Traducido por el equipo de Sott.net
Klaus


Dominación mundial en "Una era para Lucifer"
"Este libro explora una nueva y extraña espiritualidad a punto de entrar en competencia con otras religiones establecidas. Mi propósito es convencerte de que su aparición es probable, si no inevitable.

Comienzo esta exploración con una suposición no demostrada basada en los principios evolutivos darwinistas: un nuevo depredador aparecerá en nuestro planeta, un prototipo evolutivo diseñado para depredar a los humanos. De ahí se desprende otra hipótesis: este depredador evolucionará gradual e incrementalmente a partir de la humanidad, del mismo modo que nosotros aparentemente evolucionamos a partir de formas inferiores para depredarlas.

Otra suposición sugiere que estos depredadores ya han aparecido como prototipos evolutivos, como nuevos humanos con métodos avanzados de supervivencia y nuevas formas de expresión espiritual y organización religiosa diseñadas para apoyar y avanzar en su depredación" (Robert C Tucker, Una era para Lucifer: espiritualidad depredadora y búsqueda de la divinidad).

— Robert C Tucker, An Age For Lucifer: Predatory Spirituality & The Quest for Godhood
an age for lucifer
Robert C. Tucker era un psicólogo canadiense que trabajaba con una organización llamada COMA, Council On Mind Abuse (Consejo sobre el Abuso Mental) (no confundir con su tocayo, un politólogo estadounidense que cubrió la Unión Soviética y escribió una biografía de Stalin).

Nuestro Tucker trabajó con "supervivientes adultos y niños víctimas de abusos rituales" y dedicó tiempo a entrevistar a autodenominados "satanistas". Su libro era más bien un experimento mental, que trataba de identificar una idea impulsora detrás de la ideología de una secta:
"Sin embargo, con el cultismo destructivo, percibí que algo más animaba estas historias de actividad satánica y abuso ritual, algo familiar pero no expresado. El satanismo era un puzle tras el que se escondía, o un mito bajo el que vivía. Como el cultismo, el satanismo parecía apuntar a algo más allá de sí mismo".
El libro de Tucker no trata sobre satanismo: trata sobre una clase teórica de depredadores espirituales a los que llamó luciferinos. En capítulos posteriores, los satanistas son casi descartados como caricaturas, depredadores de orden inferior. Los luciferinos de élite los rechazarían. "Primos lejanos", como mucho.

Mientras que los satanistas persiguen el ego desenfrenado y la gratificación impulsiva, los luciferinos juegan el juego más largo de todos, y buscan alcanzar la mismísima divinidad. Puro poder.

Tucker postula que este tipo de impulso surgiría de imperativos evolutivos y que empezaría a formar su propio marco psicoespiritual entre los participantes, posiblemente a nivel subconsciente.

El COMA pasó gran parte de su existencia librando batallas legales con las sectas de las que pretendían proteger al público. Sin embargo, tras una larga demanda de la Iglesia de la Cienciología, Tucker anunció la disolución del COMA en 1992.

Pero hay algo en el libro de Tucker, sobre todo en la forma en que "describió los objetivos de fusión de sectas y corporaciones":
"Tenemos que reconocer que las sectas son organizaciones de éxito con técnicas que ahora toman prestadas otras organizaciones de éxito"'.
Podría decirse que una de las organizaciones más exitosas que existe en la actualidad es el Foro Económico Mundial. Se sabe que los líderes mundiales salen de los cónclaves anuales entonando el mismo mantra, los Estados nación los financian activamente, el FEM se jacta de haber penetrado en los gobiernos del mundo e incluso la ONU parece tomar ejemplo de Davos.

En artículos anteriores, me he ocupado de la delgada costra de élites que se asienta en la cima de la tabla de capos mundial.

Class structure, now and future
Y la historia hasta ahora es:
  • John Maynard Keynes, de cuya obra se deriva el sistema económico moderno, era marxista.
  • El 0,1% del 1% de los superricos que se agrupan en organizaciones políticas supranacionales son maltusianos.
  • La premisa central que impulsa su ideología es un materialismo reduccionista radical.
Aunque muchos ven a las élites de Davos como una cábala global que lo Controla Todo™, yo nunca he podido aceptar esa descripción. El hecho es que el mundo es intrínsecamente incontrolable.

