El volcán Ubinas inició su etapa explosiva y mantiene al departamento de Moquegua bajo alerta naranja. Katherine Vargas, experta del Instituto Geofísico del Perú, advirtió que, además de las columna de cenizas, el peligro está en posibles "avalanchas de escombros" o hasta una eventual "mega explosión".
Volcan Ubinas
© AFP 2023 / Diego Ramos
Considerado el más activo de Perú, este volcán inició su etapa explosiva en la mañana del 4 de julio y generó una columna eruptiva de cenizas de hasta cinco kilómetros de altura que fueron dispersadas por los vientos hacia distintos poblados cercanos.

El Instituto Geofísico del Perú (IGP) — organismo dependiente del Ministerio de Ambiente encargado de la prevención y detección de desastres — advirtió que la caída de la ceniza llegaría a los distritos próximos al volcán.

En este contexto, el Consejo de Ministros declaró la emergencia por el "peligro inminente ante el proceso eruptivo del volcán Ubinas" en varias localidades del departamento de Moquegua, al sur del país. La medida regirá por 60 días y habilita la ejecución de medidas de excepción al Gobierno local.

En diálogo con Sputnik, la ingeniera del IGP Katherine Vargas aseguró que en pocos días el volcán ya registró "más de 20 explosiones" en las que se libera ceniza que se dispersa según la dirección del viento.

La experta explicó que la primera explosión dispersó cenizas hacia el sur y el sureste, dónde está la población más cercana. Sin embargo, los vientos extendieron la ceniza hacia el noreste y el suroeste, afectando "ya no solo a la región de Moquegua, donde está el Ubinas, sino también a la región de Arequipa", apuntó.


Comentario: Cabe recalcar que es interesante que el volcan Ubinas haya registrado un abrupto incremento de la actividad en medio de la situación social en Perú.


Desde el organismo observan la actividad del volcán pero aún no pueden predecir si esta durará días, semanas, meses o incluso años. "Todo depende de cómo va a ir evolucionando la actividad volcánica", explicó Vargas.

La ingeniera recordó que en los años 2006 y 2013 el mismo volcán atravesó un proceso eruptivo que duró entre 2 o 3 años. La actividad más reciente, en 2019, se caracterizó por ser "un poco más violenta y de un proceso mucho más rápido".

El evento actual, a diferencia del de 2019, dio a los investigadores del IGP algunas señales previas que son analizadas desde mayo. "Nos ha dado un poco más de un mes para prepararnos, pero en el año 2019 todo esto fue en menos de una semana", dijo.

Posibles escenarios para una alerta roja

Vargas señaló que actualmente se realizan monitoreos de la actividad del volcán. El organismo mantiene la recomendación de alerta naranja pero se prepara para los peores escenarios, aunque no se registren indicios.
"El escenario más crítico representaría subir a una alerta más alta, la alerta roja, a la que todavía no hemos llegado con ningún volcán peruano", aseguró la especialista.
Esta alerta podría emitirse en casos en que la actividad del volcán se incremente mucho más de lo observado en años anteriores y se produzca un desprendimiento de los grandes bloques de roca que hay en el borde del cráter, explicó Vargas.

"Este desprendimiento de los bloques puede generar lo que conocemos como una avalancha de escombros, que va a mucha velocidad y va agarrando más material a su paso", advirtió. Si esto sucede, "el flanco más inestable del volcán es el sudeste", dado que podría afectar a la población más cercana.

Otra posibilidad sería "el crecimiento de un domo de lava, un tapón en el cráter, que no permitiría que saliera el magma". En este caso, apuntó, ese magma necesitaría "mucha más energía, más presión" para salir, lo que "causaría una mega explosión". De todos modos, hasta el momento no se registran señales de cualquiera de estos escenarios.

La ceniza llega a un radio de 60 kilómetros

Dejando de lado los peores escenarios posibles, la actividad del Ubinas se caracteriza principalmente por la expulsión de cenizas a gran escala. "Lo más probable que vamos a observar es la emisión de ceniza, emisiones constantes, explosiones", explicó Vargas.

De acuerdo al IGP, la dispersión de la ceniza del Ubinas ya ha afectado directamente a un radio de 20 kilómetros. Vargas añadió que, producto de los vientos, la ceniza también llegó a zonas ubicadas hasta los 60 kilómetros de radio.

La experta recordó que, al igual que otros volcanes de Sudamérica, el Ubinas presenta un magma más viscoso, que provoca que la lava se vaya solidificando y enfriando hasta exportar la lava hacia arriba. "Toda esa lava pulverizada es la ceniza", explicó la especialista.

También puede ocurrir que el volcán expulse pequeñas rocas, "fragmentitos de lava", tal como sucedió en 2019. Ese año el volcán llegó a expulsar fragmentos de entre 4 y 5 centímetros de diámetro que cayeron sobre los techos de una localidad cercana como si fuera granizo

"La situación causó mucho temor, mucha alarma", recordó Vargas. Ese mismo año la ceniza alcanzó los 7 kilómetros de altura y llegó hasta Bolivia, remarcó la experta.

Actualmente, el Ubinas registró su mayor columna de ceniza el 4 de julio con 5 kilómetros de altura y desde entonces ha mantenido explosiones menores, de entre 1 y 3 kilómetros.