Un ovni accidentado recuperado por el ejército estadounidense "distorsionaba el espacio-tiempo" y era "más grande por dentro", afirma un importante abogado implicado en llevar al Congreso a denunciantes de ovnis.
El abogado Daniel Sheehan cuenta a DailyMail.com que un denunciante le habló de un ovni accidentado recuperado por el ejército estadounidense que "distorsionaba el espacio-tiempo".
La historia del abogado es la última de una serie de asombrosas afirmaciones realizadas esta semana sobre ovnis en manos del gobierno, que comenzaron el lunes con una entrevista ante las cámaras al ex oficial superior de inteligencia de las Fuerzas Aéreas David Grusch, en la que afirmaba que el gobierno estadounidense posee múltiples naves "no humanas" estrelladas.
El Departamento de Defensa afirma que "no ha descubierto ninguna información verificable" que respalde ninguna de las afirmaciones.
Sin embargo, Sheehan ha ayudado a llevar al Congreso a denunciantes como Grusch, en un intento de sacar a la luz lo que considera un encubrimiento gubernamental de encuentros con extraterrestres.
El letrado declaró a DailyMail.com que una de las supuestas recuperaciones, que le fue relatada por un supuesto miembro del programa de recuperación de accidentes, incluía un platillo de 9 metros incrustado parcialmente en la tierra, con algunas propiedades fantásticas.
"Intentaron engancharle una excavadora para sacarlo. Y sacó una forma parecida a un trozo de tarta, casi como si fuera parte de la forma en que se construyó", dijo Sheehan.
"Cuando se soltó un par de metros, pararon inmediatamente. No querían destruir la integridad de la máquina.
Hicieron que un hombre entrara en ella. Se metió dentro y era tan grande como un estadio de fútbol. Se asustó y empezó a sentir náuseas, estaba muy desorientado porque el interior era gigantesco.
Era del tamaño de un estadio de fútbol, mientras que el exterior sólo tenía unos 9 metros de diámetro".
Sheehan dijo que el espacio no era la única dimensión deformada alrededor de la nave.
"Salió tambaleándose después de estar allí un par de minutos, y estuvo fuera cuatro horas más tarde", dijo. "Había todo tipo de distorsiones temporales y espaciales".
Los físicos han teorizado que la propulsión de una nave avanzada podría teóricamente implicar la deformación del espacio-tiempo a su alrededor para anular los efectos de la gravedad.
Pero Sheehan se negó a dar más detalles, incluidos el lugar y la fecha del incidente, y dijo que no podía aportar pruebas de las afirmaciones.
La falta de detalles, documentos y fotos está llevando a los escépticos a tachar de cuentos chinos las historias de ovnis extraterrestres almacenados por programas secretos del gobierno.
Los oficiales de inteligencia militar que han expresado su apoyo a Grusch desde que se dio a conocer públicamente señalan que se ha expuesto a un riesgo considerable si está mintiendo, ya que todas sus afirmaciones han sido presentadas a los Inspectores Generales del Departamento de Defensa y de la Comunidad de Inteligencia bajo pena de perjurio.
Jim Shell, antiguo Jefe Científico del Centro de Innovación y Desarrollo Espacial del Mando Espacial de las Fuerzas Aéreas, escribió el lunes en LinkedIn en apoyo de su antiguo colega Grusch.
"Respondo por la integridad de Dave Grusch. Llegar al fondo de este asunto es difícil y problemático, como mínimo", escribió Shell. "Voy a afirmar que no importa la conclusión de materiales extraterrestres o no, el Departamento de Defensa y el aparato de seguridad de la Comunidad de Inteligencia están en problemas, y cómplices involuntarios están fomentando un sistema abusivo".
Un antiguo contratista de la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO), Jeff Nevin, respondió: "Lo mismo digo, Jim, trabajé con Dave durante años".
Sheehan dijo que Grusch, de 36 años, había entregado decenas de documentos clasificados, e incluso fotografías, al Inspector General del Departamento de Defensa.
"Les ha dado más de 100 documentos clasificados. Pero no ha podido enseñárselos todos a todo el personal del Comité de Inteligencia del Senado porque algunos no tienen las autorizaciones adecuadas", afirmó el abogado.
"El problema es que las personas que tienen ese tipo de autorizaciones forman parte de la gente que ha estado ocultándolo durante 75 años".
Una portavoz del presidente del Comité de Inteligencia del Senado, Mark Warner, declinó hacer comentarios.
Al igual que Sheehan, las afirmaciones de Grusch hasta ahora han sido de segunda mano, relatando lo que le contaron supuestos conocedores del programa de recuperación de accidentes mientras investigaba ovnis para el Pentágono.
Pero en una entrevista concedida esta semana al diario francés Le Parisien, aludió también a un posible conocimiento de primera mano.
El periodista Gael Lombart le preguntó si había "visto algún artefacto exótico con sus propios ojos", a lo que Grusch respondió: "He visto cosas muy interesantes de las que no puedo hablar públicamente en este momento. No tengo autorización".
Grusch no está solo en sus revelaciones, según altos funcionarios de inteligencia.