Podemos estipular que personas y grupos pueden adquirir una influencia desmesurada, y luego utilizarla para hacer cosas moralmente ruinosas con el fin de promover sus propios objetivos. También podemos estar de acuerdo en que cuanto más alta sea la jerarquía sociopolítica en la que se originan estas agendas, más probable es que las consecuencias recaigan sobre la plebe. La mayoría de las veces, aquellos cuyas maquinaciones fueron responsables de resultados catastróficos, se escapan de rendir cuentas por ello.

outsized influence
He dicho la mayoría de las veces.

Pero el mundo en el que vivimos hoy en día es la prueba fehaciente de una cosa: nadie tiene el control de nada. Además, estas corrientes subterráneas esotéricas que exploramos a continuación nos están llevando de nuevo a una de esas épocas en las que la gente que cree estar al mando no sale a pasear.

Sin embargo, al igual que Tucker, miro a agendas como el Capitalismo de las Partes Interesadas, El Gran Reinicio o La Gran Narrativa (o como quiera que se esté llamando estos días), e intuyo algo detrás de ello. "Algo que apunta más allá de sí mismo".

Hace años, en lo que parece otra línea de vida (también conocida como "antes de la covid"), se suponía que estaba escribiendo un libro sobre los peligros del tecnoutopismo. En él, ya reconocía el transhumanismo como una especie de religión, y lo consideraba uno de los cuatro pilares ideológicos del tecnoutopismo (los otros tres son: IA, tecnocracia y comunismo de lujo totalmente automatizado).

Muy al principio de mi trabajo al respecto, llegué a la conclusión de que el tecnoutopismo era, en última instancia, una construcción luciferina. No necesariamente Lucifer literalmente, sino que la aspiración a "usurpar a Dios" era de carácter luciferino (el plan era que la sección final del libro propusiera un contramarco llamado "tecnorrealismo", basado en la hiperadaptabilidad de la humanidad como enfoque superior a la planificación central).

Cuando pretendemos modelar el mundo a través de la tecnocracia (por no hablar de la propia realidad a través del transhumanismo y la IA) estamos persiguiendo un acontecimiento escatológico único conocido como "La Singularidad": un punto en el tiempo en el que nuestra tecnología se convierte en la capa base de la realidad.

Probablemente no sea la primera vez que pensamos que somos capaces de convertir nuestros artilugios en dioses. La leyenda de Babel insinúa una iteración anterior, que no acabó bien. No sabemos bien dónde está el límite entre mitología y prehistoria, pero lo que ocurrió dejó profundas huellas en nuestra psique colectiva.

Si tenemos en cuenta el posicionamiento y la marca del FEM, con su certidumbre y paternalismo, todo tiene mucho más sentido si lo vemos como una secta y no como una cábala. Los sectarios lo saben todo, tienen información privilegiada y, lo más importante, reclaman autoridad moral sobre todos nosotros por derecho divino.

Los objetivos declarados del Foro Económico Mundial:

En su informe institucional "a las partes interesadas", el FEM persigue tres Fases de Interacción:
Nuestras actividades impulsan a las comunidades a través de tres fases de interacción, cada una de las cuales tiene como resultado un mayor impacto:
1) estimular el diálogo y generar ideas;
2) dar forma a las agendas y desarrollar la influencia; y

3) catalizar iniciativas y generar impacto.
...lo que, en el lenguaje banal característico del FEM, es un silbato para la dominación mundial.

No sienten ningún escrúpulo al respecto. Una Era para Lucifer postula la aparición de un tipo de ser humano cuyas creencias hacen que sus adeptos estén más arriba que los demás en la cadena alimenticia espiritual. Literalmente una raza superior.

El componente clave de la metafísica luciferina es la depredación.
"La realidad está estratificada de lo físico a lo espiritual. El poder puro sólo vibra en los niveles superiores de los dominios espirituales. Lo superior domina a lo inferior. El espíritu determina la materia, no al revés... El elitismo es esencial aquí; sólo los poderosos adeptos espirituales y los maestros luciferinos merecen ocupar los reinos superiores y disfrutar de los beneficios que sólo allí se encuentran".
Si sustituimos todas las instancias de "espiritual" en el pasaje anterior por "intelectual", entonces tenemos un modelo preciso para el marco ideológico del "hombre de Davos", porque toda la ontología de la élite (o lo que pasa por ella) se basa en el reduccionismo material radical.

