Traducido por el equipo de SOTT.net

Todo el mundo, desde los informantes hasta la Casa Blanca, habla de repente de alienígenas... pero, ¿por qué?
Aliens
© Off-Guardian
A finales de la semana pasada se informó ampliamente que el gobierno de Estados Unidos había recuperado una nave espacial alienígena intacta de un lugar donde se había estrellado.

La supuesta revelación procede de un tal David Grusch, "ex" agente de inteligencia militar, que se convirtió en "informante" y declaró a la prensa que esta supuesta nave "distorsionaba el tiempo y el espacio", era "más grande por dentro que por fuera" y enfermó a algunos del personal de rescate.

Hoy mismo, ha añadido más a la historia, afirmando que el Vaticano ha sabido de esto desde la Segunda Guerra Mundial, y que ayudaron a Mussolini a recuperar un ovni derribado.

Ahora, suponiendo que nada de esto sea cierto, no es un incidente especialmente digno de mención en sí mismo. Después de todo, las figuras marginales que afirman ser "informantes" se dan, y a menudo cuentan historias ridículas sin pruebas que las respalden.

Puede ocurrir de forma orgánica o ser montadas por agencias del Estado, y en cualquier caso la prensa siempre está encantada de darles publicidad porque a) distraen y b) desacreditan las verdaderas "teorías de la conspiración" por asociación.

Pero eso no es lo que parece estar pasando aquí.

Para empezar, a Grusch no sólo le dieron espacio en los medios de comunicación, sino que le dieron al menos un poco de credibilidad. Le permitieron hablar sin burlas y sin muchas preguntas.

Comparemos y contrastemos la cobertura de un hombre que afirma que existe una TARDIS (Tiempo y dimensiones relativas en el espacio) literal con la cobertura de los médicos que afirman que las vacunas covid son peligrosas o que las mascarillas no funcionan.

Parece que a los "verificadores de hechos" corporativos se les ha escapado algo, ¿no?

Más que eso, la operación psicológica ovni ni siquiera comenzó con Grusch. La administración Biden estaba alimentando activamente la historia ovni durante meses antes de que se presentara.

En junio de 2021 la comunidad de inteligencia estadounidense publicó un informe afirmando que sabía de objetos voladores desconocidos en el espacio aéreo de EEUU.

En enero de este año, el Pentágono publicó archivos afirmando que sabían de 247 "fenómenos aéreos no identificados" en el espacio aéreo estadounidense sólo en 2021.

En febrero, Biden anunció un nuevo grupo de trabajo para estudiar estos ovnis.

Lo que es digno de mención aquí es la forma en que la prensa ha cogido la pelota ovni y la ha hecho correr. Está en todas partes y, de nuevo, no en plan "ja, los idiotas creen en extraterrestres". Se lo toman en serio, o al menos lo aparentan. Y, de nuevo, esta actitud es anterior al "informante".

En febrero, el Guardian publicó un artículo de opinión del director de la Asociación Británica de Investigación OVNI, titulado "La mayoría de los ovnis, como el globo espía chino, se pueden explicar. ¿Pero qué pasa con el otro 2%?".

En abril, Live Science se preguntaba: "¿Son reales los alienígneas?".

Más tarde, ese mismo mes, se reveló que seis "informantes sobre ovnis" diferentes ya habían hablado con miembros del Congreso (presumiblemente Grusch era uno de estos 6, los otros 5 permanecen anónimos).

En mayo, la revista Popular Mechanics ("desacreditadores" empedernidos, si no desvergonzados, de la verdad sobre el 11-S) publicó un artículo titulado "Seis sólidas razones para creer de verdad en alienígenas". Ese mismo mes, el grupo de trabajo OVNI de la NASA hizo públicas sus conclusiones.

Luego, al día siguiente (¿os lo podéis creer?) de que Grusch publicara sus afirmaciones, se produjo un "accidente ovni" en Las Vegas, Nevada, que saltó a los titulares internacionales.

Y al día siguiente, The Hill informó que fuentes internas afirmaban que "la información ovni se había ocultado indebidamente al Congreso".

Hoy, el Independent se esfuerza por responder a la pregunta que debería estar en boca de todos: "¿Por qué todo el mundo habla de avistamientos ovnis, a pesar de que todavía no hay pruebas fehacientes?", mientras que Fox News presenta entrevistas con pilotos de la Marina que hablan de "afirmaciones creíbles" de avistamientos ovnis y los califican de "suceso diario."

