Al amanecer de un nuevo día en Estados Unidos, los guardianes incondicionales de la libertad de expresión y la integridad periodística que son los medios de comunicación esperaban ansiosos el correo electrónico diario de la Administración Biden para notificarles las instrucciones oficiales del día y los temas de conversación.
En la era de las redes sociales y el acceso masivo a Internet, el público en general se ha quedado perplejo ante la flagrante negativa de los principales medios de comunicación a hablar de cualquier cosa relacionada con la implicación de Joe Biden y su familia en presuntos escándalos de corrupción. Cuando se les preguntó, los miembros de los medios de comunicación se apresuraron a jugar a la defensiva. "Ese no es nuestro trabajo", dijo el presentador de la CNN Jake Tapper. "Informar de las noticias no es el trabajo de los periodistas. Estamos aquí para propagar la narrativa oficial del gobierno. Además, no hay escándalos que involucren a la familia Biden. Ninguno. Cero".
En el momento de la publicación, los periodistas se habían alegrado de que la Administración les ordenara cubrir algo sobre Taylor Swift, ya que en la Casa Blanca no había ninguna noticia destacable.
Comentarios del Lector
a nuestro Boletín