Traducido por el equipo de SOTT.net

Los investigadores han descubierto pruebas de que se montaba a caballo estudiando los restos de esqueletos humanos hallados en túmulos funerarios llamados kurganes, de entre 4.500 y 5.000 años de antigüedad. Los túmulos de tierra pertenecían a la cultura Yamnaya. Los yamnayas habían emigrado de las estepas póntico-caspias en busca de pastos más verdes en los actuales países de Rumania y Bulgaria hasta Hungría y Serbia.
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© Michał PodsiadłoTumba de un jinete descubierta en Malomirovo, Bulgaria.
Los yamnayans eran pastores itinerantes de ganado vacuno y ovino, y actualmente se cree que montaban a caballo.

"La equitación parece haber evolucionado poco después de la supuesta domesticación de los caballos en las estepas de Eurasia occidental durante el cuarto milenio antes de Cristo. Ya era bastante común entre los miembros de la cultura Yamnaya entre el 3000 y el 2500 a. C.", afirma Volker Heyd, catedrático de Arqueología de la Universidad de Helsinki y miembro del equipo internacional que realizó el descubrimiento.

Estas regiones al oeste del Mar Negro constituyen una zona de contacto en la que grupos nómadas de pastores de la cultura Yamnaya se encontraron por primera vez con las largamente establecidas comunidades de agricultores de las tradiciones neolítica tardía y calcolítica. Durante décadas, la expansión de los pueblos esteparios hacia el sureste de Europa a principios de la Edad del Bronce se explicó como una invasión violenta.

Con el advenimiento de la investigación del ADN antiguo, las diferencias entre estos emigrantes del este y los miembros de las sociedades locales se hicieron aún más pronunciadas.

"Nuestras investigaciones empiezan ahora a ofrecer una imagen más matizada de sus interacciones. Por ejemplo, los hallazgos de violencia física que se esperaban son prácticamente inexistentes en el registro esquelético hasta ahora. También empezamos a comprender los complejos procesos de intercambio en cultura material y costumbres funerarias entre recién llegados y autóctonos en los 200 años posteriores a su primer contacto", explica Bianca Preda-Bălănică, otra miembro del equipo de la Universidad de Helsinki.

La equitación es un momento crucial en la historia de la humanidad

El uso de animales para el transporte, en particular el caballo, marcó un punto de inflexión en la historia de la humanidad. El considerable aumento de la movilidad y la distancia tuvo profundos efectos en el uso de la tierra, el comercio y la guerra. La investigación actual se ha centrado sobre todo en los propios caballos.

Sin embargo, la equitación es una interacción de dos componentes -la montura y su jinete- y se dispone de restos humanos en mayor número y en condiciones más completas que de restos de los caballos primitivos. Dado que la equitación es posible sin equipamiento especializado, la ausencia de hallazgos arqueológicos en relación con la equitación más temprana no resulta inesperada.

Se pueden encontrar rastros de equitación en los esqueletos

"Estudiamos más de 217 esqueletos de 39 yacimientos, de los cuales unos 150 hallados en los túmulos pertenecen a los yamnayas. Diagnosticar patrones de actividad en esqueletos humanos no carece de ambigüedad. No hay rasgos singulares que indiquen una determinada ocupación o comportamiento. Sólo en su combinación, como un síndrome, los síntomas aportan datos fiables para comprender las actividades habituales del pasado", explica Martin Trautmann, bioantropólogo en Helsinki y autor principal del estudio publicado en Science Advances.

El equipo internacional decidió utilizar un conjunto de seis criterios diagnósticos establecidos como indicadores de la actividad de montar a caballo (el llamado "síndrome de la equitación"):
  1. Puntos de fijación de los músculos en la pelvis y el hueso del muslo (fémur);
  2. Cambios en la forma normalmente redonda de las cavidades de la cadera;
  3. Marcas de impronta causadas por la presión del borde acetabular sobre el cuello del fémur;
  4. El diámetro y la forma del eje del fémur;
  5. Degeneración vertebral causada por impactos verticales repetidos;
  6. Traumatismos que normalmente pueden ser causados por caídas, patadas o mordeduras de caballos.
Para aumentar la fiabilidad del diagnóstico, el equipo también utilizó un método de filtrado más estricto y desarrolló un sistema de puntuación que tiene en cuenta el valor diagnóstico, el carácter distintivo y la fiabilidad de cada síntoma. En total, de los 156 individuos adultos de la muestra total, al menos 24 (15,4%) pueden clasificarse como "posibles jinetes", mientras que cinco Yamnaya y dos posteriores, así como dos individuos posiblemente anteriores, se califican como "jinetes altamente probables". "La prevalencia bastante alta de estos rasgos en el registro de esqueletos, especialmente con respecto a la limitada integridad general, muestra que estas personas montaban a caballo con regularidad", afirma Trautmann.

Si el uso principal de la equitación era una ventaja en un estilo de vida de pastoreo móvil, al permitir un pastoreo más eficaz del ganado, su uso como medio de incursiones rápidas o de largo alcance o simplemente como símbolo de estatus, necesita más investigación.

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© Michał PodsiadłoVista general de las excavaciones arqueológicas en Malomirovo, Bulgaria.
¿Pudo todo ésto ocurrir incluso antes?

"Tenemos un enterramiento intrigante en la serie", señala David Anthony, profesor emérito del Hartwick College de EE.UU. y también coautor principal del estudio.

"Una tumba fechada hacia el 4300 a. C. en Csongrad-Kettöshalomin, Hungría, de la que durante mucho tiempo se sospechó, por su pose y artefactos, que se trataba de un inmigrante de las estepas, sorprendentemente presentó cuatro de las seis patologías de la equitación, lo que posiblemente indica la presencia de equitación un milenio antes que la de Yamnaya. Un caso aislado no puede respaldar una conclusión firme, pero en los cementerios neolíticos de esta época en las estepas, los restos de caballos se colocaron ocasionalmente en tumbas humanas con los de vacas y ovejas, y se tallaron mazas de piedra con forma de cabezas de caballo. Está claro que tenemos que aplicar este método a colecciones aún más antiguas".

¿Quiénes eran los Yamnayas?

Los yamnayas fueron una población y una cultura que evolucionó en las estepas póntico-caspias a finales del cuarto milenio antes de Cristo.

Al adoptar la innovación clave de la rueda y el carro, pudieron mejorar enormemente su movilidad y explotar un enorme recurso energético de otro modo fuera de su alcance, el mar de hierba esteparia lejos de los ríos, lo que les permitió disponer de grandes rebaños de ganado vacuno y ovino.

Así, adoptando un nuevo modo de vida, estos pastores, si no los primeros verdaderos nómadas del mundo, se expandieron espectacularmente en los dos siglos siguientes hasta cubrir más de 5.000 kilómetros entre Hungría en el oeste y, en forma de la cultura denominada Afanasievo, Mongolia y China occidental en el este. Al enterrar a sus muertos en fosas bajo grandes túmulos, llamados kurganes, se dice que los yamnayas fueron los primeros en difundir las lenguas protoindoeuropeas.
Más información: Martin Trautmann et al, First Bio-Anthropological Evidence for Yamnaya Horsemanship, Science Advances (2023). DOI: 10.1126/sciadv.ade2451. www.science.org/doi/10.1126/sciadv.ade2451

El impacto yamnaya en la Europa prehistórica: www.helsinki.fi/en/researchgro ... n-prehistoric-europe

Información sobre la revista: Science Advances