Incluso voces de la esfera de la derecha alternativa/conservadora, gente de la que cabría esperar cierto escepticismo, se han subido a este carro.

El estribillo es que estos titulares reflejan que EEUU "admite" algo que antes negaba, o que esto se está filtrando en contra de los deseos del gobierno (o de los globalistas que controlan dicho gobierno).

Esto no tiene sentido. Los gobiernos no "admiten" nada, ni siquiera realidades físicas innegables como edificios que caen a velocidad terminal. Lo que hacen los gobiernos es utilizar el lenguaje de la "admisión" para sembrar narrativas.

Nunca ha sido tan evidente como ahora.

Consideremos que a Grusch ya se le ha permitido testificar ante la Cámara de Representantes. Un privilegio nunca concedido a ningún escéptico serio de la covid o por la verdad del 11-S.

Consideremos también que el exabogado del Sr. Grusch fue Charles McCullough, el primer inspector general de los servicios de inteligencia de EEUU, nombrado por el Senado entre 2010 y 2017.

Se le está dando la mayor plataforma del país, mientras está representado por "antiguos" funcionarios de inteligencia.

¿Es así como se trata a un informante que te avergüenza o pone en peligro planes secretos?

No, así es como tratas a un activo que forma parte de una historia que quieres que el público escuche.

Claramente, esto es un despliegue narrativo.

La verdadera pregunta es: ¿Por qué?

Y, sinceramente, no tengo ni idea. Puede que sea una distracción, pero es una carta extraña de jugar cuando ya tenemos en marcha el "cambio climático" y una "operación militar especial", por no hablar de las viejas pandemias residuales y las nuevas incipientes.

No, el argumento de la distracción no se sostiene, pero tampoco las explicaciones habituales de dinero o poder. ¿Qué legislación pueden imponer los ovnis? ¿Quién podría intentar seriamente imponer un impuesto de defensa alienígena?

Es posible que Grusch sea un "terrorista suicida" del tipo que todos conocemos, que al final se autodestruirá y se demostrará que es un charlatán, junto con "revelaciones" de que es un escéptico de la covid, un negacionista del clima, un miembro por la verdad del 11-S u otro "teórico de la conspiración", con lo que los movimientos por la verdad quedarán en ridículo y se humillará a cualquiera que le apoyara o creyera.

Pero incluso eso es una exageración en este momento, dada la gran cantidad de apoyo que ya tiene.

Sólo se me ocurre otra posibilidad, pero está bastante fuera de lugar.

En la novela gráfica de Alan Moore Watchmen (aviso de revelar la trama, supongo), el plan maestro del villano consiste en poner fin a la Guerra Fría y salvar a la humanidad organizando un ataque a la Tierra por parte de una forma de vida alienígena pandimensional. Su teoría es que demostrar que los alienígenas existen y quieren hacernos daño unirá al mundo contra una amenaza común y evitará que los EEUU y la URSS nos destruyan a todos con armas nucleares.

...Dado el actual nivel de locura globalista, ¿podemos descartar totalmente que algún grupo de discusión del FEM haya jugado con esa idea y haya decidido que podría funcionar?

...¿De verdad funcionaría?

Quién sabe, el mundo dejó de tener sentido hace mucho tiempo.

¿Existen formas de vida alienígena? ¿Han estado viniendo aquí y estrellando sus naves espaciales durante los últimos 70 años o más?

No lo sé, aunque lo dudo bastante.

Pero sí sé que, cierto o no, nunca estaría en las noticias si no sirviera para algo. Y sé que basar cualquiera de tus opiniones o creencias en lo que te dice el gobierno de EEUU (o cualquier gobierno) es irracional e históricamente iluso.

Los gobiernos de todo el mundo podrían afirmar de repente que los extraterrestres son reales... pero todos afirmaron que la pandemia también lo era.

¿Hasta dónde llevarán esta historia? No lo sé, pero os dejo con esto:

A principios de este mes, el SETI realizó un ejercicio en el que imitaron una transmisión alienígena a la Tierra desde Marte. Muy digno de mención, dado el poder histórico de los ejercicios para predecir el futuro.

La ironía suprema de todo esto es que a partir de ahora los llamados "teóricos de la conspiración" vamos a intentar convencer a nuestros amigos normalitos de que los extraterrestres no existen.