Y el materialismo, en su esencia, es puro nihilismo.

No hay espíritu. No tenemos alma. Sólo existe la materia, y los humanos inferiores son meros "animales jaqueables".


Todo el mundo ha visto probablemente este montaje, pero capta "el Harari esencial", que personalmente creo que habla de todo esto en un tono más descriptivo que prescriptivo. Pero es innegable que es un encanto de Davos y cuando le pones en marcha, tiene ese pronunciado regocijo al estilo del Dr. Strangelove.

Mediante el dominio absoluto de lo que es intelectualmente permisible (y con la supervisión tecnocrática de expertos) la materia puede ser subyugada a modelos... y las élites pueden ascender a la divinidad. Todo ello en un metaverso de su propia creación.

Las cábalas son egoístas y mundanas. Y aunque el hombre de Davos es ciertamente eso, una cábala carece de ese elemento esencial que hace que el compromiso sea total: eso que "apunta más allá de sí misma". Los participantes en una cábala la abandonarán en el momento en que deje de servir a sus intereses... pero los sectarios doblarán la apuesta. Se quemarán vivos y se comerán a sus hijos. Son berserkers ideológicos.

El FEM no es en absoluto la primera secta de dominación mundial. Se ha dicho que los nazis también se entendían mejor como una secta que como un partido político, según Peter Levenda:
Que el Partido Nazi [no era] un partido político tal y como la mayoría de nosotros lo entendemos, sino una secta, sigue siendo la caracterización mejor del fenómeno nazi que he podido encontrar. También contribuye en gran medida a ayudarnos a entender cómo pudo sobrevivir de la forma en que lo hizo, y aún influye en las ideas y acciones de pueblos y líderes políticos de todo el mundo (Peter Levenda, El legado de Hitler).
El principio organizador de la secta describe lo que vemos que sucede más que una mera cábala. Si los nazis hubieran sido simplemente una cábala, se habrían dispersado con el colapso del ejército alemán, pero como muchos han investigado (Levenda, Farrell, Marrs, et al), el nazismo sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial, precisamente debido a su estructura de culto:
El nazismo comenzó como una secta, y sobrevivió como una secta. Como idea es lo suficientemente vaga como para atraer a su alrededor una colección de filosofías y movimientos políticos, cada uno de los cuales ve en el arquetipo nazi una versión de su propio sistema de creencias; como secta, tiene el poder de comunicarse visceralmente con sus seguidores a través de un elaborado símbolo.
Pero, como veremos ahora, estar estructurado como una secta es sólo una de sus facetas. El culto tiene que tener algún tipo de salsa secreta que le da poder, algo que, una vez más, apunta más allá de sí mismo...
"El demonio de la dominación mundial ha hablado. Ha proclamado un gran secreto: el mundo puede ser dominado... La sociedad moderna está cargada de una corriente mágica que en todos los hombres crea los mismos pensamientos. Las masas esperan grandes cosas de sus gobernantes. Y por eso, las grandes cosas son fáciles" (Konrad Heiden, Der Fuehrer, 1944).
¿Qué es eso "que apunta más allá de sí mismo"?

A menudo digo que la razón por la que creo que el Bitcoin prevalece en última instancia, y la planificación centralizada de la era industrial fracasa, es porque el primero ha surgido de un orden superior de abstracción intelectual que el jerárquico y planificado centralmente.


Comentario: A menos, por supuesto, que el Bitcoin y otras monedas digitales sean sólo una artimaña, nunca traídas a la existencia y destinadas a tener éxito como alternativa viable al dinero en efectivo y más en la línea de algo que pretendía acostumbrar al público a la idea del dinero digital.


Todo esto forma parte de una progresión inexorable, un despliegue, si se quiere. Se distingue de una singularidad tecnoutópica en que no es algo que hayamos controlado y manejemos con pericia, sino algo que nos atraviesa. Nos impulsa, de hecho a todos los seres vivos, hacia adelante.

Nunca he encontrado una buena palabra para describir esa "cosa más allá de sí misma" que lo atraviesa todo; obviamente es la inspiración de movimientos espirituales a lo largo de los tiempos, de construcciones mitológicas. Siempre lo he llamado "la gran externalidad". Es lo indescriptible ("el Tao que se puede explicar no es Tao"), y lo inefable. Puede experimentarse como "yo soy", pero si intentas plasmarlo en una charla Ted, probablemente te quedes tieso.

