China está revisando su política de tolerancia cero hacia el COVID-19, que hizo que el país se cerrara literalmente al resto del mundo tras las restricciones. Tres años después, China abrió los pasos marítimos y terrestres con Hong Kong y suprimió el requisito de cuarentena para los viajeros entrantes.
China covid test
© AFP
Muchas personas han sido privadas de visitar China debido al elevado coste de las medidas de cuarentena, así como al coste de los billetes de avión. El levantamiento de estas restricciones ha permitido el regreso de grandes flujos de gente al país.

En particular, una consecuencia importante es la oleada de chinos que regresan a casa desde el extranjero tras años. El levantamiento de las restricciones vino tras meses de descontento interno y cansancio de la propia población con las duras medidas de tolerancia cero.

Aunque todo aquel que desee entrar en el país seguirá teniendo que dar negativo en la prueba del COVID-19 en un plazo de 48 horas, la significativa relajación de los controles fronterizos a solo dos semanas de las vacaciones del Año Nuevo Lunar marca el final de los esfuerzos de Pekín por impedir que el virus entre en el país.

Los inversores esperan que vuelva a crecer una de las principales economías del mundo, que factura 17 billones de dólares y experimenta el crecimiento más lento en casi medio siglo. No obstante, China aún se encuentra en la vía de la recuperación económica. A este respecto, señalan que los mismos flujos turísticos que generan ingresos para ambas partes no volverán inmediatamente a los niveles anteriores a la epidemia.


Sin embargo, la abolición de la tolerancia cero ha provocado un nuevo repunte de las enfermedades en el país, presionando al sistema sanitario y provocando colapsos y disfunciones en los hospitales. Reuters añade que persiste la preocupación de que la gran migración de trabajadores urbanos y la apertura de fronteras puedan provocar un repunte de las infecciones en las ciudades más pequeñas y en las zonas rurales, que están menos preparadas para hacer frente a la nueva ola de la enfermedad.