Traducido por el equipo de SOTT.net
ufo painting
El profesor Garry P. Nolan, destacado científico de la Universidad de Stanford, ha sido durante mucho tiempo una figura clave en los debates sobre los fenómenos aéreos no identificados (FANI). Su papel ha abarcado medios de comunicación y documentales de todo el mundo. Sin embargo, una conversación suya reciente en Twitter ha reavivado el interés y la especulación en este campo. Con una formación profesional en microbiología e inmunología, la voz de Nolan tiene peso en estos debates. Ha trabajado con el Gobierno en la investigación OVNI y la CIA le ha encargado investigarlos, lo que subraya la seriedad de sus declaraciones. Nolan ha llegado incluso a afirmar en titulares que los alienígenas han visitado la Tierra, y afirma con total certeza que siguen aquí. Más que palabras, Nolan afirma tener pruebas de estas atrevidas afirmaciones, que han captado la atención mundial.

En su último hilo de Twitter, la perspicacia de Nolan va más allá de confirmar la vida extraterrestre. Habla de la evolución de las actitudes políticas y científicas hacia los FANI y de la creciente implicación del público. Sus palabras reflejan la dinámica cambiante en el campo de los FANI, uno en el que él es una figura notable.

Profundicemos, pues, en sus tuits y exploremos lo que pueden significar para nuestra comprensión colectiva de los FANI. No se trata de una cuestión menor: las respuestas podrían cambiar nuestra forma de ver el mundo y el universo.

El concepto de "momento kuhniano" ocupa un lugar central en el reciente discurso de Nolan sobre las redes sociales. Este término hace referencia a la obra de Thomas Kuhn, físico y filósofo de la ciencia que propuso la idea de los "cambios de paradigma". Según Kuhn, el progreso científico no es lineal, sino que está marcado por cambios repentinos en los que la comprensión establecida es sustituida por una nueva. Nolan, en su serie de tuits, sostiene que nos acercamos a un momento kuhniano en nuestra comprensión y aceptación de los FANI.

En un sorprendente tuit, el profesor Nolan señala a sus seguidores una escena concreta de la aclamada película "Contact", un drama de ciencia ficción de 1997 basado en la novela de Carl Sagan. Se trata de una conversación entre el multimillonario S.R. Hadden y la doctora Eleanor "Ellie" Arroway, protagonista de la película. Hadden informa crípticamente a Ellie de que "los poderes fácticos han estado muy ocupados últimamente, cayendo unos sobre otros para posicionarse en el juego del milenio".

Al citar este diálogo, Nolan parece establecer un paralelismo con el estado actual de la investigación FANI. Al igual que los "poderes" de la cinta lidian con las implicaciones de una inteligencia extraterrestre confirmada, figuras influyentes de todo el mundo se están enfrentando a la floreciente realidad de los FANI.

Como en "Contact", el "juego" FANI tiene implicaciones de gran alcance. No es una competición entre naciones o empresas, sino entre ideas y paradigmas. Y, según Nolan, los jugadores se disputan la posición, cada uno con sus estrategias e intereses en la forma en que la humanidad se enfrentará al misterio FANI.

Tras la críptica referencia cinematográfica, un usuario de Twitter pidió a Nolan una aclaración, expresando una frustración compartida por muchos: la naturaleza a menudo elusiva y ambigua del debate FANI. La respuesta de Nolan fue inusualmente transparente, arrojando luz sobre lo que él percibe como un punto de inflexión en la divulgación FANI.

Nolan señaló que "los procedimientos están llegando a un punto crítico", un reconocimiento sincero de los importantes avances en este campo. Los que antes se mostraban reacios o combativos ante la investigación FANI, incluidos políticos, académicos y poderosos, están viéndose obligados a reconsiderar su postura.

Además, Nolan insinúa una revelación de los verdaderos colores: individuos e instituciones que muestran sus verdaderas actitudes hacia la cuestión FANI ahora que está ganando adeptos. Se trata de una mirada reveladora a la dinámica política y de poder que gira en torno a la cuestión de los FANI.