Cuando hablo de cómo la arquitectura de la abstracción intelectual ha pasado de estar centralizada a estar en red, es sólo un atributo superficial. Nunca he explicado bien el cambio fundamental en el nivel de abstracción intelectual y lo importante que es. Jean Gebser lo llamó el mundo aperspectivista en "El origen siempre presente", su exhaustivo estudio de la evolución de la propia conciencia.
"La condición del mundo actual no puede ser transformada por la racionalidad tecnocrática, ya que tanto la tecnocracia como la racionalidad se acercan aparentemente a su apogeo; tampoco puede ser trascendida predicando o amonestando un retorno a la ética y la moral, o de hecho, por cualquier forma de retorno al pasado.

Sólo nos queda una opción: al examinar las manifestaciones de nuestra época, debemos penetrar en ellas con la amplitud y profundidad suficientes para no caer bajo su hechizo demoníaco y destructor.

No debemos centrar nuestra mirada únicamente en estos fenómenos, sino más bien en el humus del mundo en descomposición que hay debajo, donde crecen las plántulas del futuro, inconmensurables en su potencial y vigor".
Gebser escribió El origen siempre presente en 1949; no se tradujo al inglés hasta 1985. Entendía que las crisis de la modernidad no se debían a opiniones políticas divergentes, ni siquiera a incentivos económicos, sino a colisiones entre iteraciones sucesivas de la propia conciencia. Según Gebser, la humanidad atravesó tres amplias fases: la no perspectivista (apenas podíamos diferenciar nuestras propias mentes de la experiencia más amplia del mundo), la perspectivista (linealidad y racionalidad) y la aperspectivista (lo que viene después, un nivel que integra los anteriores).

Tal vez una forma de hacer la analogía sea enmarcarla como la estratificación de órdenes dimensionales:

En el mundo aperspectivista, nuestras mentes básicamente se fundían con la realidad; éramos criaturas en gran medida indiferenciadas como autoconscientes. Era una existencia dimensional de cero a uno:
"La estructura inicial, arcaica, es de dimensión cero; es, pues, espacial y temporal, aunque nuestra mentalidad actual, si es que lo capta, lo verá como una paradoja. Es origen; sólo en un sentido terminológico es una estructura 'primera' que emana de esa identidad perfecta que existe 'antes' (o detrás) de toda unicidad o unidad que pudiera haber representado inicialmente. Es semejante, si no idéntico, al estado original del paraíso bíblico: un tiempo en el que el alma está aún latente, un tiempo de completa indiferenciación del hombre y del universo".
A lo largo de la Era perspectivista, tomamos conciencia de nosotros mismos y experimentamos la individuación, a caballo entre construcciones bidimensionales y tridimensionales. Ya he mencionado antes el "salto cuántico" de W R Clement, que describía la Ilustración como una nivelación de la abstracción mental. El descubrimiento de la perspectiva en el arte impulsó y significó este salto.

W R Clement’s “Quantum Jump”
La era fiat, tecnocrática, es esencialmente el final de esta mentalidad perspectivista, y lo que viene a continuación contiene aún otra dimensión de orden superior, un eje en una construcción aperspectivista... como un hipercubo.
hypercube
¿Hasta dónde llega la escalera dimensional?

En física teórica, la teoría de cuerdas postula que nuestro universo existe en diez dimensiones.

¿Un hipercubo de diez dimensiones? ¿A quién se le ocurren estas cosas?
ten dimensional hypercube
En cualquier caso, esta cosa que apunta más allá de sí misma no surge del interior de la construcción tridimensional que los materialistas suponen que forma los límites de la existencia. Proviene de un nivel más allá.

Hay fenómenos que existen en esta superrealidad más amplia que, cuando los experimentamos aquí, desde la perspectiva de nuestra consciencia limitada, nos cuesta contener en nuestros sentidos. Podemos experimentarlos como egregores o campos mórficos, incluso como un zeitgeist. El concepto de "El Péndulo" del místico ruso Vedim Zeland tiene aspectos tanto de absorción como de canalización de la energía del pensamiento:

Se crea un péndulo de energía cuando un grupo de personas empieza a pensar de una determinada manera y entonces:
"su energía de pensamiento se une finalmente en una sola corriente. Cuando esto ocurre, como en medio de todo un océano de energía, se crea una estructura de energía-información separada e independiente a la que se denomina péndulo energético. Con el tiempo, esta estructura comienza a vivir su propia vida y a someter a sus leyes a las mismas personas que la crearon.

La estructura se denomina péndulo porque cuantas más personas/adherentes la alimentan con su energía, más poderosamente oscila" (de "Transurfing" de Vadim Zeland).
Un péndulo se autoperpetúa con un único imperativo: atraer hacia sí tanta energía como sea posible. Y lo que es más importante, es agnóstico respecto a la carga de energía: no importa si la gente está en armonía con el péndulo o en oposición a él. Ambos polos crean la energía que el péndulo anhela.

Por eso es tan importante el consejo del filósofo del Nuevo Pensamiento Neville Goddard sobre la necesidad de renunciar al mal en lugar de resistirse a él.
"Hay una gran diferencia entre resistirse al mal y renunciar a él. Cuando te resistes al mal, le prestas atención; continúas haciéndolo realidad.

Cuando renuncias al mal, apartas tu atención de él y la dedicas a lo que quieres.

Ahora es el momento de controlar tu imaginación y dar tu energía a lo que quieres" (Neville Goddard, El poder de la consciencia).



Comentario: Quizá ambos enfoques sean útiles para abordar el mal; no queremos estar tan identificados con la guerra contra el mal como para reaccionar constantemente contra él, y tampoco queremos estar tan centrados en conseguir lo que queremos como para perder de vista la realidad objetiva. Así que encontrar un equilibrio entre ambas perspectivas parece ser lo más ventajoso para el individuo y los grupos.


Los péndulos pueden ser benignos o malévolos: las condiciones que los provocan así lo hacen.

Las grandes religiones del mundo pueden considerarse superpéndulos. Los movimientos y cultos pueden ser menores. En cualquier caso, una vez que el péndulo se ha formado, la oposición activa a él sólo tiene un efecto: darle más energía y amplificarlo.

El tecnocomunismo, tipificado por el FEM, y el criptoanarquismo, encarnado por el Bitcoin, son péndulos.

Esta es la razón por la que levantarse en armas contra el FEM no perjudica al FEM, sino que lo fortalece. Y esta es también la razón por la que al Bitcoin tampoco le afecta en absoluto.

Los péndulos se alimentan de la energía tanto de sus adeptos como de sus oponentes, pero su centro de gravedad forma un eje a través de nuestro mundo experiencial y los ancla en la gran externalidad. En Egregores: Las entidades ocultas que vigilan el destino humano de Mark Stavish son descritos como:
"más que una entidad autónoma compuesta por, e influenciando los pensamientos de un grupo de personas, es también hogar o conducto para una inteligencia psíquica específica de naturaleza no humana que conecta las dimensiones invisibles con el mundo material en el que vivimos. Esta es, de hecho, la verdadera fuente de poder de los antiguos cultos y sus prácticas religioso-mágicas" (énfasis en el original).
El péndulo del FEM es claramente ahrimánico.

Ahrimán es tradicionalmente un espíritu maligno del caos del zoroastrismo, sin embargo, me estoy basando en el trabajo del místico austriaco Rudolf Steiner, que había estado tratando de advertirnos de la llegada de la Era de Ahrimán hace casi exactamente un siglo.

De la conferencia GA 191 pronunciada el 1 de noviembre de 1919 en Dornach (disculpen la extensión):
Siempre que se preparen encarnaciones de este carácter, debemos estar atentos a ciertas tendencias indicativas de la evolución. Un Ser como Ahrimán, que encarnará en Occidente en tiempos venideros, se prepara para esta encarnación por adelantado. Con vistas a su encarnación en la Tierra, Ahrimán guía ciertas fuerzas de la evolución de tal manera que puedan serle de la mayor ventaja posible...

La postura correcta sólo puede adoptarse reconociendo en una u otra serie de acontecimientos la preparación que está haciendo Ahrimán para su existencia terrenal. Y ha llegado el momento de que cada hombre sepa qué tendencias y acontecimientos a su alrededor son maquinaciones de Ahrimán, que le ayudan a prepararse para su próxima encarnación.

