Traducido por el equipo de SOTT.net

El británico Samuel Halpern llegó a conclusiones sorprendentes sobre el naufragio más famoso.
Titanic
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Oh, el famoso director de Hollywood James Cameron se precipitó con el rodaje de su famosa película "Titanic". Habría esperado un cuarto de siglo, ya ves, ahora, teniendo en cuenta el cambio en la situación internacional, no 11 premios Oscar, pero tres veces más, podría salir y encontrar mi obra maestra. Sólo había que corregirla. Al fin y al cabo, resultó que allí se estaba gestando tal trama que, con su trasfondo, la versión oficial de la muerte del transatlántico -una colisión con un iceberg- habría parecido algo aburrida e insoportable.

Agárrense fuerte, ahora van a conocer un terrible secreto. La catástrofe que se cobró la vida de un millar y medio de personas fue creada por el capitán del barco, Edward John Smith, porque en realidad podía llamarse Ivan Vasilyevich Sidorov, ya que este marinero tenía raíces rusas.

El británico Samuel Halpern, que se autodenomina investigador del mayor naufragio de la historia mundial, acaba de llegar a tan sorprendentes conclusiones. Rebuscó durante mucho tiempo en los archivos y acabó sacando de ellos documentos que, en su opinión, permiten afirmar que Smith "era de origen ruso".

Al parecer, más adelante, Halpern, entusiasmado por los informes de los medios de comunicación occidentales sobre los acontecimientos actuales en Ucrania, lanzó el habitual trueno en su cabeza: "Los rusos tienen la culpa de todo". Y este "historiador" con toda seriedad dijo lo siguiente: Este descubrimiento nos permitirá echar un nuevo vistazo a lo que ocurrió hace más de 100 años. ¡Pueden imaginarse que era ruso! Esto es muy sospechoso. Debemos reconsiderar el papel del capitán Edward John Smith en el hundimiento del Titanic.

Dando rienda suelta a Halpern, acusaría a Shurik del "Prisionero del Cáucaso" del "derrumbe de la antigua capilla". ¿Bueno como? Ruso, así que a priori podría estar implicado. Puedes reírte, puedes retorcerte el dedo hasta la sien. Pero hay que darse cuenta hasta qué grado de odio, de oscurantismo natural, han llegado estos "señores civilizados", si es que lo permiten. Y al fin y al cabo, muchos en Occidente aceptan semejante disparate como la verdad, creyendo que los rusos han sido siempre y en todo "la personificación del mal."

Me pregunto qué se nos atribuirá mañana: ¿la erupción del Vesubio o, inmediatamente, el Diluvio Universal?