Nolan se basa en la obra del filósofo y físico Thomas Kuhn para acuñar el término "momento kuhniano". Se refiere a una coyuntura crítica en la historia de la ciencia, en la que las teorías establecidas se tambalean ante nuevos datos, lo que conduce a un cambio de paradigma, es decir, a un cambio completo de los modelos fundamentales en los que se basa la ciencia. Nolan sugiere que estamos asistiendo a un momento así con el discurso en torno a los FANI.

La filosofía de Kuhn resuena en este escenario. En su obra seminal "La estructura de las revoluciones científicas", Kuhn sostiene que el progreso científico no es un viaje suave y continuo, sino más bien una serie de interludios pacíficos puntuados por revoluciones intelectualmente violentas. En estos momentos de crisis, las viejas ideas se desmoronan bajo el peso de las nuevas pruebas y nuevos conceptos ocupan su lugar. Es un ciclo de agitación y renovación que impulsa el avance científico.

Dada la creciente cantidad de datos sobre los FANI que contradicen los paradigmas tradicionales, parece que nos acercamos a un punto de inflexión. El "momento kuhniano" de Nolan implica que el mundo pronto tendrá que abandonar las suposiciones sobre los ocupantes de nuestros cielos.

En sus tuits, Nolan también habla de que el público "vuelve a entrar" en el juego, un juego, sugiere, del que antes estaba excluido. Lo ilustra comparando al público con Ellie, la protagonista omnipersonal de la película "Contact". De la misma forma que Ellie es incluida por fin en el proceso de la toma de decisiones sobre la señal alienígena, Nolan da a entender que el público vuelve a participar en el debate FANI, un debate que antes dominaban los especialistas y las personas con información privilegiada del gobierno.

Es una noción bienvenida, especialmente para aquellos que han seguido de cerca la narrativa FANI y han sido marginados durante mucho tiempo. A medida que el fenómeno FANI sale de las sombras, el diálogo se hace más inclusivo, marcando un cambio no sólo en la comprensión, sino también en la participación pública de la narrativa FANI.

Los tuits de Nolan culminan con una potente observación final. Cita una frase atribuida a menudo (aunque incorrectamente) a Gandhi: "Primero te ignoran, luego se ríen de ti, luego luchan contra ti, luego ganas". Es un sentimiento que capta el tumultuoso viaje del reconocimiento de los FANI: rechazo inicial, seguido de burlas, acalorado debate y, finalmente, un momento de triunfo. Este sentimiento refleja la teoría de Kuhn sobre el progreso científico, un paralelismo que Nolan traza claramente.

Nolan sugiere que estamos asistiendo a un cambio de actitud de la sociedad hacia los FANI. Lo que antes quedaba relegado al terreno de la fantasía y la pseudociencia se acerca ahora a la aceptación científica. A medida que se debilitan las interpretaciones tradicionales, empieza a arraigar una nueva comprensión de los FANI, basada en datos e investigación.

Este cambio no sólo supone una posible revolución científica. También es una victoria para quienes han persistido frente al ridículo, la negación y la adversidad. Para ellos, no se trata simplemente de ganar una discusión; se trata de cambiar la narrativa, lograr la validación y allanar el camino para una exploración sin precedentes de nuestro universo.

Desde una referencia cinematográfica hasta una filosofía científica en profundidad, los tuits del profesor Nolan aportan comentarios perspicaces sobre el discurso FANI en curso. Subrayan un cambio fundamental, un giro "kuhniano", que marca la transición de la desestimación al compromiso serio con los fenómenos FANI. A medida que el "juego del milenio" se intensifica, el público, antes espectador, es ahora participante activo en esta narrativa en desarrollo.

El viaje dista mucho de haber terminado. Pero con personas como el profesor Nolan contribuyendo al diálogo, nos acercamos cada vez más a la comprensión de los misterios que encierran nuestros cielos. En este juego, al parecer, todo el mundo tiene algo en juego, y el resultado podría alterar nuestra percepción del universo y de nuestro lugar en él.