Traducido por el equipo de SOTT.net
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La radiación de todos los teléfonos móviles es peligrosa para la salud humana y los dispositivos deben usarse con moderación, dijo el lunes la agencia rusa de derechos del consumidor y bienestar humano. La agencia respondía así a las especulaciones de que Rusia seguiría el ejemplo de Francia y prohibiría el iPhone 12.

"La radiación de todos los teléfonos móviles es peligrosa para los seres humanos, especialmente para los niños. Es importante respetar las normas de seguridad al hablar por el móvil: la llamada no debe durar más de dos minutos, y la pausa mínima entre llamadas debe ser de al menos 15 minutos", declaró un portavoz de Rospotrebnadzor, según la web rusa de noticias Gazeta.

El portavoz añadió que los teléfonos móviles deben dejarse a un lado mientras el usuario duerme, y lo ideal es llevarlos en bolsos y no en los bolsillos.

A principios de este mes, la Agencia Nacional de Frecuencias de Francia (ANFR) exigió a Apple que retirara el iPhone 12 de la venta en el país tras constatar que el dispositivo emite más radiación electromagnética de la permitida por la normativa de la Unión Europea.

La ANFR dijo que las pruebas realizadas en un laboratorio acreditado revelaron que el teléfono superaba el valor de tasa de absorción específica (SAR) exigido por la UE, que es de cuatro vatios por kilogramo (W/kg), cuando se sostiene en la mano o en el bolsillo del pantalón. Sin embargo, el SAR "corporal" -medido cuando el teléfono está en el bolsillo de una chaqueta o en un bolso a una distancia mínima de 5 mm- estaba dentro del límite de 2 W/kg.

Rospotrebnadzor no se plantea tal prohibición. El portavoz del regulador dijo que Rusia mide la radiación electromagnética utilizando la escala PES en lugar del sistema SAR, cuyos resultados "no se pueden comparar."

El iPhone 12 se presentó en octubre de 2020 y ha seguido siendo popular debido a un precio más bajo que los modelos posteriores. Apple disputa los hallazgos franceses, alegando que el modelo tiene un SAR de 0,99 W/kg cuando se mide con el estándar de la UE.

Sin embargo, el gigante tecnológico estadounidense ya ha sido acusado anteriormente de infringir las normas sobre radiación. En Estados Unidos, Apple y el fabricante coreano Samsung fueron demandados en 2019 después de que una investigación descubriera que el iPhone 8, el iPhone X y el Galaxy S8 superaban los límites federales de radiación hasta en un 500%.