El presidente de los Estados Unidos de América no deja de hacer gala de numerosos «despistes», situaciones que generan preocupación y alarma ante un posible estado de salud dudoso del principal responsable de la administración norteamericana.
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Le hemos podido ver desorientado al salir de un discurso, no sabiendo por dónde salir. También ha dado la sensación de hablar con personas inexistentes. Saludar a la misma persona más de una vez. Hacer referencia a una congresista ya fallecida. No soltar la mano de una mujer a la que saludaba, generando una situación incómoda. Son algunas de las muestras que han recorrido las redes sociales y que apuntan a que posiblemente el presidente de los Estados Unidos de América no goce de un estado de salud acorde al nivel de exigencia que su cargo necesita.

El último episodio de estas «anécdotas» que protagoniza Biden ha tenido lugar recientemente, cuando ha afirmado que su hijo Beau «perdió la vida en Irak».

En el contexto de un discurso donde elogiaba a los soldados de la décima División de Montaña de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, en la inauguración de un monumento en su honor en Colorado, el presidente apeló al público para que imaginase qué carácter es el que describe a las personas que están en el ejército.

«Imagínate, y lo digo sinceramente. Digo esto como padre de un hombre que ganó la Estrella de Bronce, la Medalla por Servicios Destacados y perdió la vida en Irak. Imagínese el coraje, la audacia y el sacrificio genuino que todos hicieron», dijo el presidente.

Beau Biden sirvió en la Guardia Nacional del Ejército en Delaware, recibió la Estrella de Bronce por su servicio durante un año en Irak, donde estuvo en 2008. Pero Beau falleció en 2015 a causa de un cáncer cerebral, no en Irak.

Sin embargo, su padre ha venido haciendo una relación entre la presencia de su hijo en Irak y su muerte posterior, señalando que se expuso a contaminación de la quema de desechos militares.

En alguna ocasión su padre ha señalado tener dudas sobre la exposición de su hijo a la contaminación, también cuando estuvo en Kosovo, esta vez como civil trabajando como consultor.