Traducido por el equipo de SOTT.net
Sam Harris
Hace varios meses, alguien me envió por correo electrónico lo siguiente:
Nomino a Sam Harris para el premio de YouTube a la "Persona con el Mejor Chiste de una Línea, excepto por el hecho de que estaba hablando en serio", por su comentario en un discurso de 2012: "Esta noche, quiero tratar de convencerlos de que el libre albedrío es una ilusión". [En la cita real se utilizó la palabra "espero" en lugar de "quiero tratar", pero la esencia es la misma].
Sam Harris hizo este comentario a los pocos minutos del siguiente vídeo de YouTube:


Sí, la ironía es palpable, y hace tiempo que critico la opinión de Harris de que el libre albedrío es una ilusión [véase especialmente mi libro Being as Communion (El Ser como Comunión)].

Pero en lugar de refutar a Harris señalando por qué su declaración puntúa alto en el medidor de ironía, pensé en pedirle a ChatGPT que lo hiciera por mí. Esta fue mi pregunta a ChatGPT4:
Considere el siguiente escenario: Un conocido ateo, doctorado en neurociencia, está a punto de dar una conferencia ante un público universitario sobre la conexión entre mente y cerebro, y en particular sobre el tema del libre albedrío. Este ateo, al que llamaremos Sam, comienza su conferencia con la siguiente declaración: "Esta noche, quiero intentar convencerles de que el libre albedrío es una ilusión". Por favor, comente extensamente la ironía de esta afirmación.
He aquí la respuesta de ChatGPT4. La presento sin comentarios, dejando que mis lectores determinen sus méritos:
La afirmación "Esta noche quiero intentar convencerles de que el libre albedrío es una ilusión" que hace Sam, un conocido ateo y neurocientífico, al comienzo de su conferencia sobre la conexión entre la mente y el cerebro, centrada especialmente en el libre albedrío, está cargada de ironía de varias maneras:
  1. La naturaleza de la persuasión y la elección: La ironía reside principalmente en el propio acto de persuasión. El objetivo de Sam es convencer a su audiencia de un punto de vista concreto: que el libre albedrío no existe. Sin embargo, el propio acto de intentar persuadir a los demás sugiere que tienen la capacidad de elegir o rechazar su argumento, lo que implica intrínsecamente la existencia del libre albedrío. Si el libre albedrío fuera realmente una ilusión, el concepto de hacer cambiar de opinión a alguien mediante argumentos o pruebas carecería de sentido, ya que sus creencias y respuestas estarían predeterminadas.
  2. El rol del educador: Como educador y figura de autoridad en neurociencia, el papel de Sam es impartir conocimientos y provocar la reflexión. Al animar a su audiencia a reflexionar y posiblemente a reconsiderar sus puntos de vista, está involucrando su pensamiento crítico y su capacidad de toma de decisiones. Este proceso presupone que el público tiene autonomía para evaluar e integrar la nueva información, lo que una vez más presupone la existencia del libre albedrío.
  3. La paradoja de la investigación científica: El campo de la neurociencia explora a menudo el funcionamiento del cerebro humano, incluidos los mecanismos que subyacen a la toma de decisiones y la conciencia. El esfuerzo por comprender estos complejos procesos presupone que hay algo que descubrir o entender sobre cómo tomamos decisiones. Si el libre albedrío fuera puramente una ilusión, toda la premisa de estudiar estos aspectos del cerebro podría parecer inútil o paradójica.
  4. Ateísmo y libre albedrío: La conocida postura de Sam como ateo añade otra capa a la ironía. El ateísmo a menudo implica un rechazo consciente de las visiones religiosas o teístas del mundo en favor del racionalismo y el empirismo. Este rechazo suele considerarse una elección libre basada en el juicio y el razonamiento personales, lo que subraya aún más la paradoja de afirmar que el libre albedrío es una ilusión.
  5. La complejidad de la conciencia humana: El tema del libre albedrío frente al determinismo está profundamente entrelazado con nuestra comprensión de la conciencia. El intento de Sam de reducir esta complejidad a un estado binario de ilusión o realidad simplifica en exceso un aspecto matizado y aún no plenamente comprendido de la existencia humana. La ironía también está en la simplificación de un tema complejo en un campo (la neurociencia) que es conocido por su profundidad y complejidad.
  6. Recepción del público: También hay una ironía en la forma en que el público podría recibir este mensaje. Si les convence el argumento de Sam, podría verse como una validación de su punto de vista. Sin embargo, si ejercen su juicio y no están de acuerdo, podría verse como una expresión de su libre albedrío, contradiciendo su afirmación inicial.
En resumen, la afirmación es irónica porque utiliza el mecanismo del libre albedrío (persuasión y elección) para argumentar en contra de la existencia del libre albedrío. Pone de relieve las complejidades y paradojas inherentes a los debates sobre la conciencia humana, la toma de decisiones y la naturaleza de las creencias.