Traducido por el equipo de SOTT.net

Los productos químicos perfluoroalquilos y polifluoroalquilos (PFAS, por sus siglas en inglés) podrían acelerar la progresión del cáncer colorrectal, según un estudio realizado por investigadores de la Escuela de Salud Pública de Yale.1
toxic chemicals
© Rejuvena Health & AestheticsMuchos productos domésticos comunes son una fuente de disruptores endocrinos, y estamos expuestos a ellos a diario.
El hallazgo incluso podría explicar por qué los bomberos, que regularmente entran en contacto con PFAS en la espuma contra incendios, también son más propensos a desarrollar y morir de cáncer, incluyendo el cáncer colorrectal.2

Los PFAS se conocen como "sustancias químicas para siempre" por su persistencia en el medio ambiente y su capacidad para bioacumularse en las personas y la fauna. En el cuerpo humano, los PFAS tienen una vida media de entre dos y cinco años.3 Debido a su capacidad para repeler el aceite, la suciedad y el agua, se utilizan mucho en productos de consumo, como utensilios de cocina antiadherentes, tejidos resistentes a las manchas y espumas contra incendios.

Como alteradores endocrinos, se sabe que los PFAS afectan a las hormonas y al metabolismo, interfiriendo en la fertilidad, el crecimiento y el desarrollo.4 Sin embargo, los PFAS también pueden contribuir al cáncer, incluso favoreciendo su propagación.5

Los PFAS podrían favorecer las metástasis del cáncer

El ácido perfluorooctanoico (PFOA), un tipo de PFAS, está clasificado como cancerígeno para el ser humano por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, mientras que el ácido perfluorooctanesulfónico (PFOS) se considera posiblemente cancerígeno para el ser humano.6

Debido a la exposición a sustancias químicas en el trabajo, los bomberos tienen niveles más altos de PFAS en sus cuerpos que la población general, y también son más propensos a desarrollar cáncer colorrectal. Se cree que alrededor del 80% de estos casos de cáncer se deben a exposiciones ambientales.7

"Nos fijamos en los patrones que se dan en un grupo de personas expuestas o en un grupo de personas enfermas, y luego intentamos generar una hipótesis de por qué alguien puede desarrollar una enfermedad o tener una progresión de la enfermedad", dijo la autora del estudio, la doctora Caroline Johnson, Ph.D, profesora asociada de epidemiología.8

Para el estudio, los investigadores sumergieron dos tipos de células de cáncer colorrectal en una solución de PFAS durante siete días. Se observaron cambios metabólicos que señalan la metástasis del cáncer, junto con un aumento de la motilidad celular. "Esto no demuestra que se trate de metástasis, pero sí que han aumentado su movilidad, que es una característica de la metástasis", dijo Johnson.9

No sólo aumentó la capacidad de migración de las células, sino que estas tendían a extenderse y penetrar en las membranas. Según un comunicado de prensa de la Escuela de Salud Pública de Yale:10
"En otro experimento, los investigadores cultivaron las células como una capa plana bidimensional y, a continuación, trazaron un arañazo en el centro, separando la mitad de las células de la otra mitad. Cuando añadieron PFAS, las líneas celulares crecieron y volvieron a unirse... El análisis metabolómico reveló que los esferoides producían diversos ácidos grasos, aminoácidos y proteínas de señalización en patrones previamente relacionados con la metástasis.

Los ácidos grasos de cadena pequeña, que pueden proteger contra los tumores y la inflamación, estaban regulados a la baja."
En el estudio se utilizaron niveles de exposición a PFAS similares a los de los bomberos y otras personas con una mayor exposición, como las que viven cerca de bases militares, vertederos, aeropuertos y plantas de tratamiento de aguas residuales. Los investigadores se proponen realizar estudios adicionales para ver si niveles más bajos de exposición a PFAS, como a los que podría estar expuesta una persona normal a diario, tienen efectos similares.

La exposición a PFAS puede empeorar el pronóstico del cáncer colorrectal

Otras investigaciones demuestran que la exposición a los PFAS puede empeorar el pronóstico de los pacientes con cáncer colorrectal.11 Cada cuantil de aumento en las mezclas de PFAS se asoció con un aumento del 4,67% en el número de ganglios linfáticos metastásicos en pacientes con cáncer colorrectal.