El 3 de junio, Christopher Mellon, antiguo alto funcionario de inteligencia de defensa, escribió un ensayo para Politico en el que revelaba que había "remitido a cuatro testigos" al grupo de trabajo del gobierno para la investigación OVNI, la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO), que "afirman tener conocimiento de un programa secreto del gobierno de EEUU que implica el análisis y la explotación de materiales recuperados de naves de fuera de este mundo".
El nominado al Premio Nobel y científico de la CIA, el Dr. Hal Puthoff, que trabajó en el programa OVNI 2008-2012 del gobierno llamado AAWSAP, dijo a DailyMail.com en abril que había informado al Congreso sobre información clasificada acerca de los programas de "ingeniería inversa" OVNI, y sabía de denunciantes que habían trabajado en los presuntos programas.
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Sheehan tiene experiencia en disputas legales relacionadas con material clasificado. Participó en casos emblemáticos como los Papeles del Pentágono en 1971 y la irrupción del Watergate en 1972, y se le atribuye el lanzamiento de la investigación sobre el escándalo Irán-Contra en la década de 1980.
Pero durante años ha centrado su atención en los ovnis, colaborando estrechamente con denunciantes para desvelar el secreto de Estado sobre el tema.
Representó a Lue Elizondo, que ayudó a dirigir la oficina OVNI del gobierno hasta 2017, en una denuncia de irregularidades a los inspectores generales del Departamento de Defensa y la Comunidad de Inteligencia alegando un encubrimiento de encuentros militares con naves no identificadas.
Y dice que también asesoró a Grusch, aunque no lo representa oficialmente.
Sheehan declaró a DailyMail.com que "había estado hablando y trabajando con él desde el punto de vista legal sobre qué hacer", y añadió que ahora el veterano de la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO) está representado por el abogado y primer Inspector General de la Comunidad de Inteligencia (ICIG) Charles McCullough III.
"Pueden patear algunos traseros", dijo Sheehan.
Grusch sirvió como representante de la NRO en el grupo de trabajo OVNI de 2019 a 2021, y luego codirigió el análisis de "fenómenos anómalos no identificados" (jerga gubernamental para los ovnis) para la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial hasta julio de 2022.
Presentó su primera denuncia al Inspector General del Departamento de Defensa en julio de 2021, alegando que los funcionarios de defensa no habían divulgado adecuadamente los programas de recuperación de accidentes ovnis al Congreso.
El proyecto de financiación militar anual del año pasado, la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA), incluía una nueva cláusula que permitía a los denunciantes informar sobre programas de "recuperación de material, análisis de material e ingeniería inversa" ovni no revelados previamente al equipo de la AARO del Pentágono sin temor a ser procesados por violar sus juramentos de seguridad y acuerdos de no divulgación.
Pero Sheehan dijo que varios denunciantes han ido directamente al Congreso en su lugar, temiendo que la AARO no tiene autoridad para investigar sus denuncias, sólo tiene la capacidad de investigar los programas clasificados en el ejército bajo la autoridad del "Título 10", y no los programas de los servicios de inteligencia bajo el "Título 50".
Dijo que otros están considerando la tercera vía que Grusch tomó: utilizar las leyes federales de protección de denunciantes existentes desde hace mucho para denunciar encubrimientos ovnis supuestamente ilegales primero al Inspector General del Departamento de Defensa, y luego al personal de los comités de inteligencia del Congreso.
Posteriormente, Grush presentó una segunda denuncia ante el Inspector General de la Comunidad de Inteligencia (ICIG), cuyos extractos publicó NewsNation esta semana, en la que afirmaba que el Pentágono había tomado represalias contra él por denunciar los hechos.
Una fuente informada sobre el caso de Grusch declaró a DailyMail.com que fue objeto de "acoso", incluida la colocación de balizas aéreas en el coche de su esposa para vigilar sus movimientos y el sobrevuelo de su casa con aviones no tripulados.
En una entrevista publicada en Le Parisien el miércoles, se le preguntó a Grusch si temía por su vida, a lo que respondió: "En un momento dado, hubo amenazas de esta naturaleza.
Intentaron atacar mi habilitación de seguridad, me acusaron de mala conducta, cosas de esa naturaleza", declaró al periódico.
"Para proteger la investigación en curso en mi nombre, no puedo dar demasiados detalles. Creo que dentro de unos meses podré hacerlo".
En la entrevista con Le Parisien, Grusch también reveló nuevos detalles tentadores sobre sus declaraciones al Congreso acerca del supuesto programa de recuperación de ovnis estrellados.
Dijo que "miembros de la alianza de los Cinco Ojos, es decir, Canadá, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda" habían estado implicados.
E incluso dijo que la primera recuperación de la que tuvo conocimiento fue la de una "nave con forma de campana" que supuestamente se estrelló en el norte de Italia en 1933.
Fue conservada por el gobierno de Mussolini hasta 1944, cuando fue recuperada por agentes de la Oficina de Servicios Estratégicos [una histórica agencia de inteligencia estadounidense]. Irónicamente, es anterior a cualquier cosa de la que el público haya oído hablar durante décadas, como Roswell, etc.".
En un comunicado, la portavoz del Departamento de Defensa, Susan Gough, declaró: "Hasta la fecha, la AARO no ha descubierto ninguna información verificable que corrobore las afirmaciones de que hayan existido en el pasado o existan en la actualidad programas relacionados con la posesión o la ingeniería inversa de materiales extraterrestres".
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