Castillo acusó el jueves al Gobierno de EEUU de estar detrás del uso de efectivos del Ejército para controlar las protestas sociales, con intereses de que se concreten algunos proyectos mineros.
Pedro castillo
© Twitter / @PresidenciaPeru
"¡Alerta compatriotas! La visita de la embajadora de EEUU a Palacio de Gobierno no fue gratis, tampoco a favor del país. Fue para dar la orden de sacar las tropas a las calles y masacrar a mi pueblo indefenso; y, de paso, dejar el camino libre para las explotaciones mineras, como el caso de Conga, Tía María y otros. De esto la prensa peruana no solo callará sino que la negará así de fácil", indicó Castillo a través de su cuenta en Twitter.

En estos momentos, el juez Juan Carlos Checkley se encuentra leyendo el pedido fiscal de 18 meses de prisión preventiva contra Castillo y el exprimer ministro Aníbal Torres por los presuntos delitos de rebelión, abuso de autoridad y contra la tranquilidad pública, esto luego de que el presidente peruano intentara disolver el Congreso de dicho país.

En la víspera, la presidenta de Perú, Dina Boluarte, sostuvo una reunión con la embajadora de EEUU en Lima, Lisa Kenna.

Según la Presidencia peruana, en la reunión, Kenna le manifestó a Boluarte el apoyo de su país al sistema democrático peruano.

Conga y Tía María son proyectos mineros que están en vías de concretarse, y que han sido resistidos por los pobladores de las zonas en donde se encuentran los yacimientos.

El miércoles 7 de diciembre, el entonces presidente Castillo intentó disolver el Congreso argumentando que "el Legislativo ha realizado más de 16 meses de continua y obcecada campaña de ataque sin cuartel a la institución presidencial", y el establecimiento de un "Gobierno de excepción", y establecer un "gobierno de excepción".

Todas las instituciones del Estado rechazaron la medida anunciada por el entonces mandatario, calificándola como un quiebre del orden constitucional o un golpe de Estado.

Luego del intento fallido de Castillo, el Congreso lo destituyó por incapacidad moral permanente para ejercer el cargo, en una sesión que ya estaba prevista días antes.

Posteriormente, y por sucesión constitucional, el parlamento nombrócomo nueva jefa de Estado a la entonces vicepresidenta Dina Boluarte.

Tanto Boluarte como el Congreso son resistidos por la mayoría de peruanos, y su permanencia en el poder ha ocasionado fuertes protestas que, hasta la fecha, han causado la muerte de nueve personas en enfrentamientos con las fuerzas del orden.

Castillo se encuentra detenido en una sede policial de Lima, investigado por la fiscalía por el presunto delito de rebelión, entre otros.