una disminución en el control cognitivo, pero estos juegos son evidencia de que hay formas de mantener nuestra agudeza mental, comunicaron sus desarrolladores el pasado lunes.

Desarrollo del videojuego

'Rhythmicity' se desarrolló con la participación del baterista Mickey Hart, exmiembro de la banda de rock y folk rock estadounidense Grateful Dead. Emplea pistas visuales para entrenar a los participantes a tocar un ritmo en una tableta electrónica, ajustando la complejidad y la precisión requerida a medida que los jugadores progresan. Puede cambiar el nivel de dificultad para adaptarse al usuario, evitando de esta forma que un nivel de dificultad demasiado alto pueda arruinar la experiencia de juego, mientras estimula al jugador a mejorar a su propio ritmo.
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© UC San Francisco (UCSF)
Con el objetivo de evaluar los efectos del juego sobre la memoria a corto plazo de adultos mayores sanos, 47 individuos de entre 60 y 79 años se dividieron en dos grupos. Un grupo jugó 'Rhythmicity' durante 20 minutos al día, 5 días a la semana, durante mes y medio; mientras el otro empleó un juego común de búsqueda de palabras, durante el mismo período. Después, ambos grupos se sometieron a una tarea de reconocimiento de rostros desconocidos mientras eran analizados mediante electroencefalografía (EEG).

Después de 8 semanas, los jugadores de 'Rhythmicity' obtuvieron los mejores resultados identificando rostros. Por su parte, las lecturas de EEG mostraron una mayor actividad en el lóbulo parietal superior, la región del cerebro relacionada con la lectura de música a primera vista y la memoria visual a corto plazo.
Brain training
© UC San Francisco (UCSF)
"Es increíble que la memoria mejorara", dice el neurocientífico Theodore Zanto de la UCSF. "Hay un componente muy fuerte de entrenamiento de la memoria en esto, y se generalizó a otras formas de memoria", agregó.
"Como se planteó, solo el grupo de entrenamiento del ritmo exhibió una memoria a corto plazo mejorada en una tarea de reconocimiento facial, lo que proporciona evidencia importante de que el entrenamiento del ritmo musical puede beneficiar el rendimiento en una tarea no musical", escriben los investigadores en su artículo publicado en PNAS.
Desde hace casi una década, este equipo de investigación ha estado inmerso en el desarrollo de videojuegos dirigidos a mejorar las habilidades cognitivas en esta población. En el 2013 crearon 'NeuroRacer', que, en tan solo un mes, demostró su capacidad para mejorar significativamente las facultades mentales disminuidas, la atención sostenida y la memoria de trabajo en adultos mayores. Por su parte, 'Body-Brain Trainer' permite corregir la presión arterial, el equilibrio y la atención en personas mayores adaptándose mediante sensores a los niveles de condición física de los participantes.

También crearon 'Laberinto', de realidad virtual, que demostró, después de un mes de uso, su capacidad para mejorar la memoria a largo plazo en adultos mayores mediante la realización de tareas relacionadas con la orientación espacial.
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© UC San Francisco (UCSF)
"Todos estos juegos tienen el mismo enfoque y algoritmos adaptativos subyacentes, pero usan tipos de actividad muy, muy diferentes. Y en todos ellos mostramos que se pueden mejorar las habilidades cognitivas en esta población", comentó el neurocientífico Adam Gazzaley de la UCSF, cocreador de 'Rhythmicity'. "Están tomando experiencias y brindándolas de una manera muy personalizada y divertida, y nuestros cerebros responden a través de un proceso llamado 'plasticidad'", agregó en el comunicado.

Gazzaley también expresó que los juegos se pueden adaptar a poblaciones clínicas como una nueva forma de "medicina experiencial", subrayó.