Traducido por el equipo de SOTT.net

A medida que el panpsiquismo (la idea de que todas las formas de vida son conscientes hasta cierto punto) se afianza en la ciencia, altera algunos campos más que otros. Piénsese en lo que le está haciendo a la botánica.
Venus flytrap
© Unknown
Bueno, no hace falta imaginarlo. La Universidad de Heidelberg advirtió esta semana que la creencia de que las plantas hacen cosas que comúnmente asociamos con los animales se está alejando de la ciencia:
A menudo se atribuyen a las plantas capacidades similares a las conocidas en el mundo animal o humano. Se dice que los árboles tienen sentimientos y supuestamente pueden cuidar de sus descendientes, como las madres. En un artículo publicado en la revista Trends in Plant Science, 32 investigadores internacionales especializados en plantas y bosques hacen un seguimiento de tales afirmaciones.

Dirigidos por el profesor David G. Robinson, catedrático emérito de biología celular del Centro de Estudios Organísticos (COS) de la Universidad de Heidelberg, los investigadores analizaron las afirmaciones de dos publicaciones populares sobre bosques y llegaron a la conclusión de que las conjeturas se equiparan a los hechos. Advierten contra la "antropomorfización" de las plantas.

Universidad de Heidelbert, "'No hay que antropomorfizar a las plantas', dicen investigadores de plantas y bosques".
- 30 de septiembre de 2023, PhysOrg.

(El artículo "Mother trees, altruistic fungi, and the perils of plant personification," ("Árboles madre, hongos altruistas y los peligros de la personificación de las plantas") requiere suscripción)
No sólo en la literatura popular

Pero tales afirmaciones no sólo aparecen en la literatura popular. El profesor Robinson y algunos de sus colegas ya han expresado anteriormente su preocupación sobre este tema.

En 2020, EMBO Reports publicó un artículo de Frantisek Baluška y sus colegas titulado "Las plantas, el clima y los seres humanos: La inteligencia de las plantas lo cambia todo". Del resumen del artículo:
Sin embargo, en las últimas décadas, la fitología ha revelado que las plantas superiores son mucho más que simples entidades pasivas fijadoras de carbono. Poseen una inteligencia específicamente vegetal, con la que manipulan tanto su entorno abiótico como biótico, incluidos los patrones climáticos y ecosistemas enteros. Considerar las plantas como agentes activos e inteligentes tiene, por tanto, profundas consecuencias no sólo para los futuros escenarios climáticos, sino también para entender el papel y la posición de la humanidad dentro de la biosfera terrestre.

BALUŠKA F, MANCUSO S. PLANTS, CLIMATE AND HUMANS: PLANT INTELLIGENCE CHANGES EVERYTHING. EMBO REP. 2020 MAR 4;21(3):E50109. DOI: 10.15252/EMBR.202050109. EPUB 2020 FEB 27. PMID: 32103598; PMCID: PMC7054678.
Robinson et al. se mostraron escépticos ante las afirmaciones sobre la "inteligencia específica de las plantas" y escribieron a EMBO Reports para decir,
La "inteligencia" de las plantas no cambia nada

Los intentos de humanizar las plantas pueden estar en consonancia con las tendencias actuales hacia el antropomorfismo desenfrenado en biología, pero pintan una imagen muy distorsionada de la vida vegetal. El presente artículo de EMBO Reports añade una dimensión adicional a las aparentes capacidades cognitivas y sociales de las plantas: frases como "Una nueva visión de las plantas superiores como organismos cognitivos e inteligentes que manipulan activamente su entorno para satisfacer sus necesidades" y "Los seres humanos no están excluidos del comportamiento manipulador de las plantas..." apelan a conceptos psicológicos y neurobiológicos de cognición social sin aportar una base empírica para una propuesta tan trascendental.
Y Baluška y un colega respondieron,
Las plantas están vivas: con todas las consecuencias conductuales y cognitivas

Siempre hemos estado bien dispuestos a las críticas -al estudiar la cognición en las plantas nos las esperamos-, pero no creemos que las actitudes dogmáticas puedan ser útiles para que la ciencia progrese. Si Robinson et al. quieren continuar con su afirmación de que el 85% de la biomasa de la Tierra (plantas) está formada por máquinas orgánicas semivivas y que la inteligencia es un don que sólo pertenece al 0,3% de la vida (animales), obviamente son libres de creerlo, pero deberían apoyar sus afirmaciones con pruebas científicas.
Por cierto, Frantisek Baluška forma parte del grupo Tercera Vía de la Evolución, que pretende mirar más allá de la selección natural darwiniana para entender la evolución. Esa puede ser una fuente subyacente de tensión, porque Robinson et al. subrayan en su carta crítica que "la mayoría de los ecólogos entienden que la 'estrategia ecológica' es una abreviación teleológica engañosa del comportamiento adaptativo evolucionado determinado por la selección natural."

¿Puede el Darwinismo resistir el panpsiquismo?

Una cuestión subyacente es, por supuesto, el hecho de que el concepto darwinista de la naturaleza no atribuye inteligencia real ni siquiera a los seres humanos. Simplemente tenemos un "comportamiento adaptativo evolucionado determinado por la selección natural". En otras palabras, se piensa que la selección natural actuando sobre mutaciones aleatorias (darwinismo) explica las matemáticas abstractas, el Louvre y todas las enseñanzas espirituales, en la teoría de que permiten a sus creadores y admiradores propagar sus genes egoístas.

Por supuesto, puede ser insostenible que las plantas planifiquen o piensen. Pero, sinceramente, el darwinismo también es insostenible. ¿Se convertirá esta controversia en una guerra de insostenibles?

Mientras tanto, a los medios de la ciencia pop les gusta el nuevo enfoque de las plantas. Consideremos esto de ZME Science:
Investigadores de la Universidad de Tel Aviv (TAU) han registrado ruidos agudos en el aire emitidos por plantas sometidas a estrés hídrico. Estos ruidos podrían interpretarse como un grito de auxilio de las plantas (¡por favor, riégame!), como el de un animal en apuros.

En su estudio, los investigadores sugieren que cada vez que una planta es cortada, sufre una infección o está sometida a estrés por falta de agua, emite repetidamente un chasquido. Los humanos no pueden oír estos sonidos porque su frecuencia está por encima del rango audible (de 40 a 80 KHz, mientras que los humanos sólo pueden oír sonidos de hasta 20 KHz).

RUPENDRA BRAHAMBHATT, "PLANTS 'SCREAM' UNDER STRESS. HERE IS HOW YOU CAN HEAR THEM" ("LAS PLANTAS 'GRITAN' BAJO EL ESTRÉS. AQUÍ ES CÓMO PUEDES OÍRLAS", AME SCIENCE, 26 DE SEPTIEMBRE DE 2023 (El artículo es de libre acceso).
ZME Science hace la pregunta inevitable: "Las plantas no pueden tener emociones... ¿o sí?". Los investigadores dicen que "no pueden afirmarlo con certeza".

Puede que los darwinianos sean los que tengan que aprender a "adaptarse" a este nuevo entorno en el que el panpsiquismo es cada vez más un supuesto subyacente en la ciencia y la escritura científica.