Sería indudablemente del mayor beneficio para Ahrimán... si la gran mayoría de los hombres considerasen estos preparativos para la encarnación de Ahrimán como progresivos y buenos para la evolución. Si Ahrimán fuera capaz de escabullirse en una humanidad inconsciente de su llegada, eso le alegraría más que nada.
He aquí el quid de la cuestión:
Uno de los desarrollos en los que el impulso de Ahrimán es claramente evidente es la difusión de la creencia de que las concepciones mecanicistas y matemáticas inauguradas por Galileo, Copérnico y otros, explican lo que sucede en el cosmos.



Comentario: Matizaríamos lo anterior diciendo que las "concepciones mecanicistas, matemáticas", como forma exclusiva de entender el mundo con exclusión de todo lo demás, son el problema.


Materialismo puro. Reduccionismo puro. Puro Harari.

Steiner advierte que:
"La conciencia de esos seres humanos a los que he llamado devoradores de alma y espíritu está en una condición de penumbra...; porque al no aceptar lo espiritual en su naturaleza humana, conducen directamente a la corriente luciferina todo lo que introducen... ¡Lo que los hombres comen y beben sin espiritualidad va directo a Lucifer!".
Aquí Steiner está hablando de la depredación espiritual y advirtiendo a aquellos que piensan que son los depredadores, son en realidad las presas de los egregores a los que sirven (Ahrimán y Lucifer eran dos encarnaciones separadas en la cosmología de Steiner, sin embargo trabajaron en concierto a través de los tres mil años que separan sus encarnaciones físicas en términos terrenales).

Este trasfondo materialista que forma la base de nuestro paradigma convencional está anclado en esto, y escinde la existencia terrenal de nuestras almas. ¿No es de extrañar que los impulsos reduccionistas y tecnocráticos y la hipernormalidad impregnen cada vez más las instituciones de nuestras élites?
"Se ha prestado muy poca atención al hecho de que la política atrae a personalidades desordenadas y mesiánicas a puestos de poder" (Rees-Mogg & Davidson, El individuo soberano).
No es tanto la incoherencia cognitiva lo que aflige la psique de quienes se ven atraídos y atrapados en los pasillos del poder, sino la locura aperspectivista, un término acuñado por Ken Wilber, el filósofo de la teoría integral que ha recogido el testigo de Gebser aquí en Occidente.

Wilber utilizó la frase en su "Trump en un mundo de posverdad" de 2017, que podría decirse que es un libro de la izquierda sobre el exceso de wokery y el síndrome de Derangement de Trump. Estamos viendo este tipo de infecciones de la psique en oleadas crecientes, con diferentes nombres:

Hipernormalidad; TDS; ... locura aperspectivista.

"Psicosis de formación colectiva" es la más reciente.

Por supuesto, nuestros señores expertos no tienen nada de eso...

no evidence of mass formation psychosis
Algún día nos informarán de que "los expertos dicen que no existe una realidad de orden superior" (la teoría de cuerdas ha sido rechazada por los verificadores de hechos de los medios de comunicación).

Pero esta enfermedad del alma que amenaza con invadir el mundo es el resultado de ignorar estas construcciones de orden superior, y de intentar empaquetar la realidad en una caja materialista tridimensional. Todo tiene que deformarse para intentar encajar todo ahí.

Elige tu péndulo
bitcoin times

mplantable digital-currency systems
Vía TheBitcoinTimes.

Propiedad de Microsoft (por cierto).

Después de ese artículo anterior, terminé en Sats Radio donde Moisés me hizo consciente de Apocalipsis 2:17:
"El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que salga vencedor le daré del maná escondido, y le daré también una piedrecita blanca en la que está escrito un nombre nuevo que sólo conoce el que lo recibe."
¿Quiere decir que todo el mundo tiene su propia clave privada? Eso parece.

Así que por un lado, tenemos un implante o una marca en la mano o en la cabeza "sin la cual uno no puede comprar ni vender o llevar a cabo negocios de ningún tipo", mientras que por otro está este grupo de los victoriosos que tienen posesión de sus propias claves privadas.

Como dije en el otro artículo, no suscribo la profecía bíblica en el sentido literal de que predice el futuro. Lo que sí creo es que existimos en una realidad polifacética que trasciende la reducción material, tridimensional, en la que insiste el pensamiento convencional. Estas mitologías intentan describir algo que se vislumbra en construcciones hiperdimensionales desde más allá del tiempo lineal.


