Traducido por el equipo de SOTT.net

Un grupo internacional de científicos ha realizado un descubrimiento revolucionario que confirma la existencia de las ondas gravitacionales imaginadas por primera vez por Albert Einstein.
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Los astrónomos han hecho un descubrimiento que confirma la existencia de las ondas gravitacionales, que suenan como el zumbido en una gran reunión. Estas ondulaciones del espacio-tiempo fueron propuestas por Albert Einstein hace más de un siglo.
El informe, publicado el jueves, afirma que los astrofísicos han podido "oír" ondas gravitacionales de baja frecuencia, es decir, cambios en el tejido del universo creados por objectos enormes que se mueven y chocan en el espacio.

"Es realmente la primera vez que tenemos pruebas de este movimiento a gran escala de todo en el universo", dijo Maura McLaughlin, codirectora de NANOGrav, la colaboración de investigación que publicó los resultados en The Astrophysical Journal Letters.

Estas ondas gravitacionales, detectadas a bajas frecuencias, crean un zumbido cósmico de fondo que impregna el universo. La investigación indica que el espacio está lleno de estas ondas, que oscilan durante largos periodos y se originan principalmente en pares de agujeros negros supermasivos que se mueven en espiral y se fusionan.

Confirmación de la teoría de Einstein

Einstein propuso inicialmente la existencia de ondas gravitacionales, u ondulaciones en el espacio-tiempo, en 1916 como ampliación de su revolucionaria teoría general de la relatividad. La famosa teoría describía la gravedad como la distorsión del espacio y el tiempo causada por la materia.

Sin embargo, no fue hasta 2016 cuando los científicos lograron detectar estas ondas directamente, tras haber dependido de pruebas indirectas desde la década de 1970.

La reciente investigación se basó en gran medida en los púlsares, que son restos muy densos de estrellas que han explotado y giran a velocidades extraordinarias.

"Las ondas gravitacionales son generadas por objetos astronómicamente densos de nuestro universo, normalmente en movimiento orbital unos alrededor de otros. A medida que estas ondas viajan por el espacio, estiran y comprimen físicamente el propio tejido del espacio-tiempo", declaró a la agencia de noticias Reuters Jeff Hazboun, astrofísico de la Universidad Estatal de Oregón y autor principal de uno de los trabajos publicados en la revista Astrophysical Journal Letters.

Los datos del último informe fueron recogidos por el Observatorio Norteamericano de Nanohercios para Ondas Gravitacionales (NANOGrav) Physics Frontiers Center, integrado por más de 190 científicos de Estados Unidos y Canadá, en un periodo de 15 años.

Las ondas gravitacionales suenan como un zumbido

Los científicos comparan el fondo de ondas gravitacionales del universo con el murmullo de una gran reunión, en la que no se distinguen las voces individuales.

Este descubrimiento se produce siete años después de la detección inicial de ondas gravitacionales generadas por dos agujeros negros distantes, objetos densos con una gravedad tan intensa que ni siquiera la luz puede escapar de ellos.

El movimiento de los agujeros negros y otros objetos masivos puede producir estas ondas gravitacionales. La investigación anterior se llevó a cabo con el Laser Interferometer Gravitational-Wave Observatory (LIGO).

Según Hazboun, "ahora tenemos pruebas convincentes del zumbido de las ondas gravitacionales en un nuevo rango de frecuencias. Estas frecuencias son significativamente menores, en torno a 10-12 órdenes de magnitud, en comparación con las detectadas por LIGO, y tienen longitudes de onda que abarcan años luz."

Y añadió: "La explicación más sencilla de estas ondas gravitacionales implica una colección de pares de agujeros negros supermasivos que orbitan entre sí en nuestro vecindario cósmico. Sin embargo, las explicaciones alternativas podrían implicar una nueva física intrigante relacionada con las primeras etapas del universo, cerca del Big Bang, hace aproximadamente 13.800 millones de años."