Comentario: La información que aparece a continuación es el resumen de un artículo científico publicado el 4 de noviembre de 2023 que todavía no ha recibido mucha cobertura por parte de los medios de comunicación -como era de esperar-, aunque la conclusión de sus hallazgos es bastante clara.
Traducido por el equipo de SOTT.net
La Capa de Hielo Antártica (AIS por sus siglas en inglés) es susceptible al cambio climático global, y su pérdida de masa ha sido de 92 ± 18 Gt/año entre 1992 y 2020. Dado el intenso calentamiento global actual, investigamos los cambios de masa del AIS desde enero de 2003 hasta diciembre de 2022, utilizando los conjuntos de datos atmosféricos y de gravimetría por satélite recientemente publicados.
Los resultados muestran que la pérdida continua de masa en el AIS entre 2003 y 2020 fue de 141,8 ± 55,6 Gt/año. Sin embargo, el AIS mostró una ganancia de masa récord de 129,7 ± 69,6 Gt/año entre 2021 y 2022. Durante este período, la ganancia de masa sobre el AIS Oriental y la Península Antártica no tuvo precedentes en las últimas dos décadas, y superó la pérdida de masa en el sector Amundsen del AIS Occidental entre 2003 y 2022.
El análisis a escala de cuenca muestra que el aumento de masa se produjo principalmente en Wilhelm II Land, Queen Mary Land, Wilkes Land y la Península Antártica debido a un aumento anómalo de las precipitaciones.
Una investigación más profunda revela que durante 2021-2022, un par de sistemas de alta-baja presión distribuidos simétricamente, localizados aproximadamente a 120°O y 60°E en el Océano Antártico, impulsaron la precipitación anómala observada y la acumulación de masa.
Wei Wang, Yunzhong Shen, Qiujie Chen y Fengwei Wang
Facultad de Topografía y Geoinformática, Universidad de Tongji, Shanghai, República Popular China Laboratorio Estatal Clave de Geología Marina, Universidad de Tongji, Shanghai, República Popular China
Comentario: Esto parece ser una prueba más de que el aparente breve periodo de calentamiento que nuestro planeta experimentó en las últimas décadas está siendo sustituido rápidamente por un enfriamiento global significativo.
También parece corroborar las investigaciones que demuestran que, si bien el aumento de la actividad volcánica y geotérmica submarina ha provocado una reducción del hielo en algunas regiones, esta se ve contrarrestada por las temperaturas frías cada vez más extremas que se registran desde la superficie: