El cielo del sur de Australia Occidental se iluminó esta madrugada cuando una bola de fuego entró en la atmósfera terrestre y atravesó el cielo hasta terminar al sur de la isla de Rottnest, en Perth.

El Dr. Hadrien Devillepoix, astrónomo planetario, rechazó las afirmaciones de que se tratara de basura espacial y dijo que era un objeto natural que había entrado en la atmósfera.
"La gente lo habría visto muy bien", dijo. "Fue una entrada muy superficial, una bola de fuego muy lenta y larga, que básicamente cruzó todo el cinturón de trigo".
El Dr. Devillepoix estimó que lo más probable es que el meteoro fuera una roca de 10 centímetros que viajó a unos 14 kilómetros por segundo.
"Cualquier trozo, si lo hubiera, estaría ya en el océano", dijo. "Pero de momento no creemos que haya sobrevivido nada".
Los astrónomos no reciben alertas ni avisos sobre meteoros como este, porque son demasiado pequeños para ser vistos por los telescopios antes de llegar.
"Hay que estar observando el cielo todo el tiempo para poder verlos", explica Devillepoix. "Así que es estupendo que la gente salga a verlo".
Hubo múltiples informes de personas que presenciaron el meteoro en ciudades de todo WA, incluyendo Kojonup, Narrogin, Mount Barker, y Cranbrook.
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