Comentario: Creemos que el autor probablemente ha estado leyendo nuestro foro de investigación y haciendo su mejor esfuerzo por asimilar algunas de las ideas que allí se exponen para su propia comprensión.


Recuadro: La vida no es más que un sueño

He aquí una analogía de cómo veo estos conceptos: piensa en un sueño. Creo que lo que ocurre en ellos sucede a la velocidad de la luz. La razón por la que lo sospecho es porque puedes experimentar un sueño en el que aparentemente pasas horas, o incluso toda una vida, y luego tu alarma suena, de nuevo. Han pasado diez minutos.
Life is but a dream
Cuando todavía estás dormido, digamos que empieza a ocurrir algo en el sueño, normalmente un sonido, pero puede que se manifieste de otras formas. Es cuando te despiertas cuando te das cuenta de que tu sueño estaba reaccionando a algo externo a él, algo que ocurría en tu mundo de vigilia, como el timbre de la puerta o el ruido de un camión al pasar.

Cuando nos despertamos, nos resulta difícil analizar lo que hemos experimentado en el estado de sueño (mi teoría es que soñamos en una construcción superdimensional con al menos un eje adicional, por lo que sería casi imposible volver a trasladar a la experiencia tridimensional lo que ha ocurrido en el hipercubo).

Me fui por esa tangente porque a menudo sospecho que algo así ocurre con las sincronicidades. Incluso las profecías o las premoniciones pueden ser parecidas a esto: una incursión en nuestro mundo de vigilia de algún estímulo procedente de un orden dimensional superior fuera de nuestro estado convencional. Sería excepcionalmente difícil darle algún sentido porque estamos perdiendo un eje dimensional cuando siquiera intentamos pensar en ello.

Nuestras energías de pensamiento colectivo están respondiendo a impulsos de orden superior, y creamos o nos unimos a péndulos. Esos péndulos son moldeados aún más por campos mórficos subyacentes más grandes y actúan como filtros o puentes hacia la gran externalidad. Gravitamos hacia péndulos benignos y saludables o hacia péndulos malévolos y autodestructivos.

Si nos involucramos de forma persistente en prácticas contemplativas o espirituales, podemos llegar a ser lo suficientemente conscientes de nosotros mismos como para reconocer estas corrientes mayores y tomar decisiones conscientes sobre en cuáles invertir nuestra energía.

El reduccionismo material convencional diría que nuestras mentes son sólo algo que nuestros cerebros desprenden y que no hay nada más. Pero hay mucho más, y no elegimos conscientemente qué pensar o cómo dirigir nuestra evolución, sino que somos como limaduras de hierro que se alinean con un campo magnético u otro.

Si somos realmente conscientes, podemos tomar una decisión consciente sobre con cuál alinearnos. La mayoría de la gente se deja arrastrar por cualquiera de ellos.
digitized aura

Digerirlo todo

Nunca habrá un camino en el que el FEM pierda su poder o reforme sus ideales. La única opción es la irrelevancia (por eso siempre les he dicho a los locos de la cultura de la cancelación y la deploración que la única y verdadera bala mágica para matar una idea verdaderamente indefendible es la indiferencia).

El partido de Davos tiene la impresión de que son la vanguardia de la evolución neodarwinista, cuando en realidad parece que son funcionarios de un campo mórfico más amplio de carácter claramente luciferino o ahrimánico. Este campo engloba el transhumanismo, el tecnomarxismo, la tecnocracia y el crédito social.

El antídoto en nuestra era es elegir un camino de vida de individualidad soberana radical, y abrazar el impulso prometeico que dio lugar al Bitcoin, la criptografía pública y la descentralización. Este campo se expresa a través de la criptoanarquía y las sociedades en red, pero con una base en la expresión espiritual, las prácticas contemplativas, la familia, la comunidad y las tribus.

Así que cuando llegue la próxima reunión de Davos, no te molestes en coger una pancarta y manifestarte en las calles; apila algunas píldoras y dale las naranjas a tus amigos, familiares, vecinos y colegas. Así es como ganamos.
Cubro ampliamente las tensiones macro entre globalistas e individuos soberanos en The Bitcoin Capitalist Letter, junto con un enfoque táctico en CBDC, legislación pendiente, activos digitales y criptoacciones. Obtén la tesis general de inversión macro gratis cuando te unas a la mafia Bombthrower. Sígueme en Twitter aquí, Gettr, o únete a Bombthrower Telegram