Además, el número de ganglios linfáticos metastásicos en pacientes con concentraciones séricas de PFOA en el percentil 95 fue un 27% mayor que en aquellos con concentraciones en el nivel umbral.12 Algunas pruebas también sugieren que la exposición a PFOS conduce a la inflamación gastrointestinal que contribuye a la colitis ulcerosa, un precursor del cáncer colorrectal.13

Los PFAS pueden provocar alteraciones en la expresión génica y cambios epigenéticos que, a su vez, causan inflamación, trastornos endocrinos y cambios en el metabolismo y la señalización celular que favorecen la carcinogénesis.14 En un artículo publicado en Frontiers in Toxicology, los investigadores explican que "la bibliografía actual sugiere una relación entre la exposición a largo plazo a los PFOS, la desregulación del metabolismo lipídico, la inflamación, la disfunción del microbioma y la etiología del cáncer colorrectal".15

La exposición a PFAS aumenta el riesgo de cáncer de tiroides

La exposición a PFAS se ha relacionado anteriormente con el cáncer de tiroides. Los investigadores estudiaron las asociaciones entre los niveles plasmáticos de PFAS y el diagnóstico de cáncer de tiroides. Utilizando datos de 88 pacientes con cáncer de tiroides y 88 controles pareados sin cáncer de tiroides, el equipo midió los niveles de ocho PFAS, hallando una asociación significativa.

Según el estudio, "la tasa de diagnóstico de cáncer de tiroides aumentó un 56% por cada duplicación de la intensidad del ácido perfluorooctanesulfónico lineal (n-PFOS)".16 Se realizó otro análisis en un subgrupo de 31 pacientes a los que se diagnosticó cáncer de tiroides un año o más después de inscribirse en el estudio.

Este análisis también halló una relación entre la exposición a PFOS y el riesgo de cáncer de tiroides, así como la exposición a otros PFAS, como el ácido perfluorooctanesulfónico ramificado, el ácido perfluorononanoico, el ácido perfluorooctilfosfónico y el ácido perfluorohexanesulfónico lineal.17

Los PFAS pueden contribuir al cáncer a través de múltiples mecanismos, por ejemplo provocando cambios en la epigenética, la inmunosupresión, el estrés oxidativo y la inflamación, o a través de vías hormonales y metabolómicas. Una acumulación de eventos epigenéticos inducidos por la exposición a los PFAS puede "amplificar sinérgicamente la tumorigenicidad y la progresión del cáncer", explicó el equipo, añadiendo que la supresión del sistema inmunitario y la inflamación crónica probablemente también desempeñan un papel:18
"Se ha descubierto que los PFOS y los PFOA son inmunotóxicos en estudios epidemiológicos y con animales. La supresión del sistema inmunitario puede afectar a la respuesta del organismo a antígenos extraños, incluidos los de las células tumorales.

La exposición a los PFOS está inversamente asociada a la disminución de los anticuerpos antiparotiditis y antirrubéola y a la reducción de la respuesta de anticuerpos contra el tétanos y la difteria entre los niños, lo que demuestra la capacidad de los PFOS de causar inmunosupresión sistémica.

La inflamación crónica, que puede impulsar el desarrollo del cáncer, se ha relacionado con la exposición a PFOS ... Por último, los PFOS activan los receptores activados por el proliferador de peroxisomas, que contribuyen al desarrollo y la regulación de los cánceres de tiroides."
Riesgos adicionales para la salud por la exposición a PFAS

Se sabe que la exposición a altos niveles de PFAS provoca importantes problemas de salud, como daños en el sistema inmunitario, y los estudios realizados tanto en humanos como en animales demuestran que dicha exposición puede reducir la resistencia a las enfermedades infecciosas.19 También puede dañar la salud visual, algo preocupante, ya que los PFAS se encuentran a menudo en las lentes de contacto.20

Un amplio estudio poblacional realizado en China descubrió que la exposición a los PFAS aumentaba el riesgo de discapacidad visual 21 , posiblemente al inducir estrés oxidativo. "Los PFAS son prooxidantes probados y la exposición a estos contaminantes emergentes provoca daños en el ADN, peroxidación lipídica, generación de especies reactivas (ROS) e inhibición de enzimas antioxidantes, además de desencadenar cascadas de señalización como la apoptosis", explicaron.22

Los militares que estuvieron expuestos a PFAS en bases militares también han sufrido varias afecciones oculares, como miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia.23 La Agencia de Protección del Medio Ambiente de EE.UU. también reconoce que la exposición a PFAS es perjudicial y afirma que estudios científicos revisados por pares han demostrado que la exposición a PFAS puede causar:24
  • Efectos reproductivos como disminución de la fertilidad o aumento de la hipertensión arterial en mujeres embarazadas
  • Efectos o retrasos en el desarrollo de los niños, como bajo peso al nacer, pubertad acelerada, variaciones óseas o cambios de comportamiento
  • Mayor riesgo de algunos tipos de cáncer, como el de próstata, riñón y testículos
  • Reducción de la capacidad del sistema inmunitario para combatir las infecciones, incluida una menor respuesta a las vacunas
  • Interferencia con las hormonas naturales del organismo
  • Aumento de los niveles de colesterol y/o riesgo de obesidad
También se sabe que los PFAS aceleran los cambios metabólicos que conducen al hígado graso. "Esta bioacumulación", escribieron los investigadores en Environmental Health Perspectives, "unida a la larga vida media de muchos PFAS, suscita preocupación por la posibilidad de que los PFAS alteren la homeostasis hepática en caso de que sigan acumulándose en los tejidos humanos, incluso si se suprime el uso industrial".25

Además, la exposición a los PFAS puede provocar inflamación y estrés oxidativo en los jóvenes, contribuyendo así a una serie de enfermedades como la obesidad, la resistencia a la insulina, un mayor riesgo de hígado graso y, potencialmente, cáncer.26,27

¿Dónde se encuentran los PFAS?

La naturaleza ubicua de los PFAS es parte de lo que los hace tan tóxicos. Existen más de 9.000 PFAS,28 y la exposición está tan extendida que se han encontrado PFAS en el 97% de los estadounidenses.29 Los PFAS se encuentran en el agua, el suelo, el aire y los alimentos. Están en su casa, incluso en productos domésticos como tejidos repelentes a las manchas y al agua, productos de limpieza, utensilios de cocina antiadherentes y pintura, y probablemente en el agua potable.30


Comentario: Otra categoría de "sustancias químicas para siempre" son los llamados contaminantes orgánicos persistentes, que son igual de frecuentes y peligrosos para la salud humana:

Los envases y envoltorios de comida rápida, las bolsas de palomitas para microondas, las cajas de pizza y los envoltorios de caramelos 31 son culpables habituales. También se encuentran en las pastas y las salsas de tomate, los sujetadores deportivos, los tampones y el hilo dental,32 así como en la ropa interior menstrual Thinx.33

La presencia de PFAS en tierras de cultivo es otro problema importante -que se ha calificado de "desastre a cámara lenta "34 - debido al uso de lodos tóxicos de desechos humanos como fertilizantes. Se calcula que 20 millones de acres de tierras de cultivo estadounidenses pueden estar contaminadas con PFAS.35

Aunque los alimentos cultivados con lodos de depuradora contaminados con PFAS no están etiquetados como tales, su mejor opción para evitarlos es apoyar los movimientos de agricultura sostenible de su zona. Procure comprar sólo alimentos de fuentes que conozca y en las que confíe, que utilicen métodos de agricultura ecológica o biodinámica seguros y no tóxicos. Comer sobre todo alimentos frescos e integrales también le ayudará a reducir la exposición a estas sustancias químicas en los envases de los alimentos.

Filtrar el agua potable también es importante para eliminar los PFAS. El Instituto de Calidad del Agua Potable de Nueva Jersey recomienda utilizar carbón activado granulado "o una tecnología igualmente eficaz" para eliminar sustancias químicas como los PFOA y PFOS del agua potable. Se ha demostrado que el carbón activado elimina alrededor del 90% de estas sustancias químicas.36

La ósmosis inversa también puede eliminar algunas PFAS, pero no todas.37 Encontrará más consejos útiles para reducir su exposición a sustancias químicas para siempre en la "Guía para evitar las PFAS" del EWG.38
  • Tratamientos pretratados o antimanchas: Evite estos tratamientos en la ropa, los muebles y las alfombras. La ropa que se anuncia como "respirable" suele estar tratada con politetrafluoroetileno, un fluoropolímero sintético.
  • Productos tratados con sustancias químicas ignífugas: Esto incluye muebles, alfombras, colchones y artículos para bebés. En su lugar, opte por materiales naturalmente menos inflamables, como el cuero, la lana y el algodón.
  • Comida rápida y comida para llevar: Los envases suelen estar tratados.
  • Palomitas de microondas: Los PFAS pueden estar presentes en el revestimiento interior de la bolsa y migrar al aceite del envase durante el calentamiento. En su lugar, utilice palomitas de maíz no modificadas genéticamente "a la antigua".
  • Utensilios de cocina antiadherentes y otros utensilios de cocina tratados: Las opciones más saludables incluyen utensilios de cocina de cerámica y hierro fundido esmaltado, ambos duraderos, fáciles de limpiar y completamente inertes, lo que significa que no liberarán ninguna sustancia química nociva en su hogar.
  • Productos de cuidado personal que contienen PTFE, ingredientes "fluoro" o "perfluoro", como el hilo dental Oral B Glide: la base de datos EWG Skin Deep es una fuente excelente para buscar opciones de cuidado personal más saludables.39

Fuentes y referencias