Traducido por el equipo de SOTT.net

Un nuevo estudio de la Universidad de Cambridge ha hallado nuevas pruebas escondidas en formaciones de estalagmitas en una cueva del Himalaya, que sugieren que la caída de las megaciudades del Indo fue causada por periodos de sequías prolongadas.
indus valley
La civilización del Indo fue una cultura de la Edad del Bronce, entre el 3300 y el 1300 a.C., que surgió en las llanuras aluviales del sistema fluvial del Indo. En su apogeo, la civilización cubrió un área que abarcaba gran parte de Pakistán, el noreste de Afganistán y el noroeste de la India.

Las grandes megaciudades del Indo destacan por su avanzada planificación urbana, casas de ladrillo cocido, elaborados sistemas de drenaje, sistemas de abastecimiento de agua, agrupaciones de grandes edificios no residenciales y técnicas de artesanía y metalurgia.

Los investigadores examinaron las capas de crecimiento de unas estalagmitas recogidas en una cueva cercana a Pithoragarh (India), lo que les permitió determinar la pluviosidad histórica midiendo una serie de trazadores ambientales, como isótopos de oxígeno, carbono y calcio.

El estudio reveló tres sequías prolongadas, cada una de las cuales duró entre 25 y 90 años a lo largo de un periodo de 200 años que comenzó hace unos 4.200 años. Durante este periodo, los constructores de la ciudad tomaron diversas medidas para adaptarse y seguir siendo sostenibles frente a la presión climática a la que se vieron sometidas las poblaciones, lo que coincide con la reorganización de la planificación de las metrópolis.

El profesor Cameron Petrie, del Departamento de Arqueología de Cambridge, dijo: "Durante esta transformación, los emplazamientos urbanos de mayor tamaño se despoblaron en favor de asentamientos rurales más pequeños hacia la extensión oriental de la zona ocupada por las poblaciones del Indo. Al mismo tiempo, la agricultura se orientó hacia los cultivos de verano, especialmente el mijo tolerante a la sequía, y la población pasó a un estilo de vida que parece haber sido más autosuficiente".

"Encontramos pruebas claras de que este intervalo no fue una crisis a corto plazo, sino una transformación progresiva de las condiciones ambientales en las que vivía la población del Indo", añadió Petrie.

El equipo también identificó distintos periodos de precipitaciones por debajo de la media tanto en verano como en invierno. Según los investigadores, las pruebas de que la sequía afectó a ambas estaciones de cultivo son extremadamente significativas para comprender el impacto de este periodo de cambio climático sobre las poblaciones humanas. Las sequías durante este periodo aumentaron en duración, hasta el punto de que la tercera habría tenido una duración multigeneracional.

En palabras de Alena Giesche, del Departamento de Ciencias de la Tierra de Cambridge: "Los hallazgos apoyan las pruebas existentes de que el declive de las megaciudades del Indo estuvo relacionado con el cambio climático.


Comentario: Una prueba más de que el cambio climático forma parte de los ciclos naturales de nuestro planeta y no está provocado por el hombre.


Pero lo que ha sido un misterio hasta ahora es la información sobre la duración de las sequías y la estación en que se produjeron. Ese detalle extra es realmente importante cuando consideramos la memoria cultural y cómo la gente hace adaptaciones cuando se enfrenta a cambios medioambientales".

El equipo pretende ahora ampliar sus reconstrucciones climáticas a las zonas occidentales de la región del río Indo, donde el sistema de precipitaciones invernales es más dominante que el monzón indio de verano. "Lo que realmente necesitamos son más registros como este, de un transecto orientado oeste-este a través de la región donde interactúan los monzones de verano e invierno y, sobre todo, que capten el comienzo de este período árido", dijo Giesche.

"En la actualidad, tenemos un enorme punto ciego en nuestros mapas que se extiende a través de Afganistán y Pakistán, donde interactúan el monzón de verano indio y los vientos del oeste", dijo el profesor Sebastian Breitenbach, coautor y paleoclimatólogo de la Universidad de Northumbria. "Lamentablemente, es poco probable que la situación política permita este tipo de investigación en un futuro próximo."