Traducido por el equipo de SOTT.net

Una mandíbula sin mentón del este de China que muestra rasgos modernos y arcaicos podría representar una nueva rama del árbol genealógico humano.

juvenile skull
© Xiujie WuReconstrucción digital del cráneo juvenil hallado en Hualongdong (China).
Una mandíbula fosilizada descubierta en una cueva del este de China presenta una curiosa mezcla de rasgos antiguos y modernos, según un análisis detallado que la compara con docenas de otros especímenes humanos. El hallazgo, publicado en la revista Journal of Human Evolution, indica que el hueso, de 300.000 años de antigüedad, podría pertenecer a una especie humana arcaica aún no descrita1.

Los científicos que excavaban una cueva llamada Hualongdong, situada en la provincia de Anhui, al este de China, han desenterrado restos de 16 individuos que datan de hace unos 300.000 años2. Varios fragmentos pertenecen al cráneo de un joven de entre 12 y 13 años.

Xiujie Wu, paleoantropóloga del Instituto de Paleontología de Vertebrados y Paleoantropología de Pekín, y sus colegas describieron por primera vez el cráneo en 20192. Pero en 2020, mientras rebuscaban en bandejas de huesos de animales hallados en la cueva, identificaron un fragmento de mandíbula -la parte inferior de la mandíbula- que podría ser otra pieza del mismo cráneo.

El descubrimiento ha permitido un análisis más detallado del lugar que ocupa el pueblo de Hualongdong en el árbol genealógico humano. La mandíbula presenta una mezcla de rasgos modernos y arcaicos. Por ejemplo, el hueso a lo largo de la mandíbula es grueso, una característica compartida con las primeras especies humanas, como el Homo erectus. También carece de un verdadero mentón, cuya presencia es una característica clave del Homo sapiens. Pero el lado de la mandíbula que se une al maxilar superior es más delgado que el de los homínidos arcaicos y recuerda más al de los humanos modernos.

Antiguo y moderno

El análisis acentúa el misterio sobre qué especies humanas antiguas habitaron la región durante el Pleistoceno medio y tardío, un periodo de casi 800.000 años que precedió al final de la última Edad de Hielo, hace unos 12.000 años.

Una comparación digital de la mandíbula recién descubierta con otros 83 huesos maxilares confirmó una extraña mezcla de rasgos anatómicos antiguos y modernos. Wu y sus colegas utilizaron huesos juveniles y adultos de neandertales (Homo neanderthalensis), que vivieron en Eurasia hasta hace 40.000 años, de H. sapiens de todo el mundo y de H. erectus, una especie cuya área de distribución se extendía desde el este de África hasta las islas del sudeste asiático de Indonesia hace entre 1,9 millones y 250.000 años.

Wu afirma que los rasgos similares a los de H. sapiens de la mandíbula la diferencian de las de otros homínidos del Pleistoceno medio, como las de un denisovano del Tíbet de 160.000 años3 y de los restos de unos 770.000 años conocidos como Hombre de Pekín4. Añade que el pueblo de Hualongdong podría representar un antepasado desconocido hasta ahora o un pariente cercano de los primeros H. sapiens.

Pero la idea de que los humanos modernos surgieron de antepasados de Asia no está ampliamente aceptada. Los fósiles más antiguos de H. sapiens, que datan de hace 230.000 años, proceden de yacimientos de Etiopía5.

Una imagen confusa

Según Yameng Zhang, paleoantropólogo de la Universidad de Shandong en Jinan (China), el panorama de la ocupación humana en Asia oriental durante el Pleistoceno es confuso. Según Zhang, numerosas especies de homínidos arcaicos habitaron Asia oriental durante el Pleistoceno medio, un periodo comprendido entre hace 800.000 y 126.000 años. No está claro si alguna de ellas podría ser un antepasado de los humanos modernos; al igual que los neandertales y los denisovanos, podrían simplemente haberse extinguido.

La combinación de rasgos antiguos y modernos en la mandíbula de Hualongdong es similar a la de los restos hallados a principios de la década de 2000 en el yacimiento arqueológico de Jebel Irhoud (Marruecos), afirma María Martinón-Torres, paleoantropóloga del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos (España), que formó parte del equipo que describió los hallazgos de Hualongdong. Los restos de Jebel Irhoud -que incluyen varios fragmentos de cráneo y una mandíbula casi completa- tienen una antigüedad similar a los de Hualongdong y se cree que pertenecen a uno de los primeros miembros del linaje evolutivo que incluye al H. sapiens6,7. "Son necesarios más fósiles y estudios para comprender la posición precisa [de los hualongdong] en el árbol genealógico humano", afirma.

Martinón-Torres añade que las proteínas antiguas extraídas de los huesos podrían arrojar más luz sobre el parentesco del pueblo Hualongdong con los humanos modernos, así como con especies más arcaicas.

doi: https://doi.org/10.1038/d41586-023-02924-8

Referencias
  1. Wu, X. et al. J. Hum. Evol. 182, 103411 (2023). Article PubMed Google Scholar
  2. Wu, X.-J. et al. Proc. Natl Acad. Sci. USA 116, 9820-9824 (2019). Article PubMed Google Scholar
  3. Chen, F. et al. Nature 569, 409-412 (2019). Article PubMed Google Scholar
  4. Shen, G., Gao, X., Gao, B. & Granger, D. E. Nature 458, 198-200 (2009). Article PubMed Google Scholar
  5. Vidal, C. M. et al. Nature 601, 579-583 (2022). Article PubMed Google Scholar
  6. Hublin, J.-J. et al. Nature 546, 289-292 (2017). Article PubMed Google Scholar
  7. Richter, D. et al. Nature 546, 293-296 (2017). Article PubMed